Cada vez hay más personas que están conscientes del cuidado de la piel. Más que motivados por lucir un bello rostro, tanto adolescentes como adultos visitan al dermatólogo con mayor frecuencia por cuestiones de salud y usan bloqueadores solares para disminuir el daño que producen los rayos ultravioleta.
Según el dermatólogo Miguel Ángel Morales Monsiváis, gracias a las campañas realizadas en los últimos años, se han hecho detecciones tempranas de problemas en la piel de hombres y mujeres que si no se hubieran atendido a tiempo, estarían tratando desde complicaciones más o menos severas hasta un cáncer de piel.
Señaló que en México el cáncer de piel ha aumentado un 400 por ciento en los últimos dos años, pero esas cifras son a raíz de que se ha permitido identificarlo con más frecuencia gracias a las campañas de detección.
Es decir, los estudios y los diagnósticos se hacen con más frecuencia en relación a años anteriores.
Mencionó que existen varios factores que pueden alteran la piel, el órgano más grande y receptivo del cuerpo humano tales como: el medio ambiente, el estrés y otros, pero las radiaciones solares contribuyen al deterioro y el envejecimiento, y son una especie de detonante de cáncer de piel.
Recomendó que es preferible tomar el sol antes de las 10 de la mañana y después de las cuatro de la tarde y usar productos con factor de protección solar FPS, el cual varia de un 25 si la exposición es moderada hasta un 50 o más, si está bajo los efectos del sol en pleno mediodía o en la temporada de verano.
De tal manera, agregó, se previenen arrugas y/o manchas y se controlan mejor otro tipo de condiciones dermatológicas como la rosácea y el acné, que son exacerbadas debido a la irritación que se presenta luego de haber estado mucho tiempo asoleándose.
“La piel es el principal órgano conservador de agua para evitar reacciones inflamatorias secundarias al sol, evitar daño al DNA celular y evitar la principal enfermedad y la más temida que es el cáncer de piel”.
Subrayó que el cáncer de piel y las enfermedades provocados por el sol son las más frecuentes en la consulta dermatológica.
“Cuando llega un paciente a nuestro consultorio, de entrada ya nos está hablando de su condición socioeconómica, de su condición cultural y de su forma de vida. No es el mismo caso de un albañil de 35 años que labora todos los días bajo el sol desde que estaba joven, a un estudiante que siempre ha estado cuidado por sus padres y que no se asolea mucho; entre ellos hay una calidad de piel muy diferente”, refirió.
Consideró que todos debemos cuidar nuestra piel, ya sea por estética, ya que es la carta de presentación ante los demás, pero sobre todo por salud, porque aún no hay concientización suficiente en la población para seguir simples indicaciones que hacen la diferencia.
“Tenemos que cuidar nuestra piel porque hay algunas neoplasias de tumores malignos y benignos que pueden afear y enfermar nuestra piel, pero en algunos casos hasta ocasionar la muerte.
“Hablamos desde manchas, melasmas, interplasias, arrugas, pero lo que más nos importa es evitar que estas lesiones que van apareciendo, vayan evolucionando y se presenten finalmente como un cáncer de piel”.
Reiteró que el sol ocasiona manchas, paño o melasma, arrugas, lesiones pre malignas, tumores malignos, benignos y cáncer de piel.
TERAPIA DUAL DE FOTOPROTECTORES
Miguel Ángel Morales Monsiváis, quien es miembro de la Sociedad Dermatológica de Nuevo León A.C, recalcó que si se expone al sol en demasía, las consecuencias pueden ser fatales.
Dijo que además de los bloqueadores que se aplican antes de la exposición solar, ahora también existe la terapia dual que consiste en aplicar un fotoprotector vía oral y otro en forma tópica.
“Con esto incrementamos la prevención del daño que ocurre en la piel como resultado de su exposición a la radiación ultravioleta, así como la disminución de tiempo de exposición global en las horas del mediodía, uso de ropa adecuada y aplicación de fotoprotectores.
Explicó que la terapia dual consiste en dos fases: una es la untable (crema) y otra fase sistemática oral que son unas cápsulas que ingerimos una al día y con eso logramos un efecto de protección celular.
Aseveró que con esta terapia se obtienen beneficios tales como: impedir inmunosupresión local y sistemática; prevenir mutaciones de genes e impedir formación de radicales libres.
“Tenemos una exposición constante de los rayos ultravioleta y si los recibimos de una forma moderada, absorción de la vitamina D y calcio y otros beneficios. Sin embargo cuando abusamos del límite, las radiaciones ultravioleta, sobre todo la tipo A y B, penetran a nuestra piel, si no tenemos cuidado llegan a nuestra célula y dañan el núcleo, dañan el DNA y esto nos puede llevar a alteraciones, tumores y cáncer de piel”.
Señaló que cuando la exposición es leve y las personas son jóvenes, hay mecanismos de reparación celular, pero si por el contrario, se expone al sol en forma frecuente, los mecanismos se dañan y se empiezan a producir radicales libres, que tienen un efecto sobre el tejido colágeno o con la elastina, degenerándolos.
OPTIMIZAN PROPIEDADES DE HELECHO EN EL CUIDADO DE LA PIEL
Entre los productos que se encuentran en el mercado, se aprobó recientemente el uso de un fotoprotector que está hecho a base de Polypodium Leucotomos, un helecho originario de América Central que durante su adaptación de cambio de vida del agua a la tierra desarrolló un mecanismo natural para protegerse de la radiación solar.
“Polypodium Leucotomos es una molécula patentada con más de 15 años de investigación básica y clínica. Se trata de un helecho que vivía en las condiciones marinas, pero conforme se fue dando la evolución, se transportó a la tierra”, indicó.
Añadió que al hacer este cambio de hábitat, el helecho sufrió los efectos nocivos del sol, por lo que desarrolló una sustancia para protegerse de los rayos ultravioleta.
“Nosotros nos damos cuenta que el helecho ha producido un elemento protector y estos años de investigación nos llevan a sintetizar esta molécula para utilizarla en los seres humanos.
“El mecanismo que desarrolló esta plantita se llama Polypodium Leucotomus, que es lo que ingerimos vía oral y entonces tenemos esa protección, de tal forma que la radiación ultravioleta no es prejudicial a nuestras células, aunque todo tiene un límite,”, aclaró .
Morales Monsiváis dijo que es el primer fotoinmunoprotector por vía oral y en los últimos 10 años esta tecnología llamada Fermblock ha estado presente en más de 20 artículos publicados, o sea, hay suficiente evidencia científica que lo respalda.
“El extracto se obtiene cuidadosamente de la planta y se usa para fines médicos sin utilizar químicos o pesticidas y es una fuente natural de sustancias antioxidantes, y por ello su función es antioxidante, inmunológica y protege el ADN”, afirmó.
Finalmente el especialista exhortó a que personas de todas las edades acudan con su dermatólogo para que les indique el tratamiento adecuado para el tipo de piel, y puedan así combatir desde las enfermedades provocadas por la exposición a los rayos violetas hasta el cáncer de piel.