La menor de siete años, Fátima Cecilia, fue asesinada tan sólo horas antes de ser abandonada en calles de la colonia Los Reyes, en la alcaldía Tláhuac, tras haber sido sometida a extrema violencia por parte de Mario Alberto y Gladis Giovana.
Estos fueron los argumentos que presentó el Ministerio Público de la Fiscalía General de Justicia local ante el juez de Control, quien decidió vincularlos a proceso por los delitos de secuestro agravado y feminicidio.
Así lo relataron fuentes judiciales pues la audiencia, si bien en un principio fue pública, a petición del MP, el juez ordenó que fuera privada.
En la primera parte de la audiencia que sí fue abierta, de las 21:52 horas a las 22:07 horas de la noche del viernes 21 de febrero, se pudo observar a Mario Alberto y a Gladis Giovana, quienes vestían ropa penitenciaria y no tenían los chalecos antibalas que portaron durante su traslado hacia las cárceles capitalinas.
La mujer portaba una blusa negra de manga larga y pantalón caqui; el hombre lució despeinado y con sudadera y pants gris.
En esos minutos, los dos imputados estaban completamente tranquilos. Gladis Giovana respondió a los breves señalamientos del juez de Control, Agustín Moreno Gaspar, con voz aguda, pero serena, con monosílabos “sí” y “no”; lo mismo que Mario Alberto, quien estaba absorto y con la mirada perdida.
Ambos se reservaron su derecho a declarar durante el desarrollo de la audiencia. El juez de Control dio un plazo de cuatro meses para el cierre de la investigación, tiempo en el que ellos seguirán encarcelados.
Fuentes allegadas a la investigación refirieron que la indagatoria establece que Mario Alberto abusó sexualmente, en reiteradas ocasiones, de la menor desde el día en que fue secuestrada al salir de la primaria por Gladis Giovana el pasado martes 11 de febrero.
Cuando se enteraron de que Fátima ya era buscada por las autoridades y familiares, cometieron el asesinato al interior de la casa que rentaban en la calle de San Felipe de Jesús 17, en la colonia San Felipe, alcaldía Xochimilco, y posteriormente abandonaron su cuerpo.
Las fuentes precisaron que no se tiene certeza del uso de un arma homicida que hayan empleado los imputados para cometer el feminicidio, pues esto no ha sido declarado por ninguno de los imputados, aunque quedó comprobado, científicamente, que se aplicó violencia extrema en el cuerpo de la infante.
También, en la carpeta de investigación CI-E-FIPIDE/C/UI-3C/D/-00007/02-2020 no se encuentra asentado que a la menor se le encontrara barniz en las uñas, ni hay algún testimonio que refiera que Mario le haya colocado vestimentas diversas para cometer las vejaciones, como externó la tía que los entregó en el Estado de México, comentaron las fuentes. Sin embargo, Irma, hasta el momento, no ha declarado ante las autoridades.
De acuerdo con la información obtenida, la investigación está sustentada en las pruebas periciales, los trabajos de investigación de la PDI y los diferentes hallazgos en la casa en donde retuvieron a la menor desde el martes 11 de febrero. Aunque el móvil de los hechos no ha sido revelado, detallaron las fuentes.
El Ministerio Público de la Fuerza Antisecuestros, Luis Fernando Trejo, fue quien llevó la imputación de los cargos contra la presunta pareja feminicida.
Estuvo acompañado por una asesoría privada encabezada por la abogada Ana Katiria Suárez, quien defendió a Yakiri Rubio, joven de 20 años que en 2013 fue acusada por el homicidio de sus agresores sexuales; juntos lograron la vinculación a proceso de los feminicidas.
PIDEN PROTECCIÓN
Gladis Giovana Cruz Hernández y Mario Alberto Reyes Nájera, presuntos asesinos de Fátima, solicitaron a las autoridades del Sistema Penitenciario capitalino vigilancia especial, porque han recibido amenazas asegurándoles que “tarde o temprano” les harán lo mismo que ellos le hicieron a la niña.
“Están en un área restringida, pero no van a estar así por mucho tiempo y ahí es donde van a empezar los problemas, porque no van a tener la vigilancia que tienen ahora”, comentó una fuente que pidió el anonimato.
Reveló que Mario Alberto recibió una agresión de parte del resto de la comunidad penitenciaria, “la noticia llegó hasta aquí y los internos están muy molestos, dicen que eso no se hace”.
Luego de la imputación de los delitos de secuestro agravado y feminicidio, un juez del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Ciudad de México dio como plazo cuatro meses para el cierre de la investigación complementaria, tiempo en el cual Giovana y Mario permanecerán en prisión, al tiempo que peritos especializados y agentes de la Policía de Investigación (PDI) continúan recabando pruebas.
Los especialistas de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) local siguen buscando el arma homicida, un cinturón, que según lo dicho por Giovana ella utilizó para estrangular a Fátima.
Mientras que los exámenes practicados al cuerpo de la niña y a Mario confirmaron que él la agredió sexualmente y, según lo asentado en la carpeta de investigación, termino de estrangularla dentro de ese mismo domicilio.
En el expediente se detalla que él la envolvió en una lona blanca y, durante la noche, utilizó el mototaxi con el que trabajaba para tirarla en el predio baldío donde días después se encontró a la menor.
Dijo que Giovana aceptó participar y que ella recomendó dónde abandonar el cuerpo, pues con frecuencia utilizaba ese camino.
Los hijos de la mujer están bajo el resguardo de la FGJ y, según los exámenes practicados, mostraron signos de abandono, así como de perturbación y tocamientos; aparentemente, Mario Alberto los obliga a ver y a hacer cosas en contra de su voluntad.
NO BASTA DETENER RESPONSABLES
El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que en el caso del feminicidio de la niña Fátima no basta con detener a los responsables y que es necesario “procurar entre todos garantizar el bienestar material y del alma”.
Consideró que en su gobierno “vamos bien” en el combate a la violencia y que la gente “lo está sintiendo”.
Luego de que la semana pasada fue criticado por referir la semana pasada que en el feminicidio y los crímenes de odio contra las mujeres, dijo que lo que se tiene que atender de fondo es que “sólo siendo buenos podemos ser felices”. Esta semana el mandatario insistió en dicha respuesta para atender la problemática al señalar que la corrupción la principal causa de la desigualdad social y económica, la pobreza, la inseguridad y la violencia.
“Estos hechos lamentables del asesinato de la niña, yo dije que se iba a detener a los responsables pero que no bastaba con eso. Que teníamos que atender las causas y que teníamos que procurar entre todos que se garantizara el bienestar material y del alma. Que fuésemos cada vez más fraternos y humanos. Esto es lo más importante de todo: atender las causas y es lo que estamos haciendo. Vamos a seguir, vamos bien, la gente así lo está sintiendo en todos lados”, dijo.
(Agencia El Universal)