Evadía sus problemas intentando cruzar a los EU, pero la muerte lo sorprende en México. Sin embargo, luego que le negaron el asilo político, la frustración de Jesús García Serna, creció, desesperó y se quitó la vida a mitad del puente Reynosa-Pharr.
En su desesperación por huir de la inseguridad y otros factores que lo agobiaban, Jesús García Serna, de 36 años edad, llegó caminando al Puente Internacional Nuevo Amanecer-Pharr, donde solicitó asilo político a los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP). Lo que sucedió después nadie lo esperaba, además de que elevó a niveles dramáticos la crisis humanitaria que se vive en la frontera de Tamaulipas.
De complexión robusta, ataviado con una playera azul con rayas negras, pantalón de mezclilla y tenis negros con blanco, el joven se plantó ante las autoridades norteamericanas la tarde del miércoles 8 de enero a mitad del puente, en la línea divisoria entre las dos naciones, sin embargo los agentes norteamericanos pero le negaron el hospicio y la frustración de Serna creció al grado de hacerle perder la cordura.
Luego de discutir con los agentes fronterizos, deambuló por las orillas del puente entre las filas kilométricas de los choferes que en ese momento esperaban su turno para cruzar de Tamaulipas a los Estados Unidos.
Fue entonces cuando ante sorpresa de todos, Jesús sacó una navaja que ocultaba entre sus bolsillos y la llevó a su cuello para cortarse la yugular, por lo que en pocos minutos se desvaneció a causa de un shock hipovolémico (desangrado) ante la avista de los camioneros y los agentes; su cuerpo quedó boca abajo en medio de un charco de liquido hemático.
Al ver la escena, los oficiales de la CBP solicitaron la presencia de los Técnicos en Urgencias Médicos (TUM) mediante el Centro de Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo (C4) de México.
Sin embargo y debido a lo asilado del lugar, pasaron más de 10 minutos que el cuerpo quedó tendido en el piso sin atención médica, pues los agentes norteamericanos no podían cruzar a territorio mexicano. Para cuando los paramédicos arribaron para brindar los primeros auxilios, el infortunado ya no contaba con hálitos de vida.
Una sabana color blanca el cuerpo y la fotografía de la escena estremeció al mundo entero en cuestión de pocos minutos.
Como sucede en estos casos, oficiales de la Gendarmería, así como Policía Investigadora, Estatal y elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) arribaron para acordonar el área.
Peritos criminólogos lograron recuperar una licencia de conducir federal a nombre de Jesús García Serna, de 36 años de edad, misma que fue expedida en la ciudad de Tlalnepantla, Estado de México, lo que marcó el principio de una carpeta de investigación.
El cuerpo fue levantado por el personal de la Servicio Médico Forense (SEMEFO) y bajo la custodia de los cuerpos policiacos, los restos del suicida fueron trasladados a la morgue donde permaneció dos días, hasta que sus familiares que llegaron del centro del país solicitaron su liberación ante la Unidad General de Investigación y llevarlo a su tierra natal.
En un principio se dijo que Serna era un migrante y que no contaba con domicilio fijo en la ciudad de Reynosa, sin embargo el director de la Casa del Migrante Senda de Vida, Héctor Silva rechazó que fuera de nacionalidad centroamericana o que hubiera estado en alguno de los refugios de la ciudad.
Por su parte, en un escueto comunicado, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) sólo se refirió al occiso como “Un hombre de nacionalidad desconocida (quien) colapsó”.
REGRESA A CASA
El cuerpo de García Serna fue entregado a su hermana el viernes 10 de enero al mediodía, después de que un grupo de familiares comparecieran ante La Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas (FGJT) quien determinó que al tratarse de un suicidio, no había ningún delito que perseguir.
El sábado 11 de enero el cuerpo de Jesús fue velado por sus familiares, amigos y vecinos de su barrio en el Estado de México quienes se congregaron para acompañarlo y posteriormente darle el ultimo adiós a su eterna morada.
“Ahorita estamos en el velorio y la verdad estamos devastados, no tenemos cabeza”, expresó Fabiola García quien fue contactada por Hora Cero y quien dijo ser prima del ahora occiso.
La joven dijo en entrevista que su pariente era una persona “extraordinaria”, además de que confirmó que ha dejado una familia huérfana.
“Te podría contar mil cosas, fue un ser extraordinario, de luz, siempre desprendido de las cosas, viendo por los demás, un padre excelente, un primo maravilloso la gente lo quería mucho, bien trabajador, súper responsable y caritativo”
“Si tu te acercabas a él y le pedías algo nunca te decía que no, siempre te apoyaba, no sabemos realmente que pasó, sólo estamos en shock nos va a costar trabajo superar esta perdida”, dijo la señora Fabiola mientras que un nudo en su garganta le hacia quebrar la voz.
Los familiares aclararon que Jesús no vivía en Tlalnepantla, sino en el barrio de Calacoaya, que pertenece al municipio de Atizapán de Zaragoza, en el Estado de México.
“Me dolió mucho cuando me enteré; Jesús era amable, trabajador y saludaba a todo el mundo”, comentó Víctor Heredia al periódico español El País.
De acuerdo la medio ibérico, sus allegados dijeron que en vida Jesús era chofer de tráiler lo que se puede constatar en publicaciones de su cuenta personal de Facebook, donde posteaba sus viajes a diversas partes de la República Mexicana.
Casado y con tres hijos, a veces ayudaba en la tienda de su madre, hay quienes recuerdan que todavía lo habían visto en Calacoaya a principios de enero y tras completar las 12 horas de carretera hasta Reynosa, no pasó mucho tiempo en la frontera.
Todo indica que las presiones para Serna comenzaron desde que su camión fue saqueado por sujetos hasta el momento desconocidos quienes lo despojaron de la mayor parte de su fuente de ingreso.
Su desilusión por las deudas lo obligaron a buscar un buen futuro en el norte de México, mismo que nunca llegó.
LAMENTAN SUICIDIO
La alcaldesa de Reynosa, Tamaulipas, Maki Esther Ortiz Domínguez, lamentó que un migrante se suicidara en las inmediaciones del Puente Internacional Pharr, luego que no le fue autorizado ingresar a Estados Unidos a través de una solicitud de asilo.
La primera autoridad consideró este hecho como una prueba de que el gobierno federal debe reforzar las estrategias de atención y cuidado hacía la comunidad para actuar con eficacia.
Asimismo dio a conocer que los gastos que son destinados para la solvencia de las casas migratorias son absorbidas por los gobiernos fronterizos.
“Es una problemática que le toca resolver al gobierno federal, pero que nosotros estamos asumiendo, los mandamos a sus ciudades, los trasladamos a casas del migrante donde reciben ropa, alimento, atención, los alcaldes de la frontera nos enfrentamos con esto a diario, nos vemos en la necesidad de tomar de otros fondos para mantenerlos ya que no contamos con recurso a nivel federal”, expresó.
De acuerdo a cifras oficiales emitidas por la casa del migrante Senda de Vida, en Reynosa existen más de 250 migrantes entre adultos y niños que esperan en albergues, la mayoría originarios de África, Cuba y Centroamérica.
“Nosotros vamos a seguir trabajando en esta problemática, aunque le concierna al gobierno federal, estamos dispuestos a apoyarlos”, enfatizó Ortiz Domínguez.