Desde hace años, se ha vuelto común para los residentes de la zona metropolitana observar a las patrullas de Fuerza Civil recorriendo las calles de las colonias, vigilando la seguridad y atendiendo todo tipo de reportes.
Sin embargo, tal y como lo aclaró en entrevista para Hora Cero el secretario de Seguridad en la entidad, Gerardo Palacios Pámanes, esta labor desaprovecha la verdadera función y entrenamiento de los elementos de la corporación, quienes cuentan con una preparación y equipamiento similar al militar, dedicado a combatir delitos de alto impacto y de un elevado nivel de riesgo para la población.
Es por ello que uno de los objetivos de este funcionario, quien ha pasado los últimos 23 años de su vida trabajando en corporaciones de seguridad pública, es lograr que la entidad migre a lo que se llama un “modelo de tres pisos”, donde cada quien haga lo que le corresponde.
La piedra angular de este modelo es que los Policías Municipales sean los encargados de atender los llamados con nivel de violencia bajo, como lo viene a ser el robo a negocio, persona agresiva en vía pública o vecino ruidoso, que son muy comunes.
“Lo que tenemos que hacer es regresar a Fuerza Civil a su esencia que se perdió en los últimos años, es una policía dedicada a los delitos de alto impacto y a medida que lo consigamos vamos a tener mejores resultados”, sentenció.
El funcionario explicó que para atender este tipo de situaciones es suficiente que acuda una patrulla con uno o dos policías y no como está sucediendo ahora, que lo hace una unidad de Fuerza Civil con elementos entrenados para afrontar situaciones mayor riesgo.
“Que Fuerza Civil se dedique únicamente a los delitos de alto impacto, trabajando conjuntamente con Guardia Nacional y el Ejército Mexicano, y que la Federación, a través de estos dos cuerpos que ya mencioné, trabaje en operaciones especiales de alto impacto y coadyuve en el patrullaje 24/7 en zonas rurales, en brechas, en carreteras -sobre todo federales- y en caminos rurales”, dijo.
Una prueba de que este modelo funciona, es el informe que el secretario proporcionó, donde detalló que en tres acciones distintas, elementos de Fuerza Civil, la Agencia Estatal de Investigaciones y la Fiscalía General de Justicia minaron las operaciones de los grupos criminales que operan en la entidad, deteniendo a un total de 13 personas.
Palacios Pámanes reveló que entre los aprehendidos se encuentra un jefe de plaza en el municipio de Lampazos de Naranjo, quien está relacionado en el ataque contra Fuerza Civil donde murieron 6 elementos.
Explicó que esta persona, que no ha sido identificada, fue detenido gracias a un trabajo de inteligencia donde no fue necesario realizar un solo disparo.
El hombre era responsable de labores de espionaje a las autoridades, además de la distribución de armas y drogas en el municipio.
Por otra parte, y respecto al operativo en donde se logró la detención de doce integrantes de una célula criminal quienes se escondían en dos domicilios del municipio de Cadereyta, Palacios Pámanes reveló que esto se dio gracias al trabajo de inteligencia coordinado entre la secretaría a su cargo y de la Fiscalía General de Justicia.
En el operativo, además de los 12 presuntos delincuentes, se decomisaron 10 armas largas, vehículos y droga.
El funcionario expresó que estas acciones demuestran la urgencia de que Fuerza Civil se dedique al combate de los delitos de alto impacto, otorgando la vigilancia de la seguridad en las calles a las Policías Municipales.
“Esto es una muestra de lo que Fuerza Civil es capaz de hacer cuando se le respalda. Esto lo hemos logrado con solo el 20 por ciento de nuestros elementos dedicados a los delitos de alto impacto, podemos imaginar cómo será cuando sea el 40, 50 por ciento o más”, sentenció.
MÁS RECLUTAS Y MÁS APOYO PARA LOS AGENTES
Palacios Pámanes reveló que gracias a la voluntad política del gobernador Samuel García y el alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas, la primera etapa de la implementación de este modelo de tres pisos ha iniciado.
Esto es logrando que la Secretaría de Seguridad Pública y de Vialidad de Monterrey absorba con sus elementos las zonas donde Fuerza Civil patrulla como Policía Municipal.
“Vamos a empezar con la zona poniente, que es Cumbres; Fuerza Civil seguirá patrullando con menos policías porque el C-5 asignará reportes con un nivel de violencia medio y alto, mientras que la Policía Municipal va a atender el grueso de los asuntos.
“La Policía se está preparando para poder tomar la zona poniente en el entendido que va a ser un trabajo paulatino”, indicó.
Reveló que tiene confianza de que este proceso será exitoso pues, después de todo, Policías como la de San Pedro, Apodaca, Monterrey, Guadalupe y San Nicolás están en el top ten a nivel nacional, de acuerdo a la opinión de los propios vecinos.
“Los municipios cuentan con corporaciones eficientes, en lo que tenemos que avanzar es en que esas Policías que son eficientes sean suficientes”, reveló.
Y es que se ha observado que uno de los problemas históricos de Nuevo León es poder contar con un número suficiente de reclutas para engrosar las filas de las corporaciones policiacas.
Una de las formas con las que se espera revertir esta situación es ofreciendo mejores condiciones laborales y salariales a los nuevos reclutas, además de incrementar los apoyos para los elementos activos.
Es por ello que se ha decidido reactivar los trabajos de lo que será conocido como el C-14.
Este es un proyecto que contempla la instalación en todos los cuarteles Fuerza Civil de Centros Integrales de Atención para los elementos de Seguridad Pública.
Palacio Pámanes informó que estos centros de atención ya se están construyendo y se espera que próximamente comiencen a operar.
Entre los apoyos que se les otorgará se encuentra atención psicológica, manejo del estrés y ansiedad, además de servicio médico básico y hasta guarderías. Este apoyo no será exclusivo para los elementos de la corporación, sino también para sus familias, reveló el secretario.
Explicó que esta labor, que estaba pensada desde la fundación de Fuerza Civil, quedó trunca, pero se ha reactivado debido a la necesidad que existe por los niveles de estrés en algunos elementos de la corporación.
EL VERDADERO NIVEL DE INSEGURIDAD
Cuestionado sobre los niveles de inseguridad que se tienen en la entidad, Palacios Pámanes dijo que hay dos maneras de analizarlo: comparándose con otros estados y cotejándose con Nuevo León mismo.
“En el 2011 llegamos a 2003 homicidios dolosos y después, año con año, de manera consistente, se fue reduciendo hasta quedar en 451 homicidios, pero inmediatamente después, en el 2016, ha estado incrementándose otra vez, de manera constante”, dijo.
Por ello, lo que se tiene que hacer es reducir este delito y para ello es urgente la participación de los tres niveles de gobierno.
“Tenemos que frenarlo y tenemos que empezar su reducción, para esto -insisto- me parece que el modelo de tres pisos, que se va a lograr si hay concurrencia con los presidentes municipales -yo creo que sí- lo vamos a lograr”, señaló.
A nivel nacional Nuevo León tiene un comportamiento similar al de otros estados, donde durante temporadas la delincuencia cede, pero luego registra incrementos que tienen que atenderse.
Es por ello que consideró que lo que hay que hacer como sociedad es pensar a largo plazo, y dar un modelo que resista el paso del tiempo y los cambios políticos.
EL RIESGO DE TAMAULIPAS
Por otra parte, el secretario de Seguridad reconoció que la colindancia con el territorio tamaulipeco, que sufre con una alta presencia de grupos criminales, es una preocupación constante en Nuevo León.
Indicó que por ello es constante la incursión de grupos criminales que quieren utilizar la entidad como paso a otras zonas.
“Siempre ha habido una presencia fugaz pero si peligrosa de los grupos que tienen su origen en Tamaulipas y usan a Nuevo León para recorrer brechas y llegar a Coahuila, eso nunca se ha ido”, dijo.
Explicó que los recientes enfrentamientos que se han dado en la zona rural de Nuevo León responden a la voluntad de la corporación por demostrarle a estos delincuentes que no van a poder ingresar y cometer sus ilícitos como lo lograron hace años.
“Los enfrentamientos son para disuadir, para mostrarles que no van a poder hacerlo tan fácilmente y mantenerlos alejados de aquí” manifestó.
Aún así, reconoció lo difícil que ha sido mantener el orden, pues estos grupos criminales están aprovechando que la mayor parte del territorio de Nuevo León está deshabitado y es muy difícil impedir que los delincuentes crucen por toda esa área deshabitada.
ORDEN EN LOS PENALES
Por otra parte, el secretario de Seguridad habló de los recientes brotes de inconformidad que han surgido entre algunos internos del Penal de Apodaca, quienes se quejan de supuestos malos tratos.
Explicó que en este tema primero hay que entender que el cierre del Penal del Topo Chico fue un acierto por parte del Estado que abrió nuevas áreas de oportunidad en el tema.
“Entre el cierre del Topo Chico y la sustitución de éste por un nuevo penal, tenemos un resultado final de un déficit de 2 mil 500 camas porque el Topo Chico tenía mucha más capacidad instalada que el penal que lo sustituyó.
“Aún así el Penal número 2 tienen una infraestructura mucho mejor que el Topo Chico”, dijo.
Añadió que, desde el inicio de este gobierno, están decididos a hacer respetar la ley lo que no ha sido del gusto de grupos quienes estaban acostumbrados a manejar la vida interna del centro, en algunas ocasiones con beneficios económicos.
“Cuando impones la ley después de años en donde eso no se hacía todos los días y en todo momento, afectas intereses de un grupo muy reducido de población penitenciaria que quiere que las cosas sigan como estaban tiempo atrás porque inclusive les es redituable seguir con ese estado de cosas”, expresó.
Sin embargo, se ha observado que la mayor parte de la población penitenciaria está de acuerdo con las medidas tomadas, pues quieren cumplir con su pena en paz.
Además, están contentos con el hecho que se ha terminado con vicios como lo era el cobro de cuotas, lo que ha provocado la respuesta de quienes controlaban esta práctica ilegal.
“Son unos pocos internos quienes imponen su voluntad a una mayoría, a una mayoría que no quiere problemas y quiere cumplir con su condena en paz, con aspiración a regresar a la sociedad”, sentenció.
El secretario agregó que el ordenamiento de los penales y el reforzamiento de la seguridad seguirá siendo una prioridad, pues es estratégico para la seguridad del estado de Nuevo León.