
Con la escalada de violencia en Nuevo León, nuevas formas de ataque contra las corporaciones de los tres niveles de Gobierno han comenzado a usarse en el Estado, por parte de grupos criminales que presencia a nivel nacional.
Se trata de la utilización de artefactos explosivos artesanales comúnmente conocidos como minas caseras, mismos que complican las labores de vigilancia de los elementos policiales al ser sembrados en brechas del Estado.
Con la implementación de dichos artefactos, además de que se vulnera la integridad de los efectivos municipales, estatales y/o federales, la población civil también también podría resultar afectada como ha sucedido en otros lugares de México.
LO SUCEDIDO EN NUEVO LEÓN
El pasado 20 de febrero, la Secretaría de Seguridad Pública dio a conocer un hecho que generó preocupación al menos entre la comunidad rural, pues elementos de Fuerza Civil habrían sido atacados con una mina artesanal en el municipio de Doctor Coss.
En esa ocasión el saldo fue de elementos de Fuerza Civil con lesiones leves y una Black Mamba con la llanta izquierda totalmente destrozada.
El hecho se registró durante la tarde del jueves 20 de febrero cuando los efectivos estatales realizaban un recorrido de vigilancia por una brecha del mencionado municipio.
Trascendió que en un punto en donde se encontraba bloqueado el camino, los elementos tomaron un atajo y fue ahí cuando hicieron detonar la mina que estaría oculta bajo la tierra.
Cabe señalar que la Secretaría de Seguridad Pública de Nuevo León dio a conocer que la situación de riesgo se generó con un artefacto explosivo improvisado.
“Esta tarde se registró un incidente en el municipio de Dr. Coss,, en el que un artefacto explosivo improvisado dañó una llanta y faros de un vehículo Black Mamba.
“Gracias al blindaje del vehículo, ningún elemento de Fuerza Civil resultó lesionado”, dio a conocer la dependencia.
En los últimos días ha trascendido el enfrentamiento entre elementos de Fuerza Civil y miembros de grupos criminales, quienes instalarían las minas para frenar a las autoridades Estatales y Federales.
¿CÓMO SON?
Los artefactos Improvised Explosive Bomb Submunitions (IEBS) son dispositivos explosivos improvisados que consisten en pequeñas bombas o granadas que se dispersan en un área determinada para atacar fuerzas militares o civiles.
Dichos artefactos comente son utilizados por grupos insurgentes o terroristas, sin embargo en las últimas semanas se ha vuelto común escuchar su utilización contra las fuerzas estatales y federales en México.
Se trata de aparatos de construcción artesanal o doméstica hechos con materiales como tubos galvanizados, cables, pólvora, plásticos y cinta para aislar. Se pueden detonar de manera remota o a través de un temporizador.
Son particularmente peligrosos porque suelen ser difíciles de detectar y causar daños significativos, incluso hasta provocar la muerte de las personas.
ANTECEDENTES
Diversos hechos en donde las corporaciones municipales, estatales y federales son atacadas con artefactos explosivos ya se han registrado en el territorio nacional. Los estados donde más predominan dichos ataques son Michoacán, Tamaulipas y Jalisco.
La noche del martes 11 de julio de 2023 en Tlajomulco, Jalisco, personal de de la Fiscalía de ese Estado y de la Policía, sufrieron un ataque con explosivos cuando se dirigían a investigar una fosa clandestina.
El resultado del ataque fue seis personas muertas y 12 heridos, como lo dio a conocer en su tiempo el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro. Entre los fallecidos se encontraba cuatro agentes de la Fiscalía y dos civiles que se encontraban en el lugar.
20 días después, el 31 de julio de 2023 también en Tlajomulco, Jalisco, se reportó una explosión de artefactos caseros.
Así han ocurrido también ataques contra autoridades, y entre diversos grupos criminales, en estados como Michoacán, Tamaulipas y recientemente Nuevo León.
SUFRE LA POBLACIÓN CIVIL
Ante de la llegada de las minas caseras a Nuevo León, se ha generado preocupación entre la población civil, al menos de la zona rural, pues entre la batalla que libran las autoridades con grupos criminales podrían verse afectados.
Y es que existen antecedentes de civiles que han perdido la vida por culpa de las minas instaladas por parte de grupos del crimen organizado.
Tal y como se dio a conocer el pasado 14 de enero de 2025, en Michoacán, en donde un maestro perdió la vida cuando se dirigía a su huerta a dar clases en una localidad del municipio de Apatzingán.
Se trató de Ramón Paz Salinas, quien era un productor de limón y maestro que perdió la vida calcinado, luego de que el auto en que viajaba explotó por aplastar una mina artesanal.
El 31 de enero en el Ejido Santa Rita, en San Fernando Tamaulipas, también murieron dos personas de la tercera edad, entre ellos un estadounidense, y una mujer resultó lesionada tras la activación de una mina casera.
Lo anterior lo dio a conocer la propia Vocería de Seguridad de Tamaulipas a través de sus redes sociales, en donde informaron sobre el fallecimiento de las personas por causa de un artefacto explosivo.
“Se informa el incendio de un vehículo presumiblemente por activación de artefacto explosivo en el Ejido Santa Rita de San Fernando. Las autoridades ya se encuentran a cargo de la situación.
“Derivado del reporte de incendio de un vehículo por activación de artefacto explosivo en el Ejido Santa Rita, se informa el lamentable fallecimiento de dos masculinos por la onda expansiva de la explosión y una femenina lesionada” posteó la Vocería de Seguridad a través de su cuenta de X.
Trascendió que el vehículo en el que viajaban los abuelitos, habría pasado sobre una mina terrestre y fue cuando sobrevino la explosión.
El pasado 8 de febrero, en Michoacán, un niño jornalero y José de 43 años de edad, también perdieron la vida cuando laboraban en una parcela de limón en la población de Santa Ana, en el municipio de Buenavista Tomatlán.
ENTONCES ACTÚAN
Aunque a lo largo de los últimos años se han desactivado una gran cantidad de minas terrestres por parte del Ejercito Mexicano y otras autoridades, la población ve como insuficientes las medidas, pues a la fecha siguen ocurriendo tragedias.
Sin embargo además de la desactivación en estados como Tamaulipas, se han declarado municipios en alerta roja, restringiendo el paso de unidades en ejidos de municipios como Reynosa, Río Bravo, Matamoros y San Fernando.
Y es que tan sólo en el mes de enero se registraron tres hechos en donde vehículos que circulan por ejidos, detonan artefactos explosivos.
Fue el mismo gobernador Américo Villarreal Anaya, quien declaró la alerta roja en los municipios para abonar a los esfuerzos de las fuerzas de seguridad en la desactivación de dichos dispositivos.
Cabe destacar que del 31 de enero a la fecha se han detectado y desactivado 15 artefactos explosivos, incluso en algunos casos han tenido que ser detonados por las mismas Fuerzas Estatales y Federales para evitar que la población caiga en esas trampas.
ESTADOS UNIDOS DECLARA ALERTA
Tras haberse dado a conocer la muerte de un ciudadano estadounidense en San Fernando por la activación de una mina casera, el Gobierno de Estados Unidos activó la alerta nivel 4 para que sus connacionales no viajaran a Tamaulipas.
El pasado 31 de enero murieron Antonio de Jesús Céspedes y Horacio López Peña en el Ejido de Santa Rita, perteneciente al municipio de San Fernando.
A raíz de lo ocurrido con las minas utilizadas por el crimen organizado, el diputado panista, Gerardo Peña Flores, presentó una iniciativa en el Congreso Local para que se imponga una pena de hasta 60 años de prisión para quienes resulten responsables por la muerte de civiles derivadas de la colocación de los dispositivos.
Para quienes fabriquen y transporten dichos dispositivos, la pena sería de 15 años. Aun falta que se apruebe dicha iniciativa.
Lo cierto es que para algunos ciudadanos hace falta más que una simple iniciativa para meter a la cárcel a los miembros del crimen que utilicen dichos artefactos, pues consideran que la medida no solucionaría del todo la utilización de las minas terrestres.
Así mismo tras darse a conocer la noticia en Nuevo León sobre el ataque a elementos de Fuerza Civil con una mina casera. La opinión pública ha demandado más seguridad para las personas y los propios elementos que circulan por las zonas rurales de Nuevo León.