
El rol de la mujer en la sociedad mexicana cambió mucho en las últimas décadas. Atrás quedaron los años en los que el sexo femenino permanecía en el hogar para cumplir la única función de ama de casa.
Hoy, ellas también estudian y trabajan, por lo que algunas han tenido que pausar la maternidad para realizarse profesionalmente.
Sin embargo, a diferencia de los hombres, el reloj biológico de las mujeres es más preciso y asegura su mejor edad reproductiva de los 25 a los 30 años, justo cuando ellas podrían estar también en el cumplimiento de las metas laborales.
Afortunadamente, el avance en la tecnología y la medicina permite que actualmente el sexo femenino elija cuándo convertirse en mamá, sin temor a que la edad les gane.
Lo anterior, gracias a la congelación de óvulos, una práctica cada vez más solicitada por las pacientes y que ha ganado terrenos en los últimos años, sobretodo después de la pandemia del Covid-19.
Pero ¿en qué consiste este procedimiento? Se trata de una punción folicular de la que se extraen los óvulos para ser congelados en laboratorio a una temperatura de 196 grados bajo cero y ser conservados en nitrógeno líquido.
Con esto, la mujer puede conservar sus células reproductivas en la edad más fértil y utilizarlas en le futuro, cuando desee buscar un hijo o hija, ya que las posibilidades de quedar embarazada seguirán siendo las mismas que en el momento de la crio-conservación.
En Monterrey el Centro de Innovación Tecnológica y Medicina Reproductiva (CITMER), es uno de los más reconocidos a nivel nacional e internacional por la eficacia de sus procesos en la medicina reproductiva, entre ellos: la crio-preservación de óvulos.
Ubicada en la avenida de la clínica 2520 de la colonia Sertoma de la capital regiomontana, el centro no solo se caracteriza por contar con equipo médico de última tecnología sino también por la atención personalizada y humana en su servicio.
Eduardo Gutiérrez Orozco lleva cuatro años laborando en el centro. Es un joven médico con especialidad en ginecología obstetricia y subespecialidad en biología de la reproducción humana.
En los últimos años se ha percatado del auge por la congelación de óvulos, principalmente de mujeres profesionistas, cuya edad más recomendada es antes de los 35 años.
“Actualmente se busca más el crecimiento profesional y eso va postergando el hecho de tener familia o de buscar el embarazo. El ir postergando la edad, va modificando la calidad del óvulo y eso es fundamental en fertilidad. Entre más edad tiene la paciente, la calidad va disminuyendo y eso puede dificultar para lograr el embarazo.
“Ellas si ya tienen su plan bien establecido de querer un logro profesional lo que hacen es el congelamiento de óvulos, que está muy de moda y lo que se busca es que una edad temprana, generalmente se recomienda antes de los 35 años. Si es posible antes de los 30 mucho mejor, que la calidad del óvulo es mayor“, señaló el especialista.
La crio-preservación se lleva a cabo por medio de la técnica de vitrificación, que garantiza una pérdida mínima de células de los ovocitos y pueden mantenerse congelados por décadas.
“Se hace una valoración a la paciente, se ve como está su reserva ovárica, cómo está hormonalmente su cuerpo y ya teniendo todos estos factores podemos iniciar una estimulación ovárica, que es principalmente darle hormonas que permiten el crecimiento de los óvulos, los llevamos a un tamaño adecuado y teniendo ese tamaño los extraemos o aspiramos.
“Ya más adelante cuando ya tengas pareja o tengas tu estabilidad profesional y quieras buscar el embarazo se puede descongelar esos óvulos y se pueden fecundar con el semen de tu pareja o incluso con el esperma de un ser donado, que también tenemos pacientes que así lo desean y ya teniendo los embriones se transfieren“, detalló Gutiérrez Orozco.
Como dice el especialista si se está dudando en tener o no un bebé a largo plazo siempre será mejor tener una opción segura y opción segura es: la congelación de óvulos… o de semen.
Y es que, no solo las mujeres pueden crio-conservar sus células reproductivas también los hombres con el mismo método, pero con resultados aún más favorables por la cantidad de espermatozoides que los varones producen.
De hecho, indicó el médico, en los últimos años la cantidad de varones que buscan crio-preservar sus espermatozoides se ha disparado, debido a la pandemia y al contexto actual de salud pública, en la que el cáncer de próstata ataca a cada vez más personas jóvenes.
“Los hombres también ya están tomando esa decisión. Generalmente en el varón se realiza más en pacientes que llegan a tener una afectación como un cáncer testicular, donde si va a haber extracción del testículo o extirpación, ellos vienen y congelan semen. Es similar el proceso, pero es más sencillo porque el varón da millones de espermas“, mencionó el especialista.
En México, como en el resto del mundo, no solo las profesionistas están optando por congelar sus óvulos, también las mujeres que padecen cáncer y requieren tratamiento que las puede dejar infértiles.
El avance tecnológico ha dotado de muchas herramientas a la medicina reproductiva. Muchas de ellas, aprovechadas por este centro de salud que tiene como misión ayudar a la población a cumplir su sueño de ser padres, a través del mejor centro de medicina reproductiva de México con atención siempre de calidad y personalizada y con equipo médico de última tecnología.
Entre los tratamientos que ofrece CITMER están: Inseminación Artificial, Fertilización In Vitro, Diagnóstico de Fertilidad, Selección de Sexo, Banco de Semen, Test Genético Preimplantacional, Coito Programado, Preservación de la Fertilidad y Método ROPA.
El centro cuenta además con el único laboratorio expuesto de todo México. Es decir, los pacientes pueden apreciar desde el otro lado del cristal el correcto manejo de sus muestras por expertos biólogos.
Eso sin mencionar, el acompañamiento emocional, nutricional y psicológico que realizan de forma personalizada en todos los procesos y desde la primera visita. Además, cuentan con certificaciones por The American College of Embryology y la Red Latinoamericana de Reproducción Asistina (LARA).
También es la clínica de fertilidad en México con más artículos científicos publicados en revistas internacionales y en colaboraciones con Universidades como la Cleveland Clinic, la Universidad de Harvard y la Universidad de Madrid, así como más de 150 especialistas de todo el mundo, incluyendo especialistas en fertilidad de Estados Unidos y Canadá.
Eso sin mencionar, el acompañamiento emocional, nutricional y psicológico que realizan de forma personalizada en todos los procesos y desde la primera visita.
“Cada caso es diferente y nosotros desde la primera visita damos atención personalizada que incluye acompañamiento nutricional, psicológico, emocional, estudios y asesoría financiera“, señaló Lourdes Leal, administradora del centro, sucursal Monterrey.
CITMER cuenta además con otras dos ubicaciones en Ciudad de México y Puebla, todos bajo la Dirección General de Biólogo Israel Maldonado Rosas y la Dirección Médica General de la Doctora Lina Gabriela Villar Muñoz.
El procedimiento, que nació en la década de los ochentas, es cada vez más accesible para las y los pacientes, aquellos cuyas rutinas han cambiado con el paso de los años y que no tienen como su prioridad la maternidad y paternidad antes de los treintas.
Fotos de Andrea Jiménez