La visión que tuvo Mario Pani (1911-1993) sobre el desarrollo urbano en México y la idea de hacer de su capital una ciudad cosmopolita, se ve plasmado en grandes edificios, condominios y conjuntos habitacionales que ahora son referencia importante para las nuevas generaciones de arquitectos.
El Museo de Arte Contemporáneo Marco, exhibe desde el pasado 21 de marzo “Mario Pani. Arquitectura en Proceso”, una muestra que reúne maquetas, fotografías, planos, láminas, documentos y videos sobre el legado del reconocido arquitecto mexicano.
Su padre, el ingeniero Arturo Pani, era cónsul General de México, por lo que la familia vivió en varias ciudades de Europa, pero fue en París, Francia, donde Mario concluyó su carrera de arquitectura en la Escuela Nacional de Bellas Artes en 1934.
El curador de la muestra, el antropólogo Pablo Landa, señaló que una vez que Mario se graduó, la familia regresa a México y en 1935 empieza sus primeros proyectos, entre los cuales destaca la casa familiar ubicada en Leija número 10.
Y posteriormente en 1946 planea La Normal de Maestros y El Conservatorio Nacional de Música dos de sus primeros grandes edificios.
Cabe mencionar que estudiantes del Tecnológico de Monterrey realizaron las maquetas que reproducen las obras más emblemáticas del arquitecto capitalino, lo cual complementa el acervo gráfico de la exposición.
MÉXICO MODERNO
Pablo Landa considera que Mario Pani era un hombre que pensaba a futuro y que en más de una ocasión se enfrentó a colegas, autoridades o empresarios que no estaban de acuerdo con sus propuestas, sin embargo, con el paso del tiempo, la sociedad mexicana honra su memoria.
Indicó que entre muchas cosas, Pani pensaba solucionar el problema vial en la avenida Reforma y crear un nuevo espacio público para la ciudad.
“Entonces él propuso convertir el nuevo centro de la ciudad con una serie de edificios alrededor, con hoteles y con un gran área comercial y una gran plaza al centro y pasos a desnivel.
“Se ve una mente inquieta y un proyecto así empieza a transformar la ciudad y pensar: qué podemos hacer para hacer un lugar interesante, un lugar que represente lo que queremos que sea nuestra ciudad”, apuntó.
Landa refiere que finalmente no se realizó el proyecto porque hubo oposición debido a que se tenían que hacer muchas demoliciones, pero citó una frase de Salvador Novo que lo defiende: “Lo que ustedes no entienden es lo que Mario Pani ya entendió, Reforma e Insurgentes, es el cruce de la carretera Toluca-Querétaro y Acapulco-Nueva York”.
En relación a lo anterior el curador comentó que: “esta idea de presentar a México como un país cosmopolita que era el centro del continente americano y que va más allá de las fronteras”.
También se enfrentó a un grupo de arquitectos opositores cuando presentó el proyecto de Ciudad Universitaria, en el recorrido de la exposición se muestra la carta de que firman los que estaban en contra de que se realizara este edificio que es considerado por el propio Landa como “la obra cumbre de la arquitectura moderna en México”.
Señaló que el diseño de CU fue realizado por más de 60 arquitectos coordinados por Mario Pani y Enrique del Moral, como un claro ejemplo de lo productivo que resultó el trabajo de todo ese equipo de arquitectos, de los cuales también participaron estudiantes y profesores.
En el recorrido se muestra el documento firmado por los miembros del grupo opositor que viene reproducido en el catálogo de la exposición y que señala lo siguiente en el punto número 2:
“El plano del conjunto que se puso a nuestra disposición para este estudio preliminar adolece de serias fallas y errores, tanto por lo que se refiere a la zonificación de edificios y demás construcciones, a los sistemas circulatorios y proposiciones concretas en aspectos fundamentales…”.
VIVIENDA DIGNA
Pablo Landa hizo una investigación de campo en la Unidad Habitacional Santa Fe, como un claro ejemplo de lo que Pani tenía en mente sobre una vivienda digna para los mexicanos que pertenecían a la clase obrera y clase media en los años 50.
“Toda esta sección de qué es de la Unidad Habitacional de Santa Fe, una de las más interesantes de Mario Pani, y yo como antropólogo hice mi trabajo de campo ahí, entonces tengo mucha relación con los vecinos y me prestaron sus fotos para mostrar cómo viven o vivían en estos departamentos”, expresó.
Destacó que la Unidad Miguel Alemán es una obra de referencia sobre la vivienda en México, porque en ese entonces la pidieron a Pani que hiciera 200 casas pero él llegó con un proyecto de mil 80 departamentos.
“La Unidad Santa Fe por ejemplo, integra no solamente vivienda, clínica, teatro, centro de seguridad social, pues la idea es que fuera un pequeño pueblito para que la gente satisficiera sus necesidades en el mismo lugar.
“En realidad, todos los multifamiliares de Pani tienen ese mismo concepto; son comunidades modelo en las que se pretende que todas las necesidades del ciudadano estén satisfechas”, aseveró el antropólogo.
Y en el catálogo “Mario Pani. Arquitectura en Proceso”, Landa menciona que Márgara, la hija de Pani, había considerado irse a vivir a Santa Fe, pues al asistir como invitada de honor a la ceremonia del 50 aniversario del complejo, uno de los vecinos le comentó que futbolistas, intelectuales y hasta chicas que posaron para la revista Playboy habían crecido en estos departamentos.
TLATELOLCO
La última parte del recorrido de la exposición está dedicada a Tlatelolco, el conjunto urbano con el que Mario Pani se consolidó como el genio de la arquitectura moderna.
Pero desafortunadamente dos hechos históricos marcaron para siempre este espacio. En 1968 ocurre la matanza de Tlatelolco y cuando cae el edificio Nuevo León durante el terremoto de 1985.
“Tlatelolco fue algo así como la cumbre de la carrera de Pani, era el arquitecto más conocido de México en ese momento y cuando se inaugura se publicó en los periódicos una felicitación dirigida al presidente de la República, Adolfo López Mateos y al propio Mario Pani; con esto se se demuestra la presencia que tenía ante los medios”.
Señaló que todo mundo sabe lo que ocurrió en el 68, por lo que simbólicamente se incluyó el póster de la película “Rojo Amanecer” como un claro referente a este importante acontecimiento en la historia de México.
En ese mismo espacio, sobresale la nota de prensa “Mario Pani, constructor de Tlatelolco, se lava las Manos”, que publicó la Revista Impacto, días después del terremoto de 1985.
“Su fama y su importancia en la vida pública del país hace que apunten a él y no a los constructores o a Banobras”, subrayó.
En Monterrey el Condominio Acero que justo se encuentra enfrente del Museo Marco es parte de su legado.
“Mario Pani. Arquitectura en Proceso”, permanecerá en la planta baja de Marco hasta el 27 de julio de 2014.