La construcción de decenas de edificios en la mancha urbana más que ser espacios dignos de vivienda u oficina, representan un enorme riesgo para la sociedad, al menos eso es lo que aseguran algunos expertos en urbanismo y medio ambiente.
Y es que al ser edificios con gran cantidad de pisos en donde hay oficinas, departamentos, negocios o un conjunto de espacios, la demanda de servicios como el agua, también es excesiva.
Se estima que en un rascacielos de unos 450 departamentos como lo será el Libertad HO, en el centro de Monterrey, se puedan utilizar de 400 a 600 mil litros de agua por segundo según el número de habitantes y tomando en cuenta que tendrá una zona comercial.
Son grandes números que sin duda ponen a pensar si la infraestructura de Agua y Drenaje de Monterrey tendrá la capacidad para suministrar del vital líquido a esa y otras edificaciones.
Por lo anterior y siguiendo la debacle en el suministro de agua que se vive en la entidad de manera severa desde febrero del presente año, hay quienes aseguran que la construcción de pozos someros en el Primer Cuadro es para abastecer dichas construcciones.
Pues resultaría ilógico pensar que con el problema actual en la entidad se utilizaría la misma red para suministrar esos inmuebles.
Antonio Hernández, biólogo y activista, ha señalado en reiteradas ocasiones que en Nuevo León el 43 por ciento del agua es para fines residenciales o habitacionales y que el 57 por ciento restante lo ocupan las industrias y el sector agropecuario.
Esto da pie a adelantar una catástrofe, tan sólo analizando que, según Juan Ignacio Barragán, la infraestructura de Agua y Drenaje en el Centro está hecha para máximo 19 viviendas por hectárea.
La pregunta es ¿cómo se abastecerán a más de 50 edificios que están ya de pie o en construcción y en donde hay más de 900 unidades habitacionales en el mismo tramo antes señalado aunado a que sólo el 43 por ciento del agua que hay en el Estado es para uso doméstico o habitacional?
Según el biólogo, las medidas de cuidado y reducción están aplicando sólo para los ciudadanos y no para las empresas, es por eso que se deberían implementar medidas contra las grandes industrias, que acaparan más porcentaje del vital líquido.
Y aunque tomando en cuenta que el Gobierno Estatal no tiene el poder para implementar esas medidas, Hernández señala que debería exhortar disminuir el consumo industrial o al menos solicitarlo a la Comisión Nacional del Agua.
Tan sólo en el Primer Cuadro de la Ciudad se han construido o iniciado más de 10 edificios de aproximadamente 50 que se tienen contemplados en un Plan de Desarrollo Urbano para Monterrey.
Un ejemplo de impunidad o corrupción es el proyecto inmobiliario Vía Zócalo, mismo que carece de estudios de Agua y Drenaje o de la Comisión Federal de Electricidad, en donde se demuestre que los desarrolladores son capaces de ofrecer esos servicios.
Lo anterior debido a que los permisos otorgados en la pasada administración priista, del Municipio de Monterrey, encabezada por Adrián de la Garza, se basaron en leyes de Desarrollo Urbano que ya se encuentran obsoletas.
Lo que hace replantearse si las fuentes de abastecimiento de agua, drenaje incluso el mismo diseño de calles podrá dar abasto a esta gentrificación que se lleva a cabo, como lo define Selene Velázquez de Restáurika.
Ya que otro de los problemas que se desprenden de la construcción de estos edificios con departamentos que rebasan generalmente los dos millones de pesos, es el desplazamiento de ciudadanos con menor poder adquisitivo para dar cabida a habitantes con más poder económico.
Según Selene Velázquez no sólo está el problema de la gentrificación, sino que, en lugares como el Barrio Antiguo de Monterrey, se atenta contra las edificaciones históricas, tal es el caso de Vía Zócalo.
En dicho proyecto que se realiza entre las calles Padre Mier y Mariano Matamoros, se derrumbaron construcciones que, si bien anteriormente fungían como antros o bares, eran parte del patrimonio histórico de Monterrey.
Actualmente sólo el Instituto Nacional de Antropología e Historia y el Municipio de Monterrey han interpuesto demandas contra el proyecto.
El pasado 18 de noviembre de 2021, el INAH aplicó sellos de clausura a la obra que posteriormente fueron retirados por los encargados de la construcción, y aunque el día 20 de ese mismo mes colocaron nuevos pegotes el desarrollo siguió, igual que la batalla.
La empresa encargada del proyecto Vía Zócalo, no presentó ningún permiso, dictamen o visto bueno por parte del INAH en donde se determine que no existen edificios históricos, por tal motivo el Instituto accionó contra el proyecto que se ubica en el Barrio Antiguo y Santa Lucía.
Monterrey se une a la pelea
A la confrontación con Vía Zócalo se sumó el Municipio de Monterrey, luego de que el alcalde Luis Donaldo Colosio Riojas, declarara que los permisos de construcción, uso de suelo y demolición, se otorgaron en base a leyes derogadas en 2017.
Por tal motivo Colosio Riojas dio a conocer que iniciará un proceso de revocación de permisos ante el Tribunal de Justicia Administrativa a través de un juicio de lescividad en contra de la propia administración.
Hay que recalcar que las licencias fueron otorgadas en la pasada administración de Adrián De la Garza a un proyecto donde está involucrado el titular de la Oficina del Alcalde en ese tiempo, Genaro García De la Garza como uno de los propietarios de Vía Zócalo.
Entre las principales inconsistencias resalta que la empresa Desarrolladora M, representada por Juan Carlos Durán Gómez no presentó los estudios de Agua y Drenaje y de la Comisión Federal de Electricidad en donde se demuestre que tienen la capacidad de proporcionar dichos servicios.
Expertos Urbanistas han señalado que, con la construcción de esos enormes edificios verticales, los problemas en cuanto abasto de agua y drenaje podrían ser mayores al no contar con una buena red de abastecimiento.
Es por eso que la actual Administración de Colosio Riojas, va a dar batalla contra aquellos desarrollos que no cuenten con los permisos dentro del nuevo marco legal que estipula la Ley de Desarrollo Urbano, pues una de sus principales banderas es la de un Acuerdo Verde por Monterrey.
Tomando en cuenta que esas construcciones atentan contra el medio ambiente al no tener una red de abastecimiento y saneamiento adecuada, es por eso que se busca detener sus construcciones.
Contra los irregulares
Son 59 edificios los que actualmente están en la mira del Gobierno de Nuevo León a través de Agua y Drenaje, pues se estima que dichas construcciones no cuentan con un estudio de factibilidad por parte de la Paraestatal, lo que podría dejarlos sin el servicio.
La reducción al mínimo en la presión de agua o la cancelación del drenaje, son las posibles medidas que se aplicarían en edificios que principalmente se encuentran en el Centro de Monterrey.
Juan Ignacio Barragán, director de Agua y Drenaje, señaló que primero investigarán en conjunto con el Municipio de Monterrey para ver quienes no cuentan con los estudios o quienes los hayan alterado para burlar la ley.
El funcionario anunció que se creó un grupo especial para analizar cada uno de los casos y adelantó que habrá acciones penales contra quienes se vean envueltos en casos de corrupción ya sea municipal, estatal o los mismos empresarios.
Barragán explicó que la infraestructura en zonas antiguas como lo es el Centro, fue diseñada para una densidad de población muy baja, lo que podrían ser unas 40 viviendas por mil metros.
Y que los grandes edificios pueden albergar hasta 900 hogares por hectárea, lo que representa un severo problema para el abasto del agua y el drenaje, sin contar el colapso en la vialidad.
Señaló que al momento se han identificado cuatro formas de irregularidades en donde las más comunes es la discrepancia de factibilidad para número de unidades habitacionales.
“Hemos detectado edificios que no tienen un dictamen de factibilidad por parte de Agua y Drenaje y ya están terminados o en proceso de construcción, y otros cuyas factibilidades no coinciden con sus permisos de construcción.
“Por ejemplo, tenemos ya una construcción en donde se otorgó una factibilidad para 16 ó 18 viviendas y construyeron 640”, afirmó.
Dijo que también hay casos en donde los desarrolladores no realizaron las obras que se le pidieron como condición para recibir los permisos, así como construcciones que no corresponden con los estudios de factibilidad.
“Obviamente buscaremos soluciones con los desarrolladores, pero, si no tiene la factibilidad procederemos a la reducción al mínimo del suministro de agua, e incluso a la cancelación del drenaje sanitario”.
Por su parte el gobernador, Samuel García Sepúlveda, sentenció que están decididos a tomar las medidas que se requieran, sin importar quienes puedan resultar afectados.
“Ahora sí se va a respetar la ley, no importa el nombre de la constructora, el apellido de los dueños, si se pasaron de lanza con el agua va a haber castigos.
“Y si construyeron donde no había factibilidad, pues les va a ir muy mal porque no les vamos a dejar comerciar ya que primero está el derecho humano al agua antes de la riqueza o utilidad de un empresario o una empresa”, pronunció García Sepúlveda.
Van por edificios eficientes
El pasado 4 de julio, el municipio de Monterrey se unió al Reto internacional de Edificios Eficientes en donde buscarán que las nuevas edificaciones sean capaces de aprovechar los recursos naturales como el sol y la lluvia.
Y es que en una época de sequía como la que se vive actualmente en Nuevo León, es de suma importancia que todas las acciones que se lleven a cabo en diferentes tipos de industria sean en pro de la sustentabilidad.
El presidente Municipal, Luis Donaldo Colosio Riojas, representantes de inmuebles y directivos del World Resources Institute Mexico (WRI), firmaron los compromisos de acción climática para el uso eficientes de energía.
“La eficiencia energética consiste en tener los mejores resultados, usando la menor cantidad de recursos energéticos posibles.
“Queremos convertirnos en ejemplo a seguir en cuanto a construcciones y edificios verdes, eficientes y rescilientes, buscamos que nuestros edificios sean capaces de captar el agua de lluvia, de aprovechar la luz natural del sol, que reduzcan el uso de energía eléctrica a través de reducir la iluminación artificial”, explicó Colosio Riojas
Por su parte la directora del World Resources Institute Mexico, Adriana De Almeida Lobo, señaló que con dicho reto se espera un ahorro de al menos el 10 por ciento en el consumo de energías y recursos como el agua para el 2030.
Dijo que las construcciones como los edificios verticales que ya se están volviendo parte de la estampa en Monterrey, consumen hasta el 40 por ciento de energía a nivel global.
Además, son los causantes del 21 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, del 31 por ciento de emisiones de dióxido de carbono y del consumo del 25 por ciento de agua en el mundo.
El World Resources Institute es una organización técnica global que establece vínculos entre la conservación del medio ambiente, las oportunidades económicas y el bienestar humano.
WRI México y Monterrey, identificarán proyectos y áreas de oportunidad para implementar durante esta administración acciones climáticas, movilidad sostenible, eficiencia energética, y arbolado urbano
Colosio Riojas adelantó que el Cabildo de la ciudad ya prepara una normativa para el desarrollo para edificios nuevos con criterios de eficiencia energética para el uso óptimo de recursos naturales como el agua, tierra, sol, y aire.
Y es que como se evidencio anteriormente, la pasada administración de Adrián De la Garza, emitió permisos de construcción basados en leyes que ya estaban obsoletas.
Aunque las regulaciones aplicarían para las nuevas edificaciones, el alcalde invitó a los dueños de edificios ya existentes o que se encuentran en construcción a modificar la infraestructura para que sea más sostenible.
“La regulación va para las nuevas edificaciones y retamos a los edificios ya existentes para crear un Monterrey más sostenible, así tienen que ser con los que ya existen, no solo se trata de acciones futuras. Lo que hace falta es optimizar lo que ya se tiene”, apuntó.
Lo único cierto es que los dueños de esos grandes edificios son gente muy poderosa, inversionistas extranjeros que, en conjunto con políticos neoloneses como Genaro García De la Garza, cada vez más se van adueñando de Monterrey.
Se adueñan sin importar dañar obras históricas, sin cuidar el desarrollo sustentable, sin poner en el centro a los ciudadanos, que sin duda son los más afectados.
Ya sea siendo desplazados de sus lugares de origen, padeciendo colapsos en servicios como agua, sufriendo por vías cada vez más saturadas de tráfico o pocas opciones de movilidad.
Hay desarrollos orientados al transporte, tal vez con su diseño en donde en los complejos se cuentan con servicios comerciales, de entretenimiento y otras amenidades, pero eso no significa que contribuyan a un buen desarrollo de la ciudad.
Ahora que el problema está sobre la mesa y las afectaciones son una realidad como lo es la discrepancia de estudios de factibilidad de agua en donde los permisos que obedecen a construcciones de 19 viviendas son utilizados para 900.
Eso no se sabrá hasta que pasen los días, meses o años y ver si se desarrollan o no esas grandes edificaciones como Va Zócalo o Libertad HO o las decenas de edificios que aún están sobre la mesa pero que ya tienen permisos de construcción.
Mientras tanto algunos colectivos acompañados con dos o tres políticos que no tienen intereses en esas construcciones, seguirán dando la lucha para tratar de crear una sociedad más equitativa, en donde el desarrollo vertical sea realmente para ayudar al neolonés.
Dijo Selene Velázquez de Restáurika: “No estamos en contra de las edificaciones siempre y cuando sean para un buen desarrollo de la sociedad, que los edificios liberen terreno que sea utilizado para áreas verdes, que la gente pueda acceder a esas unidades habitacionales.
“Y no que se busque sólo el negocio de unos cuantos afectando nuestra historia, nuestro ecosistema y sobre todo a los ciudadanos”, finalizó.