
En una relación de pareja, esta red suele ocasionar confrontaciones, debido a la exposición que se tiene con la misma. La constante vigilancia, el aumento de celos y la desconfianza son detonantes que llevan a un fracaso amoroso.
Es ahí cuando destaca el mal uso de la vía comunicativa. Pues además de ser para mantenerse en contacto con familiares y amigos, compartir fotografías, gustos, afinidades y estados de ánimo, casi como un diario, también resulta en algunos casos, un facilitador de infidelidades.
Cabe recalcar que este medio, además de contribuir a separaciones en relaciones de noviazgo o matrimonios que van desde un año hasta 20, también ha perjudicado al rendimiento escolar y laboral.
Pedro Peña Hernández, psicólogo clínico y terapeuta matrimonial, comenta que una tercera parte de las parejas que acuden a su consultorio, es porque existió infidelidad; menciona que aproximadamente el 80 por ciento de los infieles son descubiertos a causa del Facebook, mientras que a la cifra restante los descubrieron por mensajes de texto en el celular.
Con el descuido de pareja se provocan diferencias, discusiones y estrés constantes, en lugar de lo que al principio fue satisfacción, gusto y felicidad. Es entonces, cuando los involucrados deciden buscar un escape y entra en juego el mal uso de la red social.
Esto sucede con facilidad porque la relación está dañada, es cuando consciente o inconscientemente se permite que una tercera persona se entrometa.
Según el especialista en psicología, es un medio que les sirve a los dos o a uno, como una manera de distracción para todos los problemas que le rodean, en especial los del hogar.
“La relación de un matrimonio se ve obligada a querer, pues en un noviazgo, si no se quieren, terminan, pero en un matrimonio se debe trabajar para que logren la estabilidad”, dijo.
Peña considera necesaria la infidelidad (en algunas situaciones) pues menciona que con ésta, se logrará tambalear la relación y si se perdona, comienzan de nuevo y resuelven sus diferencias, pero si no se logra, se termina con mayor facilidad a que si ésta no existiera.
Aseguró que las personas restan importancia al hecho de que su pareja siga en contacto con un(a) ex novio(a), pero que en la mayoría de los adulterios se desenvuelven con los “ex” o con conocidos.
“Les endulzan el oído, les levantan el ego y les prometen cosas, que en la actualidad su pareja descuidó y es cuando se cometen los errores y sólo están a la espera del siguiente mensaje o de ponerse en contacto con la tercera persona”, dijo Peña Hernández.
Señaló que el Facebook no es la causa de las infidelidades, sino una herramienta que utilizan para facilitar sus acciones, pues asegura “el que es infiel, es infiel”.
Por lo tanto, el uso que cada persona le dé a esta importante red social, es de lo que dependerá el resultado para cada uno de los usuarios.
“Infieles crónicos”
Los infieles crónicos, es una definición que dio el psicólogo a las personas que engañan constantemente a su pareja. Estas personas viven un infierno y que el sentimiento de culpa los invade, por lo que en repetidas ocasiones inconscientemente, van dejando pistas para que su pareja los descubra.
“Hay que estar al pendiente, cuando llegas a casa y tu pareja se asusta y de inmediato cierra el Facebook u oculta los mensajes, es una señal”, dijo Peña Hernández.
Menciona que sus pacientes han descubierto los engaños gracias al face de distintas maneras, entre las que se encuentran: encender la computadora y al abrir el explorador de internet que se inicie la sesión automática del face de la pareja; que se le haya olvidado cerrar sesión o que al momento de que la persona tecleara su contraseña, la pareja se la haya aprendido.
Otras formas de enterarse son las fotografías y menciona que a pesar de que no sean etiquetados es como si viviéramos en el pueblo, en el que es común que los habitantes conozcan la vida de los demás.
“Las parejas que atiendo, presentan dificultades por este medio, aunque el matrimonio o el noviazgo se hayan visto afectados por otras razones, el face actúa como facilitador de las mismas”, recalcó.
Por lo general, una persona que tiene celos, desconfianza, vacío, busca llenar esas emociones, ya sea con otras personas o con algún vicio.
La frase “el león cree que todos son de su condición”, no siempre es aplicable, pues de acuerdo al especialista, en la mayoría de los casos los celos sí tienen fundamento y razón.
“Cuando una persona desconfía de su cónyuge, es por algo”, comentó Peña Hernández, “a menos que la persona tenga celotipia” (enfermedad de celos compulsivos, causantes de problemas psicóticos y delirio).
El perfil es descrito como: infiel por naturaleza, que no lo dejará de ser, no le da importancia al daño que hace, nunca sale invicto, tiene múltiples estrategias y se distancia de la pareja debido al sentimiento de culpa que lo invade.
Para estas personas resulta complicado tener una relación, sin necesidad de recurrir a aventuras, pero lo más difícil para ellos es tener que ocultarse por temer a ser descubierto, pero a la vez continuar preocupado por el remordimiento.
“Desde que empezó a usar el face, cambió mucho”; un taxista con poco cabello, bigote oscuro, expresiones faciales remarcadas y complexión robusta, comenta acerca de la relación que ahora lleva con su esposa.
Como una forma de desahogo el chofer de taxi, expresó:
“Uno ya no sabe lo que le espera cuando llega a su casa, no sé si mi mujer ya tenga a otro”.
Comenta que su esposa se volvió usuaria de la red social y que a partir de ese momento las cosas en el hogar, cambiaron de forma drástica.
“Desde que se metió al Facebook, ni me atiende por estar ahí, ni la cena hace, además se metió a trabajar que porque quería tener su dinero, pero ya no quiere hacer nada en la casa”, mencionó disgustado y con alto tono de voz. Desde ese momento él se hizo cargo de los hijos y los quehaceres del hogar.
“Yo me hago cargo de todo, llevo a los niños a la escuela, me voy a trabajar un rato, regreso por ellos los llevo a la casa y les hago de comer, me voy otra vez a seguirle en el taxi, regreso y hago la cena”, dijo. Le han advertido, por la edad que tiene su esposa (42 años), que quizás haya entrado a la menopausia, pues asegura que los cambios de humor son insoportables.
“Se la pasa diciendo que no me quiere y le digo que se vaya pero tampoco quiere. Yo mejor ni le hablo, a veces anda de buenas y otras de malas, ya ni sé”.
En el tema de la menopausia comenta que no considera que sea el caso, que es más bien por el Facebook, que quizás conoció a otro en su trabajo.
“Desde que tiene esa cosa (Facebook) como hace 6 meses, fue cuando empezó a cambiar mucho”, dijo.
Prueba de engaños
:: En Estados Unidos el Facebook ha sido presentado en casos de divorcio como prueba de infidelidad.
:: En estos casos, se le solicita a la persona que cometió el engaño, exponer su Facebook, y se analizan los mensajes, fotografías y publicaciones en el muro, siempre y cuando la pareja lo mencione como prueba.
:: También se verifica que alguna fotografía no haya sido manipulada para perjudicar a la persona.
:: En México aún no es permitido como tal, pero quizás en un futuro no muy lejano, ante los problemas descubiertos por este medio y como fieles imitadores de la cultura estadounidense, se llegue a hacer válido ante un juzgado.