“En España le llaman rinoplastia y en México le decimos rinoplastía. Las dos formas son correctas”, así comienza la entrevista sobre este tema uno de los médicos cirujanos plásticos más prestigiosos de Tamaulipas y quien desde hace 22 años realiza este tipo de trabajo en el noreste del país.
A unos pasos de la frontera con Estados Unidos, en una ubicación estratégica, Raúl López Castillo, tiene en Reynosa una clínica donde recibe cada año a numerosos pacientes de diversos lugares de la República, de la Unión Americana y de otros rincones del planeta.
Egresado como médico general por la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y especializado en el Hospital Universitario de Monterrey, López Castillo revela que fue una operación de nariz con la que se dio cuenta que realmente quería ser cirujano plástico, y no erró.
Hoy se ha hecho de un nombre y una reputación, pero humildemente abre las puertas de su consultorio para compartir algunos instantes de su vida que le permitieron llegar hasta donde está.
“Desde que conocí la cirugía plástica en la carrera, en el quinto año de medicina, me resultó muy interesante cuando conocí a una paciente que operaron, precisamente de la nariz, y que iba saliendo del quirófano con el grupo de residentes y médicos. A un lado de la camilla me llamó mucho la atención el resultado que podía obtenerse, y eso elegí después de la carrera”, relata.
El entrevistado menciona que justamente la operación de la nariz es uno de los procedimientos más frecuentes en cirugía plástica, probablemente el tercero con mayor popularidad, después de la liposucción y la cirugía de aumento de busto.
Expresa que es una de las operaciones más comunes en los hombres y mujeres, la cual puede realizarse a después de los 14 años, cuando ya ha terminado el crecimiento más acelerado y rápido de esa parte del rostro.
“Generalmente después de esa edad los cambios ya son mínimos en la nariz, y por eso se vuelve propicio para que alguien que quiera
modificar algo que no le guste sea corregido. Se puede hacer con anestesia local y sedación, o anestesia general.
“Y cuando algún paciente tiene un problema de disfunción respiratoria, que provoque que no respire bien, comúnmente se corrige y podemos hacer ambos procedimientos. Si se requiere de más detalles o tiene otras dificultades respiratorias se efectúa junto con el otorrino una intervención funcional y otra cosmética”, detalla.
LAS VICISITUDES
Ilustra este cirujano que algunas veces hay mal funcionamiento de cornetes, tabiques y áreas que le competen al otorrinolaringólogo, por lo que, abunda, primero se soluciona la funcionalidad para poder respirar adecuadamente.
“En cuanto a lo estético el paciente generalmente tiene muy claro qué es lo que no quiere y qué es lo que no le gusta. Y nosotros como cirujanos plásticos los orientamos para hacerles ver qué posibilidades hay de manejar otras áreas de la nariz, porque ésta no es nada más la jorobita, no es nada más la giba, no es nada más la punta redonda o grande, no es nada más las alas anchas, sino que algunas veces es uno de todos los puntos que acabo de mencionar que no les gusta a los pacientes, o que está chueca, que está desviada, y eso les preocupa.
“Pero cuando queremos manejar de forma integral a un paciente que se quiere operar tenemos que tomar en cuenta muchos factores como las asimetrías faciales, la proporción, la proyección de los labios, del mentón, y otras partes que influyen sobre el rostro”, indica.
Pormenoriza que la nariz va incluida dentro del perfil, que va desde arriba, de la línea de plantación del pelo, hasta el cuello. Por ende, comenta que algunas pequeñas rectificaciones, como por ejemplo, dilatar el mentón en pacientes a quienes les falta y no lo saben, les da una armonía que hace lucir su cara mejor todavía.
“Y algunas veces es lo que se requiere, un aumento de mentón, alguna pequeña gibita o rotar un poco la punta, son muchos cambios que se pueden hacer, cada quien es un caso diferente. Aunque las bases para la operación de la nariz pueden ser las mismas la cantidad de pequeños
procedimientos es tan variable, que todas las operaciones son diferentes”, afirma.
LOS ANTECEDENTES
Cabe hacer mención que en general la cirugía plástica en Tamaulipas comenzó a practicarse en la década de los 80 y paulatinamente se fue extendiendo a las principales ciudades de la geografía estatal.
“Hay un médico que recuerdo vino a la entidad, egresado del Hospital Universitario de Monterrey, y otro doctor en Tampico, creo que el doctor Enrique Alvarez Viaña. En Reynosa hay médicos que han ejercido la cirugía plástica por más de 35 años”, recuerda.
El trabajo de generaciones más jóvenes de doctores como Raúl López Castillo ha sido bien recomendado y aunque él reconoce que las nuevas herramientas –como el Internet y las redes sociales– funcionan, la mejor referencia es de paciente a paciente.
“Nosotros recibimos gente de muchas partes, pero especialmente el valle de Texas nos conecta con muchos lugares de Estados Unidos, entonces cuando alguien tiene familia en Oregon, Illinois u otros Estados, de repente vienen de visita y algunas veces aprovechan para operarse.
“También he atendido personas de otros lugares como Inglaterra, de España, lo más lejos naciones de Asia, pero la mayoría de mis pacientes son de Tamaulipas, algunos vienen de Nuevo León y muchos de Estados Unidos”, manifiesta.
Sin duda, uno de los puntos más positivos que este cirujano ha tenido en su carrera, más allá de poder ayudar a una persona a mejorar su apariencia, confiesa, es permitir que alguien pueda tener una vida normal a través de su trabajo.
“La cirugía plástica no nada más es estética, sino también reconstructiva y cuando he tenido la oportunidad de atender a niños con problemas congénitos y ver los cambios, el beneficio en cuando a la función, que puedan comer, respirar mejor, es una de las mayores alegrías como médicos”, refiere.
Otra de las grandes dichas que le ha dado esta profesión, señala el doctor López Castillo, es reencontrarse con los primeros pacientes que operó, de los que comenta que luego vuelven para requerir otro procedimiento o le llevan a sus hijos para que los operen también.
LAS REALIDADES
Como todos los trabajos, recalca que las operaciones estéticas tienen sus riesgos, pero de la misma manera se ha progresado en la cultura de la prevención y los cuidados médicos.
“Lo que hacemos en la práctica lo que se llama Cirugía Plástica Segura, es donde tomamos en cuenta todas las posibles complicaciones y tratamos de reducir cualquier peligro. Hay muchas maneras de cuidar al paciente y asegurarnos que esté primero sano.
“Si éste tiene un problema es fundamental corregirlo o normalizarlo, hacer una buena evaluación preparatoria, así como tener mucho cuidado de lo que éste espera, porque también eso tiene que ver con un paciente contento; la expectativa, tratar de detectar ese detalle”, ilustra.
Una de las labores de estos especialistas es ser realistas con los resultados que se ofrecen, que los candidatos a una intervención quirúgica de tipo estético entiendan al médico y sepan de que siempre se buscará obtener un buen resultado.
Expresa López Castillo que el mismo interés que tienen ellos en quedar bien sienten los doctores, tratando que la operación no sea una mala experiencia para nadie.
“Siempre ponemos a su disposición los mejores avances en cuanto a técnicas anestésicas, con un buen anestesiólogo, que se encargue de que no sea un proceso doloroso para ellos y manejar el post–operatorio también para reducir los riesgos de cualquier complicación.
“Porque muchas de éstas, cualquiera que sea, puede tener que ver con no seguir bien las indicaciones del médico después de la cirugía, como no tener bien el reposo, cosas sencillas como el asolearse, o hacer ejercicio de manera prematura, antes del tiempo que debe ser; pueden tener problemas como sangrados y cosas que retrasan la recuperación”, advierte.
Reconoce Raúl López Castillo que los
médicos deben de tratar con muchos tipos de personalidad, y encontrarse gente que puede ser muy exigente también.
“Todo mundo es diferente y es algo a lo que le tenemos que poner atención, conocer al paciente un poquito, para ver qué espera del procedimiento y respetar lo que quiere hacer, tratar de entenderlo como paciente y tratar de complacerlos cuando nos piden algo que les va a ayudar, que les va a servir y que se va a aplicar en ellos.
“Hay quienes no están bien informados y piden algo que no es lo que necesitan, y obviamente como médico vas a hacer lo que sea mejor, buscar darle educación médica cuando le mostramos al paciente qué debe hacerse, por qué tal procedimiento y cuál no; cuándo sí y cuándo no operar”, arguye.
DOMINACIoN FEMENINA
Sobre el porcentaje de pacientes que se atienden en su clínica el entrevistado menciona que el 85 por ciento aproximadamente son mujeres, pero destaca que cada vez más hombres se operan.
> –¿Es válido decir cuántos lo hacen por vanidad y cuántos por problemas de salud?
“A lo mejor estamos hablando de un paciente sano, pero que sufre por algo que no le gusta, por ejemplo, hay varones que tienen el crecimiento de las mamas, el pecho exagerado, y siempre viven cubiertos, en la playa no se quitan la camisa; en una alberca no se retiran la playera, en baños públicos siempre andan cubiertos, o no van a esos lugares, los evitan, porque les está generando un complejo o a veces es mucho el aumento y se les ve el busto muy femenino.
“En ocasiones es un grado menor, pero les afecta igual. ¿Qué tanto de eso es ser vanidoso cuando tenemos algún problema así? A esto se le conoce como ginecomastia, en el hombre es el aumento exagerado de la mama. Algunas veces es por obesidad, que es algo muy común y mucha gente no sabe que tiene solución”, comenta.
El cirujano plástico subraya que estos métodos permiten resolver asuntos complejos de mucho tiempo, incluso desde la infancia.
“Hay personas adultas que tienen más de 60 años, que toda su vida vivieron con ese problema, y hasta ese momento se enteran, se operan y son las personas más felices. ¿Qué tanto de eso podemos decir que sea vanidad?
“Ahora, ¿por qué alguien no puede verse mejor?, ¿por qué tiene que estar luchando todo el tiempo por quitarse la grasa de la gabonera?, de arriba de la llantita, lo que llamamos el callo de la andadera, la grasa de esa región de la cintura, y a veces hacen ejercicio, pero no pueden bajar ese sitio, se denominan lipodistrofias. Son acumulaciones de grasa sobradas de ciertos tipos y cada quién puede tenerlas en áreas diferentes.
“¿Por qué estar toda la vida con eso?, si hay un procedimiento que es muy seguro y que puede resolver el problema en menos de una hora. Yo creo que tanto el hombre como la mujer tienen la oportunidad de hacer los cambios que deseen, siempre y cuando sea en un momento en el que el paciente esté sano y cuente con todas las condiciones para una operación segura, que sea un buen candidato para el procedimiento y que sea efectuado por un cirujano plástico”, considera.
> Que sería decir mentiras, siendo realistas que no queremos vernos mejor.
“Yo creo que todos deseamos vernos bien, aunque hay mucha gente que está muy contenta con su salud y a la que no le preocupa mirarse mayor. Obviamente se respeta y no se ve mal, pero ya cuando alguien está interesado en mejorar algo, seguramente va a tener un efecto positivo.
“Muchas veces el simple hecho de verse más joven, a la persona con un empleo que tiene que ver con las relaciones públicas, le genera más seguridad y le beneficia en su trabajo. Entonces hay muchas cosas que son buenas, y que no es simplemente corregir algo que no gusta por vanidad”, compara.
DIVERSIFICACIoN
Y NORMATIVIDAD
En el caso de la operación de nariz el doctor Raúl López Castillo señala que es un tipo de intervención que hasta antes de 15 años se practicaba poco en Tamaulipas y después se ha
mantenido entre las más recurridas. También aparecieron otras que antes no se efectuaban.
“Ha habido otras operaciones que hace algunos años no eran muy populares y ahora estamos ofreciendo procedimientos nuevos, pequeños detalles que se hacen en unos minutos, que son eficientes y que dan buenos resultados.
“Siempre se han mejorado las condiciones de seguridad, que es primordial en la cirugía para cualquier método; sin embargo, hemos mejorado, hemos hecho simposiums y campañas continuas, para difundir todas las medidas de la buena práctica de la medicina”, enarbola.
Relata este médico que recientemente se hizo, por parte de la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, un comité de seguridad que ya está trabajando y que se encuentra dando a conocer a nivel de los colegios de cada entidad para que cada miembro integrante difunda todas las ideas nuevas y conceptos que aparecen de acuerdo a estudios de estadísticas, de cirugía segura y de complicaciones que ocurren a nivel mundial.
Esto permite darse cuenta si hay algún país que tenga mayor incidencia que otros en complicaciones y de esa manera se sabe en qué se podría estar fallando, qué se está haciendo en otros territorios y asociaciones de cirugía plástica en el mundo para que sea más segura.
“Yo soy parte de ese comité de seguridad y puedo decir que todos los días recibo correos de algo nuevo en cuanto a implementaciones y nuevas recomendaciones para reducir cualquier tipo de complicación.
“La mayor parte de los cirujanos plásticos en la entidad somos miembros del Colegio de Cirugía Plástica de Tamaulipas, y por cierto estamos a punto de hacer el nuevo cambio de mesa directiva programado para el próximo mes. Mantenemos una buena comunicación y eso nos hace fuertes porque nos deja compartir y apoyarnos como colegas en algo que es muy serio como la seguridad”, especifica.
Es preciso mencionar que las clínicas de cirugía plástica deben estar completamente certificadas y contar con las correspondientes medidas sanitarias emitidas por la Comisión Estatal Para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coepris).
“Son requisitos indispensables para realizar nuestros procedimientos y el médico, en este caso yo, cuento con la certificación necesaria por el consejo de la especialidad, el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva”, puntualiza.
LOS ALCANCES DE LA CIENCIA
Tratándose de la mencionada especie de medicina pareciera que no existen límites en el mejoramiento externo del organismo, porque pueden operarse hasta las cosas menos pensadas.
“La cirugía plástica cubre prácticamente todo el cuerpo. Puede haber un sinnúmero de cosas, porque es una especialidad muy completa que tiene que tiene que ver con tejidos, cicatrices; modificación de las formas, y como hay muchas patologías que pueden crecer en cualquier parte del cuerpo, pues ahí entramos nosotros.
“Hay operaciones de injertos para el pelo, como cirugías de cualquier parte que se mencione, de cabeza, orejas, párpado, nariz, labios, mentón, mandíbula, malares; rejuvenecimiento, tumores cutáneos o subcutáteos. Los cambios que ocurren en una mujer embarazada por ejemplo, el ser mamá tiene sus consecuencias y ocurren modificaciones que son normales y que algunas mujeres no quieren tener, como la pancita floja, el mandilito ahí caído, gorditos en alguna área que no les guste o que quieran aumentar los glúteos. Tenemos muchos recursos y todos los días vemos diferentes”, reseña.
Lo cierto es que puede no notarse en el organismo que hubo un bisturí y ese es parte del secreto de un cirujano plástico, que no queden cicatrices.
Argumenta que éstas no se quitan, sino que se mejoran, se ocultan; se cambia una por otra mejor, y afirma que siempre hay algo que puede hacerse, pero también muchas cicatrices a veces es mejor no tocarlas y se recomienda cubrirlas con maquillaje, cuando es de buen tamaño, y a veces hay unos geles que ayudan.
Por otra parte detalla López Castillo que en este ambiente le ha tocado atender a figuras públicas, pero señala que es confidencial la información de todas las personas que pasan por su quirófano “de las artistas y no artistas (risas)”.
CIRUGiA VIRTUAL
Volviendo al tema de la rinoplastía (la operación de nariz), este médico menciona algunos aspectos que la gente debe saber.
“Podemos decir que es una operación segura. El paciente viene a consultar y aquí mismo se puede saber si es o no candidato. Y se hace algo que se llama cirugía virtual, en la que tomamos fotografías, las colocamos en la computadora y modificamos lo que sabemos que podemos hacer en ese paciente.
“Y si está de acuerdo con los cambios que le ofrecemos y si todo está bien, y es una persona sana, podemos operarlo y va a tener un resultado que será semejante a lo que le mostramos en pantalla. De esa manera tenemos una idea de qué se está buscando”, reitera.
No obstante, aclara, tampoco se trata que se hagan narices a la carta como mucha gente tiene idea.
“No es así y muchos pacientes lo hacen, vienen con fotografías de artistas o de alguna persona con la nariz que les agrada y quieren eso. Tener la idea nada más está bien, pero prometerles que van a quedar igual es un error. Todas las narices son diferentes y hay algunas cosas que se pueden cambiar y otras que no.
“Por eso es bueno hacer la cirugía virtual en la computadora y ofrecerles lo que podemos hacer, porque sabemos que en cada caso es diferente”, sopesa.
EL ARTE DE LA CIRUGiA PLaSTICA
Si bien es cierto que no hay narices perfectas, este especialista por la UANL admite que se realiza una labor artística para poder delinear los trazos que necesita la gente.
“El concepto de belleza es algo muy personal, tenemos ciertos criterios que son uniformes, pero el qué nariz tan levantada, qué tan fina, hay pequeños detalles que pueden variar de un cirujano a otro y todos con buenos resultados y pequeñas variaciones que tomamos en cuenta en cuanto a la anatomía que tiene cada paciente.
“Hay gente que les gustan narices bien respingadas, y yo en lo particular prefiero que se vean bonitas y no operadas, que tengan un ‘look’ natural y que al final le digan qué bonita nariz tienes, no que le pregunten quién la operó”, define.
El protocolo para una rinoplastía, desde que el paciente entra a su primer consulta es variable, pero si está sano puede quedar en una misma semana.
Los cuidados, señala el doctor López Castillo, son reposo, no hacer esfuerzo durante tres o cuatro semanas; ejercicio intenso después de seis semanas, no asolearse por un par de semanas a mes y medio. Dormir con la cabeza en alto, ese otro tipo.
Dilucida que normalmente el paciente que llega respirando bien sale respirando bien. A los cinco días se les quita la férula, un plastico protector que cubre la nariz, y a partir del quinto día ya se ve el resultado.
“enseguida la nariz está hinchada poco, pero ya se ve bien, a las dos semanas se ve mejor y al mes y medio todavía más bonita. Quien tiene sinusitis debe manejarse primero eso, o ver la causa que la está provocando. A veces es un problema anatómico que causa obstrucción o algún proceso infeccioso”, detalla.
INFINITAS GRACIAS
El doctor López Castillo se dice agradecido por la preferencia de sus pacientes, al grado que ha recibido cartas de los familiares de éstos, en los que se muestran muy complacidos con los resultados.
El entrevistado resta importancia a los costos de una cirugía plástica, pues enfatiza que no es fundamental en la toma de decisiones.
“Lo que más importa es que el procedimiento sea hecho por un especialista certificado. Va a haber pacientes que requieran una lista de cosas y que salgan presupuestos diferentes, los médicos cada quien cobra lo que consideran justo y basado en esto el precio no es el punto, porque si así lo fuera podrían caer en manos de charlatanes o personas que no están preparadas con tal de ahorrarse, lo cual les puede generar problemas muy serios”, comenta.
En su sitio de Internet www.laserclinic.com.mx este cirujano plástico presenta los resultados con imágenes del antes y después de diferentes procedimientos que se realizan en sus instalaciones, localizadas en la colonia Del Prado de Reynosa.
Al final Raúl López Castillo, aconseja buscar un especialista que cuente con un diploma de certificación y si es necesario por la recertificación, así como que tenga todos sus documentos a la vista y la licencia sanitaria por la Coepris, para que los pacientes estén seguros de que están con una persona capacitada. v