El 22 de marzo la capital de Nuevo León despertó con una de las noticias más funestas de los últimos meses: dos hermananitas, de apenas cinco y un año y medio de edad, murieron en un accidente vial luego de que el auto en el que viajaban fue impactado por un conductor ebrio y drogado.
Los lamentables hechos se registraron la madrugada de ese lunes en el cruce de la avenida Rómulo Garza y la calle Lago Azul, frente a la colonia Residencial San Benito del Lago en San Nicolás de los Garza.
Las pequeñas, identificadas como Regina e Isabel acompañaban a su mamá quien trabaja en la entrega de alimentos para una aplicación digital por lo que utilizaba su auto Honda FIT color gris.
Al momento del percance el auto de las víctimas estaba esperando la luz verde del semáforo, cuando de pronto fue impactado por atrás por un Mazda 3 color rojo que era conducido por quien fue identificado como Irwing Gustavo, de 28 años, quien aunque intentó escapar del lugar, no pudo debido al grado de intoxicación en el que se encontraba.
Y es que exámenes posteriores realizados por la autoridad encontraron que el presunto responsable del accidente presentaba ebriedad completa, además de que dió positivo a la cocaína.
Tras el accidente en el lugar pereció al instante la pequeña de año y medio, mientras que la niña de cinco fue llevada a un hospital donde no pudieron salvarle la vida, ya que presentaba un traumatismo craneoencefálico severo.
La noticia indignó a la sociedad regiomontana debido al estado de intoxicación en el que se encontraba el presunto responsable y la edad de las víctimas mortales.
Es por ello que la noche del 22 de marzo y acompañados por cientos de repartidores de comida por aplicación digital, familiares y amigos de las niñas Regina e Isabel realizaron una vigilia en el lugar donde las pequeñas perdieron la vida.
El contingente se concentró en la avenida Romulo Garza, en el municipio de San Nicolás, donde se suscitó el accidente.
Los participantes en la vigilia colocaron veladoras y flores en el lugar donde quedó el vehículo donde perecieron las pequeñas.
Ante los hechos los familiares y compañeros de trabajo de la mamá de las niñas exigieron justicia a las autoridades.
Horas después, en los funerales de las menores, sus papás exigieron a las autoridades justicia.
“Queremos que se les haga justicia, que no vaya a quedar impune”, dijo Mariana Jazmín Lugo, mamá de las hermanitas.
Visiblemente dolida, pidió a las autoridades que hagan de este caso un precedente para castigar con severidad a las personas que provocan accidentes viales cuando están ebrios para evitar que estos sucesos se repitan.
“Lo único que me queda por hacer es que se les haga justicia, yo sé que eso no me las va a regresar, no me las va a regresar, pero al menos voy a evitar que otra mamá, otro papá, tengan que pasar por lo que nosotros estamos pasando”, sentenció.