El arzobispo de Los Ángeles, California, nació en Monterrey, Nuevo León, y es el mexicano con el cargo más importante en la Iglesia Católica en Estados Unidos al ser nombrado ha presidente de la Conferencia de Obispos estadounidenses. En febrero de 2006, cuando era el arzobispo de San Antonio, Texas, fue entrevistado por Hora Cero donde habló de temas que aún siguen vigentes en la agencia binacional. En esta ocasión se retoma
esa entrevista.
Porque los países deben construir puentes y no muros, el arzobispo de San Antonio, monseñor José Horacio Gómez, calificó de absurda la propuesta de los congresistas estadounidenses de edificar una barda kilométrica en la frontera con México para detener el flujo de indocumentados a este país.
Gómez sabe de lo que habla, pues nació en Monterrey, Nuevo León en diciembre de 1951 y desde 1987 vive en la Unión Americana, donde a diario trata con hombres y mujeres que pasaron como “mojados” el río Bravo en busca del sueño americano.
“Para nosotros fue una sorpresa muy grande que el Congreso de los Estados Unidos aprobara esa ley que propone hacer un muro entre Estados Unidos y México.
“Esa propuesta dice que todos los que no tienen documentos automáticamente se convierten en criminales. Estamos hablando de 10 a 12 millones de habitantes”, expresa monseñor Gómez con voz firme, pero con un gesto de tranquilidad, desde su oficina del arzobispo.
“Esa ley tiene otras previsiones que son completamente absurdas, donde dice que si nosotros en la Iglesia católica ayudamos a una persona que no tiene papeles, también somos criminales porque os convertimos en “coyotes” (traficantes) de los indocumentados”.
Gómez llegó en 1987 a los Estados Unidos y en 2001 fue designado obispo auxiliar en Denver. Luego, el 29 de diciembre de 2004, en uno de los últimos eventos públicos del Papa Juan Pablo II, fue nombrado arzobispo en San Antonio.
Actualmente, éste es el cargo más alto de un mexicano dentro de la jerarquía católica de los Estados Unidos.
El regiomontano, naturalizado estadounidense, recibió a Hora Cero en su oficina del arzobispado, ubicada en un barrio latino.
El lugar es elegante, pero sobrio y sobre una de las paredes cuelga su escudo, donde destaca el Cerro de la Silla, símbolo de Nuevo León.
También tiene fotografías muy especiales para él donde aparece con Juan Pablo II y otra con Benedicto XVI.
VISAS DE TRABAJO, LA SOLUCIÓN
Según el sacerdote, en vez de muros hay formas más sencillas para resolver la problemática en la que viven más de 10 millones de indocumentados en toda la Unión Americana.
Si no se han dado, explica, es por la falta de entendimiento y visión de los gobiernos de ambas naciones, que sí pudieron solucionar mediante “fast track” (vía rápida) el Tratado de Libre Comercio, pero no la parte migratoria.
Expresa que como institución religiosa han manifestado de manera pública –jurídicamente no porque carecen de facultades- su desacuerdo con esa “propuesta ilógica” que, espera, sea rechazada en el Senado.
Con voz clara y enfatizando con además sus palabras, Gómez asegura entender los argumentos de seguridad esgrimidos por los congresistas, pero opina que deben ver también la parte humana y de necesidad de quienes arriesgan su vida por un trabajo en otro país.
“El motivo que tiene Estados Unidos es proteger sus fronteras en ese sentido tiene razón, pero debe haber un acuerdo donde los dos (gobiernos) busquen a mejor manera de proteger la frontera.
“La mejor es que los que quieran venir tengan la posibilidad de obtener una visa para trabajar legalmente aquí”, sostiene en arzobispo.
“¿Por qué la gente viene aquí? –lanza la pregunta al aire y él mismo responde- ¡A trabajar!
“Entonces si les das una manera sencilla y práctica para trabajar pues se acabó el problema. Están indocumentados porque en este momento no se puede sacar una visa ara trabajaos sencillos como lavar platos, hacer casas o trabajar en los servicios que son parte de la necesidad de la economía en este país; si pides una visa para trabajar en un hotel, pues no te le van a dar, y si el hotel la pide cuesta muchísimo”.
El prelado dice que ha faltado más entendimiento entre las autoridades de los dos países, sobre todo luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001, pero que el tema debe ser retomado con urgencia.
Recuerda que Estados Unidos sufrió mucho con os ataques terroristas a las Torres Gemelas en Nueva York porque nunca pensaron que podrían ser abatidos en su propio territorio por fuerzas ajenas al país.
“Ambos gobiernos deben tener una urgencia por resolver este problema”, dice con energía, “no podemos ignorar que hay entre 10 y 12 millones de personas que no tienen documentos y ya está dentro de Estados Unidos y si hablamos de seguridad nacional, pues ya los tenemos adentro.
“De la misma manera que hubo “fast track” al NAFTA (por sus siglas en inglés) o TLC, de esa misma manera debe haber un “fast track” al problema de migración, como lo hicieron en Europa, dentro de los planes comerciales de la Comunidad Económica Europea siempre estuvo el movimiento de personas, cosa que el NAFTA no incluyó.
Gómez alerta porque dice que es un fenómeno que cada día está creciendo con nuevas vertientes, como la difundida recientemente por el periódico The New York Times, que reveló el incremento en el número de mujeres que intenta cruzar la frontera de manera ilegal para trabajar.
“Este crecimiento del 30 o 40 por ciento te hace ver que es un problema que no se pude demorar, especialmente por la dignidad de la persona que quiere buscar un trabajo y proveer a su familia con los medios para subsistir.
“Nuestra postura es social, no jurídica; lo que hemos dicho es que pedimos a los oficiales que forman parte de la Cámara de Diputados y Senadores que busquen la manera de tener una ley justa, razonable, que responda a la realidad de la migración”.
En cuanto a la política mexicana, dice que luego de 20 años de estar fuera no está muy al tanto de lo que pasa, pero desea que al país le vaya bien siempre.
“Siento que la gente (mexicana) percibe la necesidad de que haya honestidad de parte de los gobernantes, que la economía siga creciendo y haya más oportunidades de trabajo”, comenta sin comprometerse demasiado en la política azteca.
“La gente viene aquí porque no encuentra trabajo allá, o si encuentra trabajo no es bien remunerado y aquí, como la economía es más progresista, pues lógicamente le atrae más, entonces los gobernantes de México deben realmente dedicar su vida al servicio de la población”.
PEDERASTAS: UN CASO SIEMPRE ES DEMASIADO
Al arzobispo Gómez no solo le ha tocado ver la problemática de los indocumentados en Estados Unidos, sino que también ha visto cómo el problema de abusos sexuales por parte de algunos sacerdotes ha sacudido a la Iglesia católica de este país.
Acepta hablar del tema y de los casos en los que se han dado abusos por parte de algunos sacerdotes. Dice que cualquier abuso sexual en niños y jóvenes siempre será una tragedia, y que en la Iglesia, como en cualquier familia –sin que sea una justificación- no están exentos de estas situaciones.
Considera que una de las razones para que estos crímenes se den es que la sociedad en general cada día se está alejando más de Dios y está muy sexualizada, situaciones que al conjugarse han detonado en casos de pedofilia.
Gómez enfatiza que la Iglesia nunca ha querido ocultar estos problemas y que, al contrario de lo que muchos piensan, ha colaborado con las autoridades a fin de que los acusados sean castigados de resultar responsables.
“Si ha habido casos y es muy triste, el propio Juan Pablo II reconoció y dijo que este tipo de problemas no tienen que pasar en el sacerdocio y si solo hubiera un caso no tendría que pasar; como dicen en Estados Unidos: “One is too many” (uno es demasiado). No debe pasar.
“En cada uno de los casos se ha buscado que las víctimas encuentren reconciliación y puedan restablecer su vida lo antes posible. Lo que nos interesa realmente es que esos casos no se repitan y que cualquier persona que haya sido abusada reciba el cuidado necesario, psicológico y espiritual, para resolver los problemas que haya tenido”.
Recuerda que a partir de 2002, cuando comenzaron a conocerse públicamente estos problemas, la Iglesia católica en Estados Unidos instituyó en cada una de las diócesis programas de educación para la protección de los niños en todas las comunidades católicas.
Solo en el Arzobispado de San Antonio han sido entrenadas más de 50 mil personas, especialmente padres, maestros y los propios niños sobre la necesidad de protegerlos en contra de cualquier abuso y de cualquier persona.
Aunque el clérigo dice que las estadísticas indican que la mayoría de los abusos sexuales pasan en las familias, la Iglesia católica está consciente de que a ellos les puede pasar y por ello están alertas y dispuestos a seguir cooperando con las autoridades.
“Primero que nada respetamos las leyes del país, seguimos los caminos jurídicos necesarios para evitar que estas cosas pasen y colaboramos con las autoridades en cualquier caso que se presente”, expresa Gómez.
“Las estadísticas indican que la mayoría de los casos pasan en la familia pero no son denunciados, y eso hay que evitarlo, debe denunciarse cualquier tipo de abuso que sufran niños y jóvenes”.
MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Para el arzobispo de San Antonio los medios de comunicación pueden ser muy útiles en el desarrollo de la comunidad, pero tener necesidades financieras los lleva, a veces, a buscar otros objetivos.
Recuerda que con los funerales de Juan Pablo II y la elección de Benedicto XVI, los medios dieron una cátedra de información y explicaciones precisas de todos y cada uno de los nuevos pasos para la designación del nuevo Papa.
Gómez dice que la presencia de miles de católicos y no católicos en los funerales de Juan Pablo II fue provocada por la propia Iglesia, pero que la amplia difusión que dieron los medios a nivel mundial también influyó.
“Los medios tienen una fuerza muy grande y pienso que bien utilizados pueden colaborar muchísimo en la creación de una sociedad más justa, donde se respete la dignidad humana… aunque a veces el diablo meta la cola en los medios”, agrega mientras ríe de buena gana.
Asegura que si la Iglesia católica –a diferencia de otras religiones- no ha utilizado más a los medios de comunicación es porque en ocasiones no tiene los recursos económicos necesarios.
El líder católico de este arzobispado dice que los medios deben ser utilizados más frecuentemente por todos los miembros de la Iglesia católica para hacer a más personas el mensaje de Dios.
Actualmente el Arzobispado de San Antonio tiene un periódico quincenal, una estación de televisión en sistema de paga y una página en Internet. Ocasionalmente Gómez ha escrito algunos artículos en el periódico San Antonio Express News, el más influyente de la ciudad.
Y de esta manera el regiomontano trata de aportar su granito de arena en una sociedad cada vez más compleja, como lo escribió en uno de sus artículos de reciente publicación:
“En nuestras mentes, como católicos, no podemos llamarnos hombres y mujeres de fe y al mismo tiempo guardar prejuicios contra aquellos humanos que viven de lejos, cargados de pobreza y esperanza.
“El reto es cada vez más claro: o estamos dispuestos a vivir el Evangelio y de manera razonable vivir como hermanos, o preferimos el egoísmo del aislamiento y con ello el rechazo al Mandamiento Nuevo de amarnos los unos a los otros”.