Las montañas de Monterrey son famosas en México y el extranjero; su majestuosidad ha sido inspiración para pintores, músicos, fotógrafos, poetas y artistas en general y cuando nos internamos en ellas, nos invade una paz espiritual que nos recuerda su grandeza.
En el marco del Día Internacional de las Montañas, se realizó un conversatorio en el que participaron especialistas que abordaron la importancia que tienen las montañas desde los diferentes ámbitos en los que cada uno se desarrolla profesionalmente.
El pasado 11 de diciembre, el fotógrafo Roberto Ortíz Giacomán, el doctor Alfonso Martínez, director del Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire del área metropolitana de Monterrey, y el doctor Camilo Contreras Delgado, Director General del Noreste de El Colegio de la Frontera Norte, fueron los panelistas que integraron de esta mesa moderada por la escritora y poeta Ofelia Pérez-Sepúlveda, que fue transmitida por la página de Facebook de Cultura UANL.
Alfonso Martínez habló sobre la importancia a nivel ecológico que han tenido las montañas que rodean al área metropolitana de Monterrey, que tienen cientos de millones de años, en los que su principal función ha sido abastecer de agua.
“Se formaron por procesos tectónicos, es decir, movimientos que plegaron la corteza terrestre, hay afloramiento de miles de millones de años; recordemos que la tierra tiene 4 mil 500 millones de años de existencia, entonces, la formación de las montañas aledañas a Monterrey que son parte de la Sierra Madre Oriental, ha sido un proceso de formación lento, pero poderoso en el que han participado diversas fuerzas geológicas y diferentes cambios que ha tenido el planeta por cientos de millones de años.
“Cuando los seres humanos llegan a esta región del mundo buscan un lugar en el que puedan desarrollarse, y las montañas juegan un papel muy importante, porque son principalmente una fuente de agua, pues la humedad que viene del Golfo de México, se detiene en la Sierra Madre Oriental, esto hace que se condense el vapor y esa agua es la que estamos consumiendo”, explicó.
Comentó que este año, la celebración del Día de las Montañas está enfocada a la biodiversidad, ya que las montañas no solamente proveen agua, sino que también proveen otros servicios ambientales, como lo es la biodiversidad.
“Esta gran historia natural que ha tenido la Sierra Madre Oriental nos deja muchos fósiles como de peces y dinosaurios que se han encontrado; toda esta piedra caliza que domina nuestros suelos, pues es parte de microorganismos que existieron y se asentaron en los mares que anteriormente existían en esta parte del mundo.
“Hay una diversidad de especies muy importante y en ocasiones los seres humanos no entendemos que las especies animales y vegetales tienen el mismo derecho de permanecer en el planeta, pues está comprobado que cuando se disminuye la biodiversidad de especies, la posibilidad que surja una pandemia se incrementa; ahora el mundo está padeciendo del COVID-19 por una interacción irracional entre los seres humanos y la fauna silvestre”, argumentó.
Roberto Ortíz Giacomán, se ha dedicado a hacer un registro fotográfico de las montañas por años, debido a su afición por el montañismo y su amor por la naturaleza, lo cual le ha permitido tener una perspectiva muy particular de las montañas de Monterrey, pero también las del cañón de la Huasteca y el cerro de Chipinque.
Especialistas destacan grandeza de las montañas de Monterrey
“Por varias décadas estuve interesado en este tipo de imagen, más siguiendo la guía del National Geographic por ejemplo, que es un tipo de fotografía más objetiva, más documental, pero de un tiempo acá he venido explorando, tomándome mis licencias como artista, estoy explorando con otras variables.
“Y es así como inicié esta serie que le llamó la Visión de la Montaña, cuyo objetivo es concederle el punto de vista a la montaña misma. Los colores verdes y cielo azul, es una paleta humana porque así vemos los humanos, pero un ingrediente que añadí a esta búsqueda de la visión de la montaña, era ver en otra luz, y es así que he estado empleando capturas digitales en el rango del infrarrojo en donde la clorofila y la vegetación tiene una luminiscencia muy particular”, compartió.
Camilo Contreras por su parte, consideró que el lugar, el entorno es fundamental para la formación y para la recreación de nuestras identidades y para ello, hay que mirar hacia la historia de nuestro origen.
“Sería muy difícil hablar de las identidades y de cómo nos definimos y cómo nos diferenciamos de otros grupos colectivos sin hablar del entorno, y ahí están las montañas. Me ha tocado vivir en ciudades como Piedras Negras, Coahuila, donde es una gran planicie, entonces se siente uno como desprovisto de algo.
“Definitivamente tener una ciudad como Monterrey con el principal geosímbolo que es el Cerro de la Silla, con las Mitras, con el Fraile, con el Cerro del Topo, etcétera, es fundamental para definir la identidad cultural de esta ciudad”, afirmó.
Agregó que incluso en la gente que no vive, o no es de Monterrey, identifica a los regiomontanos con el Cerro de la Silla.
“Creo que son rasgos muy fuertes, geográficos y físicos, pero que son parte también ya de una forma de auto definirnos y diferenciarnos”, manifestó.
Finalmente, los ponentes coincidieron en que el amor por las montañas debe reflejarse en el cuidado de la naturaleza en general, para que sigan siendo fuentes de agua y energía.