
¿Qué pasaría si las mujeres tuvieran el poder hacer justicia por sus propias manos ante los maltratos, abusos, burlas, que han recibido por parte de los varones y de la sociedad en general? los ocho personajes femeninos de Liliana Blum en su último libro de cuentos responden en parte a esa pregunta al desafiar límites y normas morales para ajustar las cuentas pendientes con sus agresores.
“Un descuido cósmico” es un compendio de ocho cuentos en los que la autora originaria de Durango presenta situaciones particulares en las que las protagonistas tienen que lidiar con monstruos o incluso se convierten en estos seres que siempre figuran en las historias de terror.
“Nos gusta pensar que el monstruo es algo muy distinto a nosotros, que son digamos entes ajenos, y eso creo que es un mecanismo de autoprotección, pero en el fondo, lo cierto es que tenemos un lado más oscuro o salvaje, o limites que no cruzamos pero podríamos cruzarlos.
“En el caso de estos cuentos, los personajes son ocho mujeres mayores de más de 40 años, que se convierten un poco en monstruos o hacen uso de los monstruos porque a diferencia de mis otras novelas, aquí hay elementos sobrenaturales, y de repente tenemos a una vampira, a una mujer que le hace vudú a su marido infiel, otra mujer que recurre a la brujería para embarazarse, una viejita que rescata a un mapache y a un extraterrestre, por mencionar algunos ejemplos”.
Explicó que lo que motiva a estas mujeres es la venganza, ya que cada una ha tenido experiencias difíciles que se relacionan con la falta de respeto o el abuso hacia ellas.
“Está el elemento de la venganza, como la venganza producto de estar ya hartas que las estén pisoteando, de la forma tan injusta que nuestra sociedad nos trata a las mujeres a partir de cierta edad, porque ya no eres joven y te empiezas a invisibilizar, te dicen: ‘ya siéntese señora’, ‘está menopáusica’ etcétera, a diferencia de los hombres que con la edad se hacen ‘sabios y guapos’, según nuestra cultura.
“Entonces estas mujeres ya están muy hartas pero tampoco se sienten las víctimas, y al hacer frente de su problemática empiezan a suceder cosas divertidas, porque este libro es divertido, con humor negro, pero tiene este trasfondo de la realidad social que es muy injusta y creo que los lectores y especialmente las lectoras pueden identificar “, manifestó.
¿KARMA O JUSTICIA DIVINA?
En “Un descuido cósmico” Liliana Blum se permite a través de sus personajes gozar en darle su merecido al “malo del cuento”, o en este caso a los malos de los cuentos, y en estos relatos, uno o varios reciben su castigo, ya que sus acciones tuvieron consecuencias.
Por ejemplo, en “Una Lady Macbeth cualquiera” , Marcela es una mujer que se encuentra un cadáver mientras paseaba a sus perras. Luego de denunciar el hecho, se le ocurre enviarle notas al asesino para sugerirle las siguientes víctimas, como un hombre que envenena perros o el maestro de deportes que abusaba de las alumnas de una escuela de monjas.
“Ese maestro es de mi vida real, era una época en la que nadie denunciaba, y ahora que tengo una hija pienso en los tiempos tan duros que nos tocaron, pero ahora al menos las chicas ya pueden denunciar, se mueve el avispero y se hacen cosas.
“Yo en los cuentos nunca hablo de manera autobiográfica pero sí me quedo con las emociones que sentí, mis personajes están llenos de esta rabia, de este resentimiento, y estas ganas de decir : esto no es justo”, afirmó.
“El extraño caso de Lenny Goleman” es otra de sus novelas que aborda una temática social muy vigente en la actualidad, como es el bullying.
“El bullying que yo sufrí como el que sufrieron mis hijos o mis alumnos, porque yo también fui maestra de Preparatoria durante un tiempo, y tiene un elemento fantástico por lo del Gólem pero basado en esta realidad que es tan cruda.
“Hay mucha literatura de denuncia, pero que muchas veces se limita a retratar la realidad tal cual es, y lo que leo en un libro lo puedo ver también en los periódicos y como que no hay diferencia entre la vida real y lo que estoy leyendo.
“Actualmente estamos tan insensibilizados porque todos los días leemos atrocidades en las noticias, y leer lo mismo en un libro de cuentos o una novela te deja igual, entonces creo que al añadir el elemento sobrenatural es un cambio y la literatura gana cuando te deja pensando o cuestionando cosas”, expresó.
Por otro lado, la también autora de “Pandora” o “El monstruo pentápodo” comentó que aunque su intención no es promover la ciudad de Durango, incluye en sus textos ciertos lugares de esta ciudad.
“Hay un teleférico, esa librería que va la mujer que hace vudú, y también está el Hotel Casa Blanca que es donde trabaja la vampira lavando sábanas; así que si vas a Durango podrás ver escenarios de mis cuentos o novelas”.
Y en cuanto a los personajes, Blum dijo que para ella son más importantes que la trama en sí, que el resto de los elementos con los que se construyen las novelas o los cuentos, porque le interesa manejar los claroscuros de sus protagonistas.
“Uso mucho mis emociones y las meto a los personajes, porque así puedo entenderlos y además me gusta mucho invertir en el desarrollo de los personajes, en su psicología, más allá de lo que pase en la historia ; hay muchas novelas que se clavan en la trama, a veces hay escritores que piensan que para llamar la atención del lector, tienen que meter mucha acción, pero creo que es más poderoso lo que tiene que decir el personaje.
“Creo que los malos libros son los que tienen personajes planos, de caricatura, la buena, buena y la mala, mala, y creo que el gran problema de la humanidad porque todos estamos en esta área gris y a veces cruzamos el lado oscuro y otras no, pero hay que ser honestos y decir: si, yo he sentido ganas de vengarme, porque a veces cuando estamos en un ambiente de impunidad y es muy genuino sentirnos enojados y decir : ojalá hubiera alguien que me ayudara a vengarme”, puntualizó Liliana Blum.