El 3 de mayo es el día dedicado a la Santa Cruz, de acuerdo con una antiquísima tradición. Y es el día del albañil que da lugar a la imagen de los llamados “maistros” de la pala y la cuchara que, con cerveza en mano, celebran ser parte del gremio de la construcción que lo mismo enjarra paredes, que levanta edificios o coloca pisos, azulejos, asfalto, etc.
No se sabe a ciencia cierta cómo llegó a América del Viejo Mundo este festejo envuelto entre leyendas, mitos y realidades que han vuelto confuso su origen, aunque no el centro de la devoción al madero en que fue crucificado Jesús, el año 33 de nuestra era.
Obviamente es importante remitirse al apunte histórico que señala a Santa Elena, la madre del Emperador Constantino, como la responsable de perpetuar tan valiosa reliquia al rescatar la que se supone es la cruz en que murió Cristo y extender su veneración a los confines de la tierra a donde era llevado el credo católico, como símbolo de universalidad.
De acuerdo con documentos hallados por estudiosos de esta tradición, en México todo inició en los albores del siglo XVI, cuando el capitán Juan de Grijalva nombró “Isla de la Santa Cruz” a Cozumel, conocida también como isla de Acuzamil, en el hoy Estado de Quintana Roo.
Pero también los historiadores señalan como punto de referencia el bautizo que dio Hernán Cortés al sitio de su desembarco (Vera Cruz o sea Verdadera Cruz) al llegar desde Cuba, y que se considera la primera ciudad fundada en 1519 por los españoles en la llamada Nueva España.
Lo cierto es que después de la llegada de los misioneros franciscanos y dominicos, al lado de los conquistadores, y con la enseñanza de la nueva fe, comenzó la suplantación de las antiguas formas de religiosidad de los nativos de esta tierra y a partir de diciembre de 1531 se intensificó con la presencia de la Virgen de Guadalupe.
Y como en Europa ya estaba en auge la celebración de la Santa Cruz, no tardó en incorporarse en toda América, de modo que comenzaron a proliferar los adornos con flores y papel alrededor de este símbolo sagrado, especialmente en lugares altos para hacerlo más visible.
Sin saber ni cómo la gente se empezó a reunir alrededor de quienes levantaban el monumento en los cerros llevando comida típica de la región, cerveza, tequila, mezcal y otros derivados de la fermentación, para hacer una gran fiesta con música de por medio.
Así es como los albañiles empezaron a ser tomados en cuenta por esta obra y luego por las demás construcciones, al grado de convertirse en fiesta tan singular tradición cada 3 de mayo, especialmente después de que comenzó a propagarse la leyenda de que en Huimanguillo, Tabasco, se apareció una cruz que querían colocar en el centro del Estado pero cada vez que la llevaban se volvía a regresar al municipio de Huimanguillo. Obviamente los residentes no sólo hablaban de este milagro sino de otros ocurridos alrededor de la devoción al sagrado madero o de favores recibidos, lo que suscita aún hoy un largo desfile de creyentes a su alrededor cada 3 de mayo.
Cada región tiene su historia en este día de los albañiles y constructores, como en Zacatecas donde forman altares dedicados a la cruz y se suspenden todas las obras desde el mediodía para acudir a la gran fiesta en su honor, gracias a patrocinadores que apoyan la formación de desperdicios de la cimbra en forma de cruz para que, llena de flores y adornos, desde la noche anterior, sea el centro de la reunión donde abunda la comida y la bebida.
Igualmente en Guatemala se celebra a los albañiles el día de la Santa Cruz, misma que es objeto de procesiones y altares en todas las construcciones que se están edificando en el país, pero hay lugares como en Amatitlán donde se venera, asimismo, al Santo Niño de Atocha con una procesión en el lago.
En este mismo país, en el departamento de Chimaitenango, son las grandes empresas de prefabricación de concreto las que organizan los festejos religiosos a la Santa Cruz y las comilonas a los albañiles, quienes asisten un día antes a la celebración de la Eucaristía a las 6 de la tarde para empezar a las 3 de la mañana los cantos y rezos por calles y avenidas de varios municipios de dicho departamento, hasta culminar con actividades deportivas en medio de música, comida y bebida.