En un país donde el hombre manda y se impone a los derechos de una mujer se habla de que existe un supremacía masculina, un sistema que prácticamente está funcionando en todo el mundo, afirmó Martha Cecilia Reyes Cruz, presidenta ejecutiva del Instituto Estatal de las Mujeres.
Con el regreso del régimen talibán al gobierno de Afganistán, mucho se ha hablado de la preocupación que existe por el futuro de los derechos de las mujeres en este país.
Reyes Cruz coincidió que lo que está sucediendo en este país es un tremendo tremendo en el ejercicio de los derechos de las mujeres.
Lamentó que Afganistán había tenido al menos 20 años en los que hubo algunos avances en este tema, pero ahora todo parece que va para abajo con medidas como prohibir el derecho a la educación, a la salud, a la libre expresión y libre tránsito.
Resaltó que la obligación de utilizar la burka es un intento por hacer invisible a la mujer, remontándose a una agenda del siglo XVII.
“Esto habla de una denigración y de la invisibilidad de las mujeres que tienen que salir acompañadas de un hombre y no poder estar ellas solas de manera individual, definitivamente aquí el factor del miedo, el factor de esta interpretación de esta ley está transportando a las mujeres de Afganistán a muchos siglos atrás en la defensa de sus derechos”, advirtió Reyes Cruz.
EN MÉXICO TAMBIÉN
Aunque México es un país en donde las mujeres pueden acceder a las escuelas, trabajos, tener libertad de tránsito y de expresión, un problema que viven y que se asemeja con las mujeres afganas es que siguen siendo víctimas de violencia en el ámbito docente, laboral y comunitario.
En este sentido Reyes Cruz advierte que es urgente que se refuerce y consolide el trabajo institucional donde participe activamente la sociedad civil y en el que se tiene que reforzar que las mujeres sigan ejerciendo libremente todos sus derechos.
Explicó que entre los problemas comunes de México y Afganistán está el tema del matrimonio precoz y forzado, es decir, que en algunas partes rurales de nuestro país sigue habiendo casos donde padres o tutores de las menores de edad las forzan a contraer matrimonio con hombres mayores a ellas.
El matrimonio infantil donde el padre obliga a sus hijas a casarse para que obtener beneficios económicos, es una muestra de la falta de educación, donde la unión parece una opción apropiada para la estabilidad futura de una niña.
“Nosotros vemos que en algunas entidades de la República se siguen manejando el matrimonio de las niñas, donde las pequeñas se siguen considerando como una moneda de cambio, pero se está trabajando y esas acciones tendrán que ser erradicadas de manera coordinada con el gobierno federal y estatal y municipales y ese sería el objetivo ningún paso atrás en los derechos”, dijo Reyes Cruz.
De acuerdo a un estudio incluido en el informe “Matrimonio precoz en Afganistán”, las diferencias regionales explicaron la gran diferencia en la incidencia del matrimonio infantil.
De acuerdo al estudio, del total de las niñas casadas, el 59 por ciento provenía de áreas rurales, mientras que el 41 por ciento provenía de ciudades.
La tasa de alfabetización también mostró una fuerte correlación con el matrimonio infantil, ya que de 200 entrevistados, el 71 por ciento de los padres que obligan a sus hijas a casarse, así como el 70 por ciento de las niñas y el 50 por ciento de los esposos eran analfabetos.
Según datos de la ENADID, en el 2018 en México el 4.45 por ciento de las adolescentes entre los 12 y los 17 años eran obligadas a entrar a un matrimonio temprano.
Sin embargo, en la última década ya se mostró un marcado descenso en el registro de niñas adolescentes casadas de 1.05 por ciento, en 2009, a 0.24 por ciento en 2018, pero en el mismo período aumentó el porcentaje de niñas adolescentes en unión libre de 3.4 por ciento a 4.21 por ciento.
Erradicar el matrimonio infantil y uniones tempranas también significa fortalecer el empoderamiento y la autonomía de las niñas y adolescentes, garantizar la protección social integral y el acceso a servicios apropiados y de calidad incluyendo los de salud sexual y reproductiva.
Además de promover oportunidades de inclusión y desarrollo, garantizar su permanencia en el sistema educativo y promover cambios culturales y estereotipos de género que obstaculizan su pleno desarrollo y justamente fomentan la práctica del matrimonio infantil y las uniones tempranas.
“El trabajar de manera coordinada para lograr que las mujeres vivan libre de violencia y que participen en mayor medida en la toma de decisiones, creo que habla de que estamos creando esa infraestructura para que permitan mantener y lograr hacer realidad los derechos para todas las mujeres del país”, dijo Reyes Cruz.
APOYO A REFUGIADAS
México es uno de los países que abrió la puerta a los refugiados afganos y aceptó trasladar al territorio mexicano a 390 personas.
Esta operación de rescate se llevó a cabo por parte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, la Secretaría de Gobernación y distintas entidades del Gobierno Federal en coordinación con el Gobierno egipcio y las embajadas mexicanas en Irán, Emiratos Árabes Unidos y Egipto.
Reyes Cruz no descartó dar apoyo en caso de que alguna del grupo de refugiadas decidan arribar en el estado de Nuevo León.
“El apoyo para mujeres refugiadas de Afganistán, tendría que verse desde el contexto estatal así como se hacer con las mujeres migrantes en donde participa Desarrollo Social, el DIF, el Instituto desde ese punto de vista por supuesto el Instituto Estatal de las Mujeres estará preparado para dar el apoyo que se requiera en este contexto”, comentó.
Dijo que desde el Instituto de la Mujer siempre ha trabajado en desarrollar diferentes trabajos en coordinación con diversas asociaciones que trabajan en casos específicamente con mujeres indígenas o mujeres migrantes lo cual los ha llevado a realizar frentes como la capacitación, servicios de salud durante la pandemia, apoyarlas en la elaboración de sus productos artesanales que se ha visto afectadas económicamente a causa del Covid-19 y estrategias que les permita continuar con su vida diaria.
Por último, Cruz Reyes invitó a los medios de comunicación a visibilizar lo que pasa en Afganistán, ya que es una realidad que pone en peligro la vida de las mujeres.
“Que esto sea una realidad que se está conociendo, porque se cree que la violencia era algo solo al interior de los hogares y se tenía que manejar de manera privada y creo que eso atrasa muchísimo en el tema de violencia, de prevención y atención de la violencia contra las mujeres.
“Creo que el hecho de que hoy por hoy estemos conscientes de lo que está pasando del otro lado del mundo es relevante y el trabajo de todos los medios de comunicación es muy importante y yo te diría que la comunidad debería sumarse cada quien desde el espacio en el que cada quien estamos para exigir un alto a esta violencia de los derechos humanos de las mujeres”, finalizó.