
A casi un año de haber aprobado la reforma al artículo 17 del Código Penal para el Estado de Nuevo León que amplía la legítima defensa, el abogado litigante, Gamaliel Garza Hernández advierte que las personas pueden burlarse de la justicia fácilmente.
“Ahora se permite que las personas puedan defenderse y salvaguardar a sus familias y sus patrimonios en comercios y lugares de trabajo, pero podría ser contraproducente porque alguien que haya actuado con dolo podría utilizar este recurso a su favor”, comentó Garza Hernández.
Esta iniciativa aprobada en el mes de diciembre del 2019, fue objeto debate en el Congreso local, debido a que algunos legisladores señalaban que lo que se buscaba es que los ciudadanos pudieran proteger su integridad, familia y patrimonio a fin de que no se les procese por lesiones u homicidio cuando se demuestre que actuaron en defensa propia.
Sin embargo hubo quienes rechazaban la idea como el diputado de Morena, Luis Armando Torres, quien señaló que esta reforma favorecería y exacerbaría la violencia, además de que no era acorde al derecho de seguridad que el Estado debe tutelar.
Argumentó que la misma ciudadanía podía confundirse y creer que la legítima defensa es un permiso para matar, y que los alcances de violencia se ampliarían al poner en manos de las personas una responsabilidad que compete garantizar a las fuerzas de seguridad pública.
Cabe mencionar que en el 2017 ya sea había aprobado una iniciativa de reforma al mismo artículo 17, en donde se indicaba que la persona era inimputable cuando lesionara o privara de la vida al ladrón en caso de que el sujeto ejerciera violencia sobre las personas o las cosas que se hallen en tales sitios.
Garza Hernández, explicó que cualquier delito podría confundirse entre “Legitima defensa”, “Miedo grave” o “Temor fundado”, que son conceptos totalmente diferentes.
Explicó que tanto el miedo grave como el temor fundado pueden ocasionar una perturbación en la mente que puede alterar el comportamiento del individuo por una amenaza real o imaginariamente.
“El miedo grave es una causa de exclusión del delito, la víctima puede imaginarse una amenaza de un mal o peligro que puede llegar entender la situación de lo que está pasando y llega a la ejecución de un ilícito.
“Mientras que el temor fundado, al igual presenta una perturbación psicológica en la víctima, pero es una causa real, es decir que realmente puede estar siendo amenazado y poder sufrir algún daño por parte de un sujeto”, explicó.
El litigante puntualizó en dos casos que se presentaron durante el mes de octubre, los acusados salieron libres tras matar a presuntos delincuentes.
El primer caso sucedió en el municipio del Carmen, Nuevo León, donde padre e hijo asesinaron a golpes a un presunto ladrón a quien sorprendieron dentro de su casa.
Sin embargo la línea de investigación dio un giro al especularse que el posible delincuente era un conocido de la familia, comentó.
El otro caso se dio en Apodaca, donde un empleado mató a un sujeto que quería cobrar “derecho de piso” y amenazó a los empleados con asesinarlos si no le entregaban la cantidad exigida.
Aunque el Poder Judicial no lleva un registro de cuántas personas han hecho uso de la legítima defensa en su negocio o vivienda, Garza Hernández enfatizó que se tiene que poner atención en otros delitos como el abuso sexual, robo simple y delitos dolosos que han sido superados a los del año anterior y van a la alza.
La incidencia delictiva
mil 866
robos a casa habitación
199
con violencia
mil 667
sin violencia
mil 552
robo a negocio
589
con violencia
963
sin violencia