
Por Alfredo Ramírez
A 48 años de haber iniciado su carrera como organizador de torneos profesionales de tenis, Hernán Garza Echavarría dice que todavía no se cansa y quiere seguir aportando para que este deporte siga creciendo.
El director general del Abierto GNP Seguros habló con Hora Cero Deportes sobre los 15 años del torneo, que este año se jugará del 20 de febrero al 5 de marzo, las satisfacciones que esto le ha dejado, los planes de crecimiento, de sus fracasos y de sus sueños.
“No soy una persona joven, tal vez lo sea de espíritu, pero no me he cansado, todavía tengo esas ganas, ese entusiasmo, porque eso es lo que hay que tener en la vida, entusiasmo, pasión, alegría, paciencia para todo.
“Quiero que este evento crezca cada vez más y estamos pensando en un torneo más grande en un futuro. Tengo dos metas muy claras, no sé si me falten más, pero una es tener un torneo más grande y la otra, queremos sacar jugadoras regias de este proyecto”, expresó.
Garza Echavarría recordó que se inició en la organización de torneos de tenis hace ya casi medio siglo gracias un gran amigo ya fallecido.
“Alguna ocasión un buen amigo que en paz descanse, Alberto Santos de Hoyos, me invitó a Dallas y me presentó a Lamar Hunt que era el máximo directivo del tenis en ese momento, un gran promotor del deporte dueño de Kansas City Chiefs en aquel entonces.
“Lo conocí por la amistad que tenía con Alberto y cuando me lo presentó estuvimos platicando y le dijimos por qué no traer un evento de esa magnitud a Monterrey, y se dieron las cosas y vamos a hacerlo”, dijo.
De esa manera fue como en 1976 se realizó la Copa Serfin, un torneo que estaba dentro del circuito llamado WCT (World Championship Tennis) con la presencia de los mejores jugadores del mundo y premiación de 200 mil dólares.
“Teníamos un tenista mexicano de gran importancia en el circuito, era Raúl Ramírez y justo en esa época estaba entre los primeros 10 del mundo, platiqué con Raúl y dijo ‘claro me gustaría jugar en México’.
“De ahí continué con el torneo, hicimos varios pero hubo crisis, devaluaciones, por un tiempo paramos y volvimos a empezar y todo era una rueda de la fortuna en aquella época.
“En el 82 todavía vino Jimmy Connors, todavía le estiramos un poquito más, pero todo se detuvo por la crisis y yo me metí a otros proyectos, a la Arena Monterrey y varias cosas no relacionadas con el tenis”, relató.
Pero al promotor el tenis le dio una nueva oportunidad y después de organizar varios torneos Challenger varoniles en el Sierra Madre Tennis Club, le llegó una llamada que lo hizo cambiar de aires.
“Un buen día me habla Larry Scott, en ese entonces era el alto ejecutivo de la WTA y me dice ‘Hernán por qué no vienes a San Petersburgo, queremos platicar contigo’, le dije encantado, la verdad estaba un poco retirado del tenis, no había evento importante, ni patrocinios.
“Me dice ‘por qué no incursionas nuevamente en el tenis, pero ahora en el tenis femenil, de entrada te damos un Challenger y te ponemos la bolsa’, y le dije ‘ah bueno, así está mejor’, y arrancamos el 2008 con un Challenger que salió muy bien.
“A los tres meses me habla y me dice, hay un WTA y necesitamos que lo hagas en Monterrey y le dije ‘sí lo agarramos, por qué no’”.
Y ahí fue cuando inició el camino de lo que hoy se conoce como el Abierto GNP Seguros, un torneo que dice le ha dejado muchas satisfacciones, pues está haciendo lo que le apasiona.
“La verdad no pienso retirarme, esto es una pasión, es algo que lo lleva uno por dentro, a veces mi familia también me pregunta, muchas veces me apoya y muchas veces no han estado de acuerdo conmigo, lo entiendo.
“Es un trabajo como todos los trabajos que hay, pero a veces lo ven como un hobby, pero en el deporte también hay profesionalismo, es como un trabajo profesional más”, indica.