El mes de julio marcó un pasaje doloroso en la historia del arte regional y nacional, ya que los pintores Héctor Carrizosa, Gerardo Cantú y Sergio Villarreal, partieron de este plano terrenal casi al mismo tiempo, dejando en orfandad a los miembros de la comunidad cultural de nuestro estado.
Carrizosa falleció el 18 de julio, mientras que Cantú el 24 y Villarreal el 25; los tres considerados grandes maestros de la plástica nuevoleonesa.
El pasado sábado 31 de julio, tres jóvenes artistas: Josué Guillén, Silvestre Madera y Alejandro Guerrero Arriaga, tuvieron la iniciativa de realizar un mural homenaje a manera de admiración y agradecimiento.
“La idea la aterrizamos yo creo que el jueves. Esto, primero que nada, eran los tres grandes maestros de la pintura de Nuevo León, y personalmente yo fui alumno de ellos tres, en específico de Sergio Villarreal y Héctor Carrizosa.
“Sentí nostalgia al hacerles un homenaje ahora que ya no están y cómo se fueron muy seguido y muy rápido, uno lo ve cómo qué dicha irte con tus amigos, pero a la vez dejas mucho atrás y queríamos homenajearlos con un mural, algo grande que se pudiera apreciar de manera más pública”, mencionó.
El artista señaló que a cada uno de los que realizaron este mural, hizo el retrato de un pintor: Guerrero a Carrizosa, Silvestre a Cantú y Guillén a Villarreal.
“A mí me da mucha emoción (hacer el homenaje) porque conviví mucho tiempo con ellos, a la vez es inspirador, porque ellos se fueron, pero dejaron la vara muy alta; como hay una brecha generacional entre ellos y nosotros, nos dejan una batuta que no es nada fácil de suplir.
“Cómo nos decían: enfóquense siempre en ser mejor cada día”, expresó Josué Guillén, quien tomó clases con Sergio Villarreal, que luego de tenerlo tres años como alumno, lo presentó como su colega.
La pared en donde se hizo el mural, que está ubicada por la avenida Constitución a la altura de El Reloj, es propiedad privada, pero el dueño aceptó que los artistas les rindieran tributo a sus maestros.
“Empezamos sin pedir permiso, porque no tuvimos apoyo, y fue algo muy esporádico, realmente lo pensamos de un día para otro para el sábado ir a pintar, pues nos aventamos, y no es la primera vez que lo hacíamos.
“Ya estando ahí, nos vio el dueño, y todo lo contrario al pronóstico, resultó que él conocía al maestro Carrizosa y le dio mucho gusto que hubiéramos usado su pared, al menos en ese sentido no hubo ningún problema”, relató.
Sobre el maestro Héctor Carrizosa guarda gratos recuerdos, pues dijo que él le ayudó a dejarse llevar y trasformar sus dibujos.
“Él me enseñó a desdibujar, porque él era muy buen dibujante, y yo ya sabía dibujar, pero era muy técnico, el maestro Carrizosa me enseñó a soltarme más, a convertir el dibujo en algo artístico.
“Sobre todo a no hacer cosas de más, sino a ser muy concreto en lo que hay que hacer, en cómo hay que expresarse, en cómo hay que crecer; realmente compartieron toda su experiencia, y vimos cómo se fueron desarrollándolo en el mundo artístico básicamente solos”, manifestó.
EN HONOR A ELLOS
Además del mural, Josué Guillén y sus compañeros están considerando hacer una exposición en honor a los tres pintores.
“Estamos planeando igual hacer como una exposición de momentos con ellos, algo que se vea un poco más personal, en la que se muestre que los tres tuvieron que ver con nosotros, los artistas más jóvenes, a los que nos queda mucho que aprender.
“Mis compañeros están muy emocionados, fue muy emotivo cuando terminamos el mural porque sentíamos que estábamos frente a un mausoleo. Creo que todos hicimos un buen trabajo y nos enfocamos mucho a que se viera bien, porque ellos no se merecen menos”, compartió el joven creador.
Esta iniciativa fue muy celebrada en Facebook cuando se subieron las fotografías del mural, que de inmediato fueron replicadas por amigos, colegas y familiares.
“Terminamos este humilde homenaje a 3 grandes artistas que se fueron hace un par de días.
“Esto nos nace del corazón y de nuestro tiempo y nuestra bolsa, pues es más lo que nos dejan ellos, tuvimos la iniciativa nosotros tres, de darle una pequeña parte de nosotros a estos grandes pintores de Nuevo León, cómo debe de ser, por un servidor, Silvestre Madera y Alejandro Guerrero Arriaga.
“En la vida del pintor, morir es un paso más hacia la eternidad, mientras no dejemos de pintar no le veo problema, se vive y se disfruta, y ellos me enseñaron que no importa cuántas personas te digan que no puedes, siempre es un buen día para que demuestres lo contrario, y es que quién sueña y no para, no hay persona que lo frene. Hasta siempre, Sergio Villarreal Uribe, Gerardo Cantú Guzmán, Héctor Carrizosa Andrade”, publicó Josué Guillén el pasado 1 de agosto en dicha red social.