
Eran las 18:00 horas del pasado miércoles y Andrea Salinas Piñero, junto con otros compañeros, hacía calentamiento para practicar slackline en un parque público.
Por medio de unos ejercicios básicos, la joven se alistaba para poner a prueba, una vez más, su equilibrio físico y mental para caminar sobre una cuerda floja.
Pero antes de que Andrea compartiera su experiencia sobre la incursión a este deporte, Octavio Persa Rosas, experto en slackline y fundador de La Cuerda Floja Mty, comunidad creada desde hace tres años, explicó en qué consiste.
“Se pretende encontrar un equilibrio entre mente y cuerpo, donde ejercitas brazos, piernas, abdomen, hombres y glúteos. A la par, se eleva el nivel de concentración para lograr cruzar la línea”, expresó.
Tras concluir su intervención, Rosas siguió con la etapa de calentamiento muscular. Andrea tomó un breve receso y reveló sobre su incursión a este deporte.
Ella tiene dos meses que se adentró a este ámbito deportivo pero reconoce que ha logrado mucho. Empezó tratando de subir un pie a la cuerda pero aseveró que el dominio sobre la cuerda es cuestión de constancia, concentración y equilibrio.
Recordó que desde niña le ha llamado la atención las maromas, brincos, y desde que conoció de este deporte, a través de unos amigos escaladores que lo practican en la montaña, decidió formar parte de esta comunidad.
“Me interesó mucho porque es muy bueno, ya que se trabaja todo el cuerpo, lo tonificas rápido pero también porque es un ejercicio mental constante”, mencionó.
Al principio sólo caminaba sobre la línea. Poco a poco perdió el miedo con la ayuda de la concentración y la práctica diaria, por más de dos horas, comentó.
“Es conectarte sobre tu mismo eje; mente, cuerpo y buscar tu equilibrio, así como tener demasiada concentración porque si te distraes en otra cosa, no puedes y te caes”, explicó.
Refirió que puedes sufrir desde una caída, torceduras, como en todo deporte, pero nada grave si lo realizas con precaución, al colocar una colchoneta en el suelo.
“Hay que tener cuidado o reaccionar rápido. Yo me caí una vez y aunque me agarré de la cuerda, mi rostro tocó el piso y me raspé, me quedaron algunos moretones pero fue sólo eso”, detalló.
Reconoció que no ha sido sencillo pero tampoco imposible. De pronto, ya se daba vueltas, hacía saltos y tomaba su postura fija sobre la línea, como si fuera una experta”, señaló Andrea.
Debido al dominio que ha tenido sobre la cuerda en tan poco tiempo, Andrea dijo que instala la cuerda a más de 30 centímetros de alto, y desde entonces, incrementa al nivel de dificultad para cruzar la línea.
“Es un reto físico y mental y quiero pasarlo porque este deporte es muy completo, he visto cambios positivos que hasta compré mi línea para practicar en casa o en cualquier lugar si no puedo acudir a los talleres en los parques públicos”, concluyó.
Mientras sus compañeros instruían a una menor para que estuviera en equilibrio sobre las cuerdas que instalaron de un árbol a otro, en un parque al sur-oriente de la ciudad, Octavio Persa Rosas platicó sobre el inició de La Cuerda Floja en Monterrey.
DEPORTE EXTREMO
Y DIVERSO
Octavio, uno de los iniciadores de la comunidad de slackline en Monterrey, desde hace tres años, dijo que si en otro países ya se llevaba a cabo este deporte, se cuestionó junto con otros amigos el por qué aquí no, y se dieron a la tarea de aprender de éste para crear el grupo.
Ese deporte que se inició en los 80 por unos escaladores, se traslado a plataformas más comunes, de las que La Cuerda Floja Mty ha tomado, tal como los parques públicos, para dar a conocer esta nueva modalidad extrema.
“Empezamos en los parques y así ha ido creciendo el grupo, pues cuando la gente nos ve, se dan cuenta que no es algo sencillo y sólo por diversión; es un deporte con el que haces mucho ejercicio”, expresó Octavio.
El experto y competidor de slackline, dijo que en tan sólo media hora, se trabaja todo el cuerpo y la mente, sin necesidad de hacer un ejercicio más pesado.
“En el aspecto físico se ejercitan las piernas, abdomen, espalda y glúteos; en lo mental, te encuentras a ti, con el nivel de concentración que adquieras para permanecer firme sobre la línea”, explicó.
Aunado a esas primeras manifestaciones de resultados positivos en quien practica este deporte, se enfrentan retos sobre la cuerda al hacer piruetas o maromas en diversidad de superficies.
“Se puede hacer en alturas de hasta 50 metros en las montañas, siempre y cuando lleves protección, también sobre albercas o ríos, por mencionar algunos tipos de andar sobre la cuerda”, detalló.
Y aunque en un principio es difícil y no será tan sencillo vencer el miedo de caminar sobre la cuerda floja, el joven experto en slackline, señaló que es un deporte para todas las edades.
“No hay límite de edad pero lo recomendable es que tengan de seis años en adelante, pero tampoco se niega la oportunidad a más pequeños, siempre y cuando se cuente con la autorización de los padres”, mencionó.
MÁS QUE UN DEPORTE
El slackline no es sólo un deporte o actividad de recreación, en este rubro también se compite para condecorar al o la mejor sobre la cuerda.
Carlos Alberto Salinas Villarreal tiene un año practicando este deporte pero lo ha dominado, que entre tanta marometa y acrobacia, obtuvo el tercer lugar en la primera etapa nacional de una competencia.
“Se anda buscando al equipo México de una de las grandes marcas de cuerdas y ya pasamos la primera etapa”, reveló Carlos al comentar que otro integrante del grupo obtuvo el tercer lugar.
Esa primer ronda del certamen se llevó a cabo hace menos de un mes en Guadalajara, y la siguiente etapa será en Monterrey, destacó, donde espera acreditar entre los primeros lugares para llegar a la final en México.
“Se va a seleccionar a tres hombres y tres mujeres como campeones que representarán al equipo mexicano en competencias internacionales; sería muy padre que quedáramos dentro para tener mayor reconocimiento”, manifestó.
Por lo tanto, ante los logros alcanzados en tan sólo un año de practicar slackline, Carlos invita a chicos y grandes a vencer su miedo, caminar y demostrar sus habilidades sobre la cuerda floja para mejorar cada día.
“Sí se puede y tienes que vivirlo, no se trata de tener primeros lugares y ya, sino de disfrutar lo que puedes hacer en la cuerda, además de fortalecer tu cuerpo y mente”, apuntó.
APRENDE A ENCONTRAR TU EQUILIBRIO
Para poder cruzar la cuerda floja, se requiere de práctica y de la mano de expertos.
Marisol Treviño, quien lleva ocho meses ejercitando su mente y cuerpo a través del slackline, señaló que a diario ofrecen talleres a chicos y grandes.
“Queremos que la gente se integre y la comunidad crezca, así que día con día en Facebook/lacuerdaflojamty publicamos en dónde estaremos impartiendo las clases”, expresó Marisol.
Recalcó que al ir tomando confianza en uno mismo para caminar sobre la cuerda, se irán desarrollando los niveles de dificultad, hasta que hagas piruetas.
“Es una experiencia muy padre, se reflejan los beneficios en el cuerpo y mente, pero sobre todo, en la facilidad para subir y bajar como si nada la línea”, reiteró.
Basta con vestir ropa cómoda y una vez que se ubique el lugar donde estarán los jóvenes que andan sobre la cuerda floja, iniciar el reto.
Con el fin de que conozcas esta aventura deportiva y sus modalidades, los jóvenes de La Cuerda Floja Mty organizan el Slack Fest 2013.
“Será en agosto y en breve se dirá en qué lugar será. Lo que sí puedo adelantar es que habrá exhibición y competencias sobre slackline, waterline, sobre albercas, entre otras”, declaró.
Además, dijo, habrá talleres de yoga, meditación, relajación y baile, así como tocada en vivo con agrupaciones de música versátil.
“Queremos que conozcan el slackline, aprendan, lo practiquen y compitan para que juntos hagamos crecer nuestra comunidad e impulsar este deporte”, finalizó.