En brazos de una niña del albergue de Menores Migrantes y Repatriados del Sistema DIF de Reynosa, el pequeño bebé de sólo 13 días de nacido descansa plácidamente. La adolescente originaria del Estado de Hidalgo y quien es huésped en este refugio, se entretiene arrullando al bebé que parece estar a gusto en los brazos de su improvisada nana. Ambos tienen algo en común, están muy lejos de casa.
Pero a diferencia de la niña, la madre del bebé está sólo unos pasos de distancia, buscando en Internet un traductor que le permita de comunicarse con la gente a su alrededor, pues no habla español ni inglés.
Zhixiang Tang es el nombre del primogénito de Zhu Shuyin, una joven china de veinte años de edad quien, como muchos de sus connacionales, hizo una travesía de 12 mil 468 kilómetros esperando que su vástago naciera en territorio norteamericano para así convertirse en ciudadano de aquel país.
Eleuterio Valdés, titular del albergue de Menores, Migrantes y Repatriados del Sistema DIF de Reynosa, la joven fue enviada a este lugar por el Instituto Nacional de Migración (INM), quienes la recibieron luego de que las autoridades migratorias de Estados Unidos la detuvieran cuando intentaba ingresar a este país por el Puente Internacional Reynosa-Hidalgo.
Tras negarle el paso a la unión americana, los oficiales de migración remitieron a la joven a México por un supuesto acuerdo internacional.
MEXICANO POR ACCIDENTE
“Al parecer el plan de ella era que su hijo naciera en Estados Unidos. Incluso nos dijeron que cuando la detuvieron se tiraba al piso porque no quería que la regresaran a México”, afirmó Valdés.
Sin embargo, el funcionario municipal dijo que aún no saben cuál es la situación migratoria de la joven en el país, pues lo único que les entregaron las autoridades del INM fue un oficio donde se informa que Zhu fue remitida a México el 12 de julio del presente año por presuntos acuerdos binacionales.
“Ella fue traída al albergue por parte del Instituto Nacional de Migración, las autoridades de migración de Estados Unidos la detectaron en el puente y ellos a su vez la entregaron a las autoridades de migración en México”, explicó.
La historia se complicó ya que al siguiente día que fue entregada al DIF, la joven comenzó con dolores de parto.
“Llegó a las tres de la tarde del día 12 de julio y al día siguiente a las cuatro de la mañana me comunican que tenía los dolores de parto, fue llevada al Hospital General y dio a luz”, detalló.
El 13 de julio a las 15:00 horas nació Zhixiang Tang, quien registró tres kilos quinientos gramos, una buena salud y lo que es mejor: el permiso para que su mamá pueda permanecer legalmente en el país.
“El menor es mexicano y vamos a sacar su acta de nacimiento en la primera semana de agosto, ya que tengamos el acta de nacimiento del niño hacemos entrega del acta al Instituto Nacional de Migración quienes se van a encargar de tramitar un permiso para legalizar la estancia de la madre en el país”, explicó Valdés.
UN LARGO VIAJE
Aunque Zhu Suyin parece cómoda en el refugio para menores migrantes del DIF, es difícil saber sus sentimientos ya que no hay manera de comunicarse con ella. Utilizando señas y un traductor poco fiable que se encuentra en Internet, la refugiada dio a entender que provenía de la provincia de Fujian, en China, de donde salió en un avión rumbo a Belice el 17 de junio.
El 21 de junio llegó hasta el país centro americano y de ahí cruzó ilegalmente la frontera con México para llegar a Reynosa el 12 julio, cuando intento sin éxito cruzar la frontera.
Como cualquier joven en un mundo globalizado el uso del Internet –en especial de la página china “yuku”– ha sido vital para que Zhu se sienta cómoda en un país extraño, en especial para comunicarse con las personas a su alrededor.
Sin embargo, para las autoridades, la barrera del idioma sigue siendo un problema, pues el traductor no es cien por ciento útil.
“Los primeros días ella tenía temor de que la regresáramos a China y que su bebé se quedara aquí. Poco a poco fuimos comunicándole el procedimiento y todos los trámites que se iban a realizar y que iban a ser un poco lentos, pero una vez terminados ella podía regresar a su país y llevarse a su bebé, pues si quería regresar tendría que hacerlo legalmente”, dijo Valdés.
Por lo pronto, la joven permanecerá en el albergue ya que no tiene familia ni amigos en México.
MADRE SOLTERA EN CHINA
A partir de la década de los setenta el gobierno comunista de la República Popular de China implementó una política de planificación familiar en donde ofrecían estímulos para el matrimonio y el retraso de embarazos.
Y es que desde hace varia décadas, este país se mantiene a la cabeza en sobre población mundial, contando con un millón trescientos mil habitantes.
Es por ello que el país ha intentado controlar su población, limitando a las parejas a tener un sólo hijo y dos en las familias del campo, sólo cuando el primero es niña.
Esta política ha sido duramente criticada por la comunidad internacional ya que provoca el aborto de miles de fetos femeninos, debido a que las parejas prefieren procrear un hijo varón.
China, que también es la cuarta potencia económica mundial, se considera también una nación que respeta las múltiples etnias que convergen en su cultura; es así que grupos étnicos como Han, She, Hui, se pueden encontrar en la República.
La etnia mayoritaria en el país es la Han, es a este grupo en especial al cual se le ha prohibido tener más de un hijo por familia, de lo contrario debe pagar el costo extra que el segundo hijo le genera al gobierno y una multa por haber infringido la norma de natalidad.
Aunque la cultura en la República Popular China es esencialmente conservadora, este país vive una revolución sexual que ha provocado dos fenómenos que podrían parecer contradictorios: el aumento de abortos y el nacimiento de una generación de madres solteras.
Ser una madre soltera en un país con restricciones de natalidad es un doble problema para las mujeres chinas, según información publicada por la agencia de noticias Cimac (Comunicación e Información de la Mujer, A.C.).
“Estadísticas oficiales sobre madres solteras no se pueden obtener en China. Pero ante lo habitual del sexo premarital y el crecimiento del poder de las mujeres, particularmente en el este del país, expertos creen que el número de madres solteras están creciendo rápidamente”, señala un texto publicado en la página de noticias de Cimac.
Asimismo, el creciente número de madres solteras en el país comunista se queja de discriminación por su estatus social, al igual de ser expulsadas de escuelas y hospitales, sin contar el estigma social al que son sometidas al vivir en un país eminentemente conservador.
Zhu Suyin, la joven de veinte años que dio a luz en Reynosa, es originaria de Fujian, una provincia de China con mayoría étnica Han. De regresar a su país, la joven no sólo sería estigmatizada por haber concebido un hijo sin casarse, también se enfrentaría a las barreras que implican ser una madre soltera en el país comunista. v