Por Mario Guerra
Nuevo Progreso, Tamaulipas
Avecindada en la comunidad fronteriza de Nuevo Progreso, Tamaulipas, la doctora Eva Lilia García de González no solamente atiende en consulta. En sus ratos libres escribe poesía, canciones, cuentos y novelas.
Además de haber participado en antologías como el Espejo de Libélulas, Tándem por nosotras, por todas, recientemente presentó su más reciente obra literaria, que lleva por nombre “Mabel a través de Eva”, con la que aborda la vida de su amiga Mabel Clare, quien fue una mujer admirable por su capacidad de ayudar a las personas que más lo necesitaban “y ser una excelente persona, compañera y líder comunitaria”.
Durante principios del siglo XX la concertista norteamericana que triunfaba en Europa se vio terriblemente afectada debido a un accidente aéreo, el cual le impidió alcanzar todos sus sueños e ilusiones, provocando un gran impacto en su vida, al punto de llegar a cuestionarse sobre si debía quedarse en Roma, Italia, donde trabajaba.
Debido a tales hechos regresó a los Estados Unidos para dedicarse al altruismo, dando inicio a la inspiradora historia del libro “Mabel a través de Eva”, escrito por la entrevistada y que actualmente está disponible por medio de la plataforma Amazon.
Eva Lilia relata que, después del huracán Beulah (1967), Mabel comenzó a emprender sus labores como filántropa, ofreciendo al mismo tiempo el apoyo necesario a las familias de Texas y Nuevo Progreso, Tamaulipas, lo que años más tarde condujo a que ambas se conocieran en el año de 1989, estableciendo un fuerte lazo de amistad que perduró hasta su fallecimiento el 20 de febrero del año 2002.
“Mabel a través de Eva” es una historia contada por la también escritora Eva Lilia, la cual ha tratado de mantenerla con vida por medio de su voz, describiendo todas las buenas acciones realizadas por Mabel y que nunca deberían permanecer en el olvido.
“En las páginas del libro hay más alegrías que tristezas, pero, sobre todo, mucho que agradecerle”, escribió Eva Lilia.
LA INSPIRACIÓN
DETRÁS DE LA HISTORIA
La autora expresa que ella visualiza a Mabel como una parte fundamental de la unión entre Nuevo Progreso y los Estados Unidos, pues fue debido a la llegada de Mabel al pequeño poblado de la frontera mexicana que la Cruz Roja Internacional, se enteró de lo que sus habitantes necesitaban, tras el devastador paso del meteoro.
La mujer extranjera vino para ayudar en la región, a pesar de ser para ella un territorio desconocido.
“Nuevo Progreso es un pueblo que ahora vive el 99.9 por ciento en el turismo. Nosotros no contamos con alguna maquiladora, no tenemos industrias; todas las actividades económicas están relacionadas con las personas que vienen de Estados Unidos, Canadá y el Valle de Texas.
“Y sacando mis propias conclusiones, vuelvo al punto de Mabel, porque ella es la pieza clave que dio el inicio entre nuestra comunidad y el territorio americano”, destacó.
En cuanto supo de ella, Eva Lilia admiró completamente la dedicación de su amiga por conocer las necesidades que Nuevo Progreso tenía después del impacto del huracán Beulah del ‘67.
“Comenzó a trabajar por su cuenta en una zona completamente desconocida para ella y las iglesias locales, al momento de darse cuenta de su apoyo, se le unieron para asistir con comida, dinero, medicinas y ropa, generando un gran movimiento que trajo el sustento de los americanos y los canadienses, lo que marcó el surgimiento del turismo para Progreso”, evocó.
Por medio de su más reciente obra literaria, Eva Lilia describe que las personas cuentan con un “Mabel interior”, que debemos de poner en práctica, porque es una emoción que nos convierte en mejores seres humanos, un sentimiento de ayudar a la demás gente que nace de nuestras propias necesidades, consideró.
AMISTAD ETERNA
La escritora recuerda que al momento de conocerse, quedó fascinada por la gran determinación de la altruista, describiendo a Mabel como un ángel que la transformo para continuar con su trabajo.
“La suerte y la divina voluntad de Dios permitió que yo la conociera. La trate alrededor de 13 años, y para mí, todo lo que supe de ella, me dejó marcado un gran camino que seguir”, reiteró.
Eva Lilia cuenta que ha tratado de izar la trayectoria, continuar con su nombre, labor y legado, porque al momento de su fallecimiento, no le parecía justo que su tiempo y esfuerzo quedasen en el olvido.
Fue esta benefactora quien la motivó a seguir luchando por lo que ella luchaba, a continuar los anhelos y creando la Fundación Mabel.
“Yo tengo el legado que ella me dejó antes de que falleciera en el año 2002. Me pidió que por favor siguiera con su trabajo, así que decidí crear una organización a su nombre, en la que aún se continua con una clínica gratuita, con becas para 312 alumnos, la construcción de casas, con actividades que ella inició, me inspiraron a escribir su historia”, comentó.
García de González reveló que ha tratado de mantener el espíritu de su tutora vivo, pero sin suplantar la persona que fue ella ni los logros que alcanzó. Todo, dijo, va encaminado a honrar las acciones de la persona extraordinaria que fue Mabel.
“Yo solamente he sido un instrumento para seguir trabajando en su nombre”, afirmó.
LA PUBLICACIÓN DEL LIBRO
El proceso de escribir Mabel a través de Eva fue un trabajo de décadas para poder ser finalizado y la misma autora describe que durante esos años, nunca dejó de escribir porque siempre había algo nuevo por agregar, pero que gracias a que distintas personas de su alrededor le dieron las fuerzas y el apoyo necesario, Eva Lilia logró terminarlo en el tiempo adecuado, un proyecto que estaba definida a concluir.
La doctora confesó que elaborar este libro le dejó una maravillosa experiencia que fue el conocer y ser amiga de Mabel, y tener la oportunidad de seguir aplicando sus conocimientos, creencias y acciones que ella cumplió en su momento.
Eva Lilia expresó su deseo acerca del por qué este libro debería de llegar a una audiencia juvenil, comentando que deberían existir más personas como el personaje al que describe.
“Me interesa que lo lean los jóvenes, tienen que haber más personas como Mabel, seres humanos que estén realmente interesados en apoyar a su gente y entorno, estamos en tiempos de mucha guerra social y política, y tenemos que hacer algo por nosotros. Si ayudamos a alguien, nos ayudamos a nosotros mismos”, explicó.
“Yo no soy Mabel, yo no fui Mabel, pero estoy tratando de que las cosas que ella hacía sigan llevándose al fin que ella quería”, finalizó.