El Gobierno de Santiago entregó la Medalla Capitán Diego Rodríguez de Montemayor, el máximo galardón que otorga el Municipio, a tres distinguidos santiaguenses por sus aportaciones a la educación, el arte y la labor social.
De manos del Presidente Municipal, David de la Peña Marroquín, recibieron la presea la profesora María Elma Leal Flores, por haber fundado en septiembre de 1956 el primer jardín de niños en este municipio; la profesora María de Jesús Martínez Cantú, fundadora de la asociación civil de beneficencia “Damas de Santiago Mirando con el Corazón”, y el ingeniero Emilio Flores Siller, constructor de “La Flama de la Solidaridad”, en el Río Santa Catarina.
Al felicitar por su labor a los galardonados, el Alcalde destacó que su trayectoria ha dejado una huella imborrable en la historia de Santiago.
“La maestra María Elma, la maestra María de Jesús y el ingeniero Emilio han dejado ya una huella imborrable en la historia de Santiago, porque han tocado las almas las mentes y los corazones de miles de santiaguenses a través de sus obras y sus acciones”, indicó.
En las semblanzas de los premiados se destacó la titánica labor de la maestra María Elma para instalar el primer jardín de niños y para convencer a los padres de familia de la importancia de este nivel educativo.
También se mencionó la trayectoria en el ámbito social de la maestra María de Jesús, su lucha contra el cáncer, el reconocimiento que recibió este año como “Mujer Santiaguense”, y la placa Melvin Jones que recibió en 2012 por parte del Lions Clubs International Foundation.
Así mismo, se hizo un recuento de las grandes obras del Ingeniero Emilio, como el “Cristo Sobre las Aguas”, ubicado en la Presa La Boca; el candil monumental en vidrio y acero para el Castillo “Lingnerschloss”, en Alemania, y un plafón escultórico para una sala de conciertos en Texas, entre muchos otros.
Esta fue la entrega número 25 de la Medalla Capitán Diego Rodríguez de Montemayor, la presea más antigua en Nuevo León, después de la que otorga el Estado, y la distinción más alta para un santiaguense.