El estado de Nuevo León volvió a retroceder en apertura económica y puso en alerta a la población tras estarse viviendo el inicio de una tercera ola de contagios por el Covid-19.
Ante esto el Consejo del Sistema de Salud tomó la decisión de reducir la movilidad en el estado al bajar del 70 al 50 por ciento de aforo en el comercio y la restricción de horarios de las 5:00 a las 00:00 horas.
Sin embargo, sectores como bares, antros y restaurantes aseguraron ser los más afectados, ya que no disponen de muchas horas para que los clientes comiencen a ambientarse para disfrutar de su velada.
Gerentes de restaurantes-bar ubicados en el centro de Monterrey, mostraron su preocupación por estas restricciones y temen que más adelante se puedan agregar otras que afecten más los bolsillos de los trabajadores como meseros, cajeros, barman, ‘hostes’ y cadeneros.
“Sí nos afecta porque realmente la venta fuerte era a partir de las once a una de la mañana, y cerrar a las doce perjudica, estas medidas en el ámbito restaurantero son a quien nos pega más, sí es una acción extrema para nuestro sector, cuando por ejemplo en los mercados ves a personas sin las medidas sanitarias como el uso de cubrebocas, utilizar gel antibacterial o que alguien les tome la temperatura.
“Nos afecta demasiado, vivimos todos de la propina, entonces al momento de desalojar a los clientes es molesto porque mero es cuando vienen llegando y lo toman como un mal servicio y no deja propina”, dijo Mario Fernández, Gerente de Las Horas.
Por su parte Francisco, trabajador de un restaurante-bar aseguró: “nos afectará con la gente, se reduce el horario y el aforo, van a entrar menos personas y a todos nos va a pegar en cuestión económica, para el restaurante y para la propina de los meseros también”.
Ambos trabajadores coincidieron que su clientela comienza a llegar después de las 21:00 horas, y solo tendrán en promedio dos horas de consumo.
Además, aseguraron que los negocios para los que laboran no podrán pagar una multa, así que tendrán que ser estrictos con las restricciones y comenzar a retirar a la gente a más tardar a las 23:30 horas para que puedan tener sus puertas cerradas a la media noche.
AMARILLO QUE PUEDE SER ROJO
Este retroceso en la actividad económica se dio luego que se confirmara un aumento del 17 por ciento en las hospitalizaciones y el uso del 50 por ciento de camas con ventilador en una semana.
Y aunque el 19.88 por ciento de la población en la entidad ya está inmunizada, 571 personas que ya tenían al menos una dosis de la vacuna contra el Covid-19 se contagiaron de la enfermedad.
Además, se superaron nuevamente los 300 casos de incidencia diaria.
El gobernador, Jaime Rodríguez Calderón, acompañó al secretario de Salud, Manuel de la O, durante la rueda de prensa el pasado jueves 8 de julio para dar a conocer el panorama de la pandemia en la entidad de acuerdo al semáforo epidemiológico.
El mandatario dijo que es una alerta amarilla en la que si la población “no se pone abusada”, el estado pasará a alerta roja.
“La sociedad tiene que entender que el virus no se ha ido, sigue ahí multiplicándose, está presente en todas partes y aún a pesar de la vacuna, 551 personas de Nuevo León, ya inoculadas, se han infectado.
“Todo mundo que se ha vacunado cree que no va a contraer la enfermedad. La vacuna no es la seguridad de que no te vas a contagiar, las vacunas reducen las posibilidades que puedas ponerte grave”, advirtió.
Además, Rodríguez Calderón, explicó que aunque el sistema hospitalario en Nuevo León es fuerte, no puede ser invencible.
Por tal motivo exhortó a los ciudadanos que sean responsables y pidió sobre todo a los que tienen negocios, sean estrictos con las medidas sanitarias.
“Muchos negocios sufrieron el año pasado, no provoquemos eso otra vez”, enfatizó.
Por su parte el secretario de Salud, Manuel de la O Cavazos, afirmó que de respetarse las restricciones que se implementaron a partir del viernes 9 de julio, los buenos resultados tendrán que verse reflejados de cuatro a seis semanas.
De la O Cavazos respaldó los dichos de a la Organización Panamericana de Salud (OPS) que sugirió que se tiene que promover la vacunación en los adultos jóvenes y fortalecer las medidas de protección en los lugares con mayor presencia de contagios.
Y es que en los últimos días, los contagios por el virus SARS-CoV-2 se elevaron entre un 20 a un 30 % diariamente en Nuevo León, con una mayor incidencia en jóvenes de entre 20 y 30 años: el 42 % del total de casos, por lo que será necesario respetar las medidas sanitarias implementadas por las autoridades.
El índice de contagios en la entidad se elevó dramáticamente, mientras que los jóvenes no solo están siendo el blanco de esta tercera ola de la pandemia –que ha superado en cantidad la segunda ola que brotó en enero–, sino que están padeciendo la enfermedad con mayores complicaciones que en el pasado.
Contraria a la creencia de muchos jóvenes que no se perciben en riesgo de contagiarse de coronavirus, Luis Antonio Sánchez López, profesor del Departamento de Ciencias Clínicas de la Universidad de Monterrey, señaló que los casos en personas de entre 20 y 30 años se han incrementado porque son quienes tienen mayor movilidad y porque la vacunación aún no llega a ese rango de edad.
“Este incremento también se debe al relajamiento de las reuniones; es un factor de mayor envergadura en cuanto a transmisión lo que son los antros, las cantinas, los conciertos, los estadios de futbol, donde la gente, por querer salir, no toma sus precauciones”, consideró.
De la población joven infectada en Nuevo León, un 85 % padece síntomas leves y moderados, un 10 % llega a hospital o requiere oxígeno, en tanto que el índice de mortalidad es de un 5%.
“No por ser de un grupo que no tenga un factor de riesgo, como hipertensión, diabetes y obesidad, y se consideren que, por ser jóvenes, son de cierta manera inmunes, no se va a complicar: la enfermedad se sigue comportando igual en ellos que en pacientes arriba de 40 años”, mencionó.
EL RELAJAMIENTO Y LA TERCERA OLA
Para Sánchez López, “es una señal bastante fuerte de alarma” el aumento en la transmisión de las infecciones a nivel estatal, ya que desde el día 5 o 6 de junio, el porcentaje de contagios se ha disparado de forma sostenida y tan solo el jueves 8 de julio la cifra de contagios rondó arriba de los 340 casos.
“Si recordamos que el virus tiene un periodo de 14 días de incubación –desde que el paciente se infecta hasta que empieza a tener síntomas–, se espera que estas dos semanas el repunte continúe al alza”, advirtió.
“El estado todavía tiene bajo el número de ocupación de terapia intensiva en los hospitales, pero se ha visto un repunte en el número de pacientes hospitalizados en salas generales, aproximadamente, entre un 5 y 10%”, precisó.
Adicionalmente al rebrote, el infectólogo estableció que hay tres pacientes en el estado detectados oficialmente con la nueva variante de virus llamada Delta, que tiene un más alto nivel de contagio que el virus original, por lo que tal vez más personas sean portadoras.
“Esta variante tiene la capacidad de ser más infectocontagiosa: con menos virus en la garganta o en la boca, se puede transmitir más fácilmente de una persona a otra”, explicó.
551 PERSONAS VACUNADAS SE INFECTARON
El profesor de la UDEM mencionó que, en el estado, ha habido pacientes enfermos aún con vacunas: hasta este jueves 8 de julio, 551 personas vacunadas están infectadas, de los que, incluso, uno falleció.
“La vacuna no protege de la infección, protege de las formas graves de la enfermedad en un cierto porcentaje, pero muy probablemente la gente supone que no se va a enfermar y eso no es cierto”, aclaró.
Sánchez López convocó a no olvidar las medidas sanitarias que se han usado durante la pandemia: el cubrebocas, el gel, el lavado de manos con jabón y la careta, que, incluso, sugirió promover su uso en lugares aglomerados, como el transporte público y los supermercados.
Además, propuso que regresen las restricciones iniciales de limitar el número de asistentes a lugares como los supermercados, aun cuando la persona haya sido vacunada o ya haya padecido COVID-19.
“Es momento de restringirse uno por cuenta propia en cuanto a movimiento, reuniones familiares, salir a comer con la gente; hay que hacer conciencia colectiva de que otra vez tenemos que volver a las restricciones”, expuso.