En total, el músico reynosense Enrique Ramos trabajó 15 años para el cantautor mexicano. Su relación inició en 1989, misma que para el violinista fue la “época dorada” de “El Divo de Juárez”. De hecho, el violinista aparece en los videos de los conciertos que se realizaron en Bellas Artes.
El maestro Enrique Ramos, violinista de la Orquesta Sinfónica Nacional, tuvo el gusto de ser uno de los músicos que trabajó con Juan Gabriel en sus giras por Estados Unidos, lo que permite guardar en su memoria recuerdos muy gratos de “El Divo de Juárez “.
Como la mayoría de los mexicanos, el pasado domingo 28 de agosto se enteró del fallecimiento del cantante. En ese momento estaba en una reunión por el cumpleaños de un compañero y todos los músicos que ahí se encontraban guardaron un minuto de silencio y entonaron algunos temas en honor del cantautor.
“Estábamos en un festejo de cumpleaños de un compañero músico y nos enteramos de la partida de Juan Gabriel con mucha tristeza, entonces nos pusimos a cantar algunas canciones en la fiesta y le guardamos un minuto de silencio, hubo mucho dolor, muchas lágrimas”, compartió Ramos, quien es originario de Reynosa, Tamaulipas.
Incluso, en el ensayo que tuvieron al día siguiente en Bellas Artes, los miembros de la Orquesta Sinfónica Nacional también guardaron un minuto de silencio pues le tenían un gran aprecio al cantautor que fue un benefactor para ellos.
“Tuvimos ensayo a las nueve de la mañana y también hicimos un minuto de silencio y estábamos muy conmovidos, él se portó excelente con la Sinfónica, pues hizo unas donaciones que sirvieron para comprar instrumentos y se pudo financiar una gira por Europa, y por eso y más lo recordamos con mucho cariño”, expresó el concertino personal de Juan Gabriel.
En total, Enrique Ramos trabajó 15 años para el cantautor. Su relación inició en 1989, misma que para el violinista fue la “época dorada” de “El Divo de Juárez”.
De hecho, el violinista aparece en los videos de los conciertos que se realizaron en Bellas Artes.
“Fui invitado para formar parte de la orquesta que él llevaba cuando hacían los eventos grandes y fui invitado a participar con el en 1989. Y después de esa temporada que hicimos en Premier, hacíamos cada año las temporadas en el Auditorio Nacional y entonces me invitaron como conocertino para dirigir ‘la cuerda’ que ponían en cada lugar a donde él iba; en este caso a Pasadena, o Las Vegas, a Miami, a todos los lados que tuviera presentación”, refirió.
Recordó que esa fue la época cuando Juan Gabriel había tenido una ausencia de siete años en el mercado, para luego regresar bajo el sello de Sony Music con la grabación del disco “El México que se nos fié”.
“Eramos como una familia, el trabajo era muy bueno y aunque era muy exigente, nosotros siempre estábamos preparados para que no hubiera fallas y cuando las había, las corregíamos y ya.
“Me toco toda esa época bonita, dorada, me siento muy orgulloso de haber trabajado con Juan Gabriel”, expresó.
Ramos recuerda al cantante como una persona muy seria, profesional y detallista. Entre sus anécdotas, está una en especial en la que el artista le firmó uno de sus discos LP favoritos, pero además, y como regalo, le cantó un pedacito de cada canción del álbum.
“Era una persona muy respetuosa, muy profesional. Yo tengo recuerdos platicando así con el de muy buena manera, él era muy cordial. Recuerdo cuando estábamos grabando “El México que se nos fue” llevé un disco, un acetato que me encanta y se lo llevé para que me lo firmara.
“Este disco es el que trae unas piezas muy bonitas como La diferencia, Ahora que tu no estás y otras, entonces llegué temprano al estudio y él ya estaba ahí, después de saludarlo le dije: ‘mira nada más que disco’ y él me canto un pedacito de cada canción”, recordó con gran emoción uno de los músicos que convivió con Juan Gabriel el artista y Alberto Aguilera, el ser humano.