A más de un año de pandemia, el Covid-19 sigue cobrando víctimas mortales y aunque todos somos susceptibles, el personal de servicios públicos y los que pertenecen al área de limpieza en hospitales son un de la sociedad en riesgo, debido a su contacto con los llamados Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos (RPBI) que manejan.
En México los residuos enunciados en los grupos A, B y C, son considerados Peligrosos Biológico-Infecciosos y se definen como aquellos materiales generados durante los servicios de atención médica que contengan agentes biológico-infecciosos que pueden causar efectos nocivos a la salud y al ambiente.
El manejo inadecuado de estos residuos podría desencadenar un efecto de rebote y otras consecuencias en la salud humana y el medio ambiente, por lo que su gestión y disposición final de forma segura es vital como parte de una respuesta de emergencia efectiva.
México cuenta con la Norma Oficial Mexicana NOM-087-SEMARNAT-SSA1- 2002 en materia de clasificación, manejo y envasado de RPBI, con el objetivo de proteger al personal de salud de los riesgos relacionados con el manejo de estos residuos, así como salvaguardar el medio ambiente y a la población que pudiera estar en contacto con estos, dentro y fuera de las instituciones de atención médica.
Actualmente en Nuevo León el 78 por ciento de las personas contagiadas de Coronavirus llevan un tratamiento ambulatorio, es decir desde sus casas, y el 22 por ciento se encuentra hospitalizados.
Ambos pacientes generan diversos residuos médicos y peligrosos, incluidos mascarillas, guantes y otros equipos de protección infectados.
Dicha normatividad vigente que no solo es utilizada para el Covid-19, sino para otros tipos de residuos de RPBI y los hospitales públicos y privados tienen que adherirse a esa norma que es la 087, expresó la subdirectora del Hospital Metropolitano, Amalia Becerra Aquino
“Apegado a esa normatividad nosotros contratamos a una empresa subrogada que todos los días viene un camión para llevarse ese tipo de residuos y ellos les dan destino final, nosotros aquí en el Hospital tenemos una ruta trazada para el tránsito de esos residuos”, comentó Becerra Aquino.
Clemente García, encargado del área de RPBI en el Hospital Metropolitano, explicó que esta basura se divide en anatómica, que son desechos comunes; los pulsos cortantes y la basura genérica.
Sin embargo, esta última dejo de generarse ya que con la pandemia todo era considerado RPBI, lo que generó miedo entre el personal de limpieza quien recibió mucho apoyo y disposición por parte de sus compañeros para trabajar en un lugar que ponían en riesgo su vida.
“Claro que sí, el miedo lo tenemos, y más esta área que aunque ahorita estamos en pandemia en otra situación es muy peligroso porque hay muchas cosas muy contagiosas, pero se les da la capacitación para que sepan el manejo de todo.
“Hubo mucho apoyo y disposición por parte de los compañeros porque aun sabiendo a lo que se arriesgaban, quisieron estar en este trabajo y nos hicieron el favor de aceptarlo y se les dio una capacitación especial porque el manejo de estos desechos era más estricto”, agregó.
Pese a que García y la gente a la que tenía a cargo estaba en el “ojo del huracán”, nadie ha resultado contagiado de Coronavirus hasta el momento.
Recordó que hubo ocasiones cuando por las noches se generaron tantos desechos de pacientes Covid, que tuvieron que utilizar contenedores para sacar la basura de la zona hospitalaria.
“Hubo ocasiones que estuvimos toda la noche porque no tiene la idea de la cantidad de desechos que se generó, si ahora que estamos en cierto punto tranquilo se genera mucho, cuando estábamos llenos se llegaron a ocupar contenedores por tanta basura que generaba”, enfatizó.
También resalto que aparte de tener el personal capacitado para manejar los residuos, los trabajadores tienen que ocupar un equipo que les permita estar protegidos como un overol, botas desechables, guantes, googlees y caretas para sacar los desechos de la torre hospitalaria a la bodega externa.
Aunado a esto, Becerra Aquino, dio a conocer que el personal de limpieza es el encargado de llevar esos desechos en bolsas rojas selladas a un destino temporal, el almacén que está dentro de las instalaciones del hospital, pero fuera de la torre hospitalaria, posteriormente la empresa certificada Bioclinsa es la encargada para poder manipular esos desechos y darle un destino final que esta legislado y esta normado.
Además, advirtió que aunque la mayoría de los pacientes de Covid-19 sean ambulatorios, generaran menos desechos que los pacientes que se encuentran en el hospital, pues antes de la pandemia en el Hospital Metropolitano estaba generando entre 4 y 5 mil kilos de residuos, esto se cuadriplico y se elevó a 20 mil kilos al mes.
Recomendó que las personas que desechan basura Covid como pañuelos, cubrebocas y toallitas húmedas las pongan en bolsas de plásticos y cerrarlas, pero advirtió que siempre lo más importante será la prevención y pidió que la gente continuara con la higiene de manos, no tocarse el rostro y limpiar superficies.
En cuanto al personal de Servicios Publico, advirtió que mientras porten sus cubrebocas y estén haciendo una limpieza de manos constantemente y estén tocando bolsas cerradas no tendrán mayor grado de exposición al virus que el que tiene el personal de salud.
“El personal de Servicios Públicos tiene que estar capacita para realizar su trabajo igual que lo está el personal de limpieza, es importante que realice el lavado de manos y no tocarse la cara y no tanto por contagiarse de Covid-19 sino porque están constantemente en contacto con basura y es mucho más probable que puedan tener una infección bacteriana”, enfatizó Becerra Aquino.
LA BASURA EN LA CALLE
El secretario de Servicios Públicos de Monterrey, Héctor Hugo Salinas Cerda, afirmó que además de las cuadrillas que se dedican a recoger la basura, el personal en general que labora en la secretaría tienen contacto con muchas personas todos los días, por lo que tienen que estar al pendiente de guardar los protocolos sanitarios.
“Definitivamente que somos personas y con la chamba que hacemos somos personas vulnerables y eso es una realidad absoluta”, afirmó Salinas Cerda.
Tras comenzarse a registrarse los casos de Covid-19 en el mes de marzo del 2020, Salinas Cerda, dio a conocer que en su momento la secretaría tuvo una gran cantidad de gente contagiada, por lo que hubo una baja importante en el personal.
Aún así y por ordenes del alcalde, a las personas vulnerables se les pidió retirarse a sus casas por mas de 8 meses mientras se encontraba la vacuna contra el Coronavirus.
“Todas las personas de 60 años y más se fueron a sus casas por ser vulnerables a la pandemia y todo el personal, independiente de la tercera edad, que tuvieran enfermedades crónicas fueron confinadas”, comentó Salinas Cerda.
Esta decisión hizo que el personal que trabajaba en campo se redujera entre el 40 y 50 por ciento y por lo tanto el trabajo de la recolección se alargara por más días.
“Fue impresionante la cantidad de trabajo que se nos acumulaba y hacerlo con la mitad del personal fue un año muy complicado, hubo gente que lo entendió y fue compresiva porque estaba acostumbrada con las nuevas formas de trabajar del municipio en donde regresamos a las plazas cada 28 días, y entendió que ahora no era posible hacer eso y tuvimos que ingeniarnos para trabajar con el personal disponible”, dijo Salinas Cerda.
La secretaría cuenta con mil 593 trabajadores de los cuales mil están trabajando en el área de campo, sin embargo, el Sistema Red, la empresa que es subcontratada por el municipio para que apoye en la recolección de basura domiciliaria son los que marcan los parámetros de como tener cuidado con su personal mientras recogen la basura domiciliaria.
“Nosotros evidentemente de alguna manera somos los jefes de ellos, marcamos los lineamientos de las rutas, de los tiempos de todo lo relativo a la operación misma para la recolección de basura, los parámetros y cuidados para la empresa son realmente vistos por ellos mismo”, explicó el Salinas Cerda.
“Sin embargo, creo que eso va de la mano con temas más de salud, también ha evolucionado mucho los conocimientos a los que teníamos hace un año con los temas de Covid, ahora nosotros mimos los hemos ido modificando en nuestros panteones o crematorios”, agregó.
Salinas Cerda, explicó que debido a la mala experiencia que la gente ha tenido con la pérdida de un ser querido, han sabido manejar los protocolos de sanidad recomendado por expertos en la materia y es a quien se les tendría que hacer caso.
“Creo que no tendría una facultad para dar una recomendación para decir que hacer o no hacer en temas de salud, lo que yo pudiera recomendar es que sí hicieran algo por informarse al respecto, y que sean las personas que tienen el conocimiento y la autoridad para dar un consejo”,
Destacó que la Secretaria de Servicios Públicos, después de un año complicado como lo fue el 2020 a través del sector salud del estado se liberó el retorno a las personas en cualquiera de sus condiciones físicas o de edad a sus trabajos laborales de manera que hace un par de meses el municipio está en recuperación de una ciudad limpia.
A diferencia del personal del limpieza que se encuentra en el Hospital Metropolitano y que recibió sus dosis para ser inmunes al virus, los elementos de Servicios Públicos esperan pacientemente la vacuna de acuerdo a la jornada de vacunación que esta implementando el gobierno federal, aunque también corran el riesgo al manejar RPBI.