
Durante los dos sexenios pasados panistas, Juan Alarcón, el caricaturista de “El Financiero”, tuvo mucha tela de dónde cortar, más bien, tuvo mucho material para dibujar, lo cual dio como resultado un total de 6 mil tiras cómicas, que luego tuvo que reducir a 150 para la edición de su libro “No hay PAN que dure cien años” con la que celebra sus 25 años como monero.
El pasado martes 2 de julio se llevó a cabo la presentación de esta compilación en la Casa Universitaria del Libro con la presencia del propio Alarcón, quien estuvo acompañado de la columnista Elia Martínez Rodarte y del también caricaturista Óscar Carreño, quienes fungieron como presentadores.
Martínez Rodarte destacó que cuando preparaba sus comentarios sobre “No hay PAN que dure cien años”, estaba en un bar y ahí se le acercó un vendedor de lotería que casualmente le ofreció un billete con una ilustración del creativo capitalino, egresado de la academia “La Esmeralda”.
“Cuando estaba escribiendo la presentación en un cuaderno -que no traje-, llegó una persona a vender lotería y algo que me llamó la atención es que era el billete de lotería donde sale la portada de Juan y fue el billete que jugó la semana pasada. Se me hizo algo muy chido celebrar esta emisión del billete de lotería con la portada de la revista ‘Siempre’ y con la salida de este libro ‘No hay PAN que dure cien años’.
“Qué ironía que tuve la fortuna de que mi caricatura estuviera en un billete de lotería y que no me haya sacado nada” , mencionó por su parte el ilustrador.
La autora de Ivaginaria destacó que además de cuidar el formato del libro, la ardua labor para la editorial y para el caricaturista fue elegir entre las 6 mil tiras que se publicaron desde 2000 hasta 2012 para comprimirlos en esta selección.
Alarcón comentó que de alguna manera se sentía como los que trabajan en recursos humanos y tienen que hacer el recorte del personal.
“Ahora entendí lo que siente la gente que trabaja en recursos humanos. De 6 mil bajar a 150 caricaturas, la verdad que mis respetos para la gente que trabaja en esa área”.
Óscar Carreño por su parte, dijo que admiraba el trabajo de su colega y coincidía con él en cuanto a su forma de hacer cartones políticos, pero en concreto señaló que el libro es útil por diferentes motivos.
“Este libro tiene varias funciones: la primera es celebrar la trayectoria y el oficio que tiene Juan; la segunda que nos deja ver este libro es que llevamos dos sexenios de un gobierno de chiste. Antes era muy difícil concentrarse en hacer una idea que fuera ingeniosa, cómica, pero el gobierno nos lo deja tan fácil que la realidad supera el cartón.
“También tenemos la función terapéutica, porque viendo todo lo que está pasando y cómo está pasando si uno no le encuentra el chiste a esto, te vuelves loco”, afirmó Carreño.
Alarcón, quien agradeció a “El Financiero” su apoyo para la publicación de este libro, reflexionó en forma divertida sobre el desempeño que tuvieron Vicente Fox y Felipe Calderón en sus respectivas administraciones.
“Es interesante ver cómo tuvimos la enorme, grandiosa y maravillosa fortuna de tener gobernantes comediantes. Al principio era un alivio, yo me sentía muy aliviado porque resolvían el chiste, pero después estuve muy preocupado por mi chamba, pues sí pensé que en una de esas (Vicente) Fox iba a dedicarse a ser caricaturista y nos iba a romper el hocico a todos, porque es difícil competir junto a él.
“Es impresionante la manera de que va generando chiste tras chiste, y digamos que su chiste más festejados es Marta Sahagún, que, bueno, ya no sabemos quién es chiste de quién”, bromeó el caricaturista.
También leyó un texto en el que reiteró que los políticos panistas en general, tenían mucha facilidad para hacer comedia involuntaria y por otro lado, dijo que los priistas también tienen lo suyo.
“No estamos aquí para celebrar, sino para guardar tributo y lamentar la pérdida irreparable de gente tan talentosa en la comedia como fueron los panistas. Sin embargo a los caricaturistas nos consuela el regreso del PRI, al menos ellos no hacen competencia desleal con los chistes.
“A ellos es más fácil dibujarlos porque ya tenemos muy practicada su manera de ser: creo que los priistas educaron a muchos caricaturistas para dibujarlos y solamente fue cosa de sacar otra vez el dinosaurio, desempolvarlo y repetir los chistes; yo he sacado varios chistes del cajón y siguen funcionando”, añadió.
En este sentido, Alarcón admitió que con los del PRI hay más censura que con los del PAN, porque antes de los sexenios panistas era muy común la represión, las llamadas de atención y la censura como tal, pero confía en que en este sexenio de Enrique Peña Nieto, exista la suficiente libertad de expresión como cuando el PAN, de tal manera que después de seis años pueda sacar otro libro sobre el actual presidente de México.
“Así como salió un libro del PAN, yo espero hacer, de verdad, poder hacer un libro sobre un copetón que tenemos actualmente y hacer un libro sobre el periodismo y López Obrador, por ejemplo, yo creo que los caricaturistas somos como esa piedra en el zapato o esa debe ser su función.
“Los caricaturistas no podemos ser miembros de un partido político o apoyar a un candidato en especial porque nos volvemos partidistas y ya no somos tan neutrales o lo que intentamos hacer con nuestra chamba”, aseveró.