
La idea es sencilla: llevar a un grupo de niños con enfermedades catastróficas como el cáncer y a sus mamás “del peor lugar del mundo, al mejor lugar del mundo”.
Es por ello que desde hace 13 años, la asociación Manos que Sanan ha llevado a cabo el proyecto “Sueños de Playa”, que consiste en llevar a Cancún a niños enfermos de cáncer, linfomas, leucemia y otros males y a sus mamás a unas vacaciones en el Caribe Mexicano.
Gracias al trabajo de voluntarios y los donativos de particulares y empresas, cientos de menores han visto cumplido su anhelo de conocer el mar, lo que representa un gran apoyo a su estado anímico.
Raquel Villanueva, doctora de la asociación, informó que el grupo mantiene un albergue ubicado en la calle Laredo número 604 en la colonia Mitras Norte de Monterrey donde dan refugio, alimento y apoyo médico a las familias de niños que reciben atención en los hospitales de Monterrey.
En este lugar se aseguran que tanto los menores, como sus mamás, puedan descansar de las largas y extenuantes jornadas que significan las quimioterapias.
Por su parte, Iris Saucedo, integrante de la asociación, detalló que la idea de “Sueños de Playa” inició hace trece años con el viaje de un niño a Tampico, pero gracias al apoyo de muchos donantes, ha ido creciendo y ahora han sido cientos los que han viajado a Cancún.
Insistió que todo esto es posible gracias a las donaciones de personas que se han acercado al grupo y que le permiten seguir desarrollando su labor, por lo que invitó a la ciudadanía a conocer el albergue ya sea en físico o en sus redes sociales, donde se encuentra como Manos que Sanan Oficial.
En esta ocasión los pequeños afortunados con el viaje, quienes acuden acompañados de sus mamás son Ithiel Isaí, Lucero, Fátima, Eli y Violeta, quienes viven en Monterrey, Veracruz y Ciudad Acuña.