
A muchas personas el físico y la apariencia pueden representar su mayor preocupación, para Carolina Ramírez González no es así.
Se trata de una joven madre de familia, de 27 años de edad, y aunque su vida parece normal, la realidad es distinta.
Desde los tres meses de nacida, su físico empezó a mostrar cambios; unas manchas rosas en su piel fueron los primeros indicios de que su apariencia cambiaría con el paso del tiempo. El diagnóstico: hiperqueratosis.
“A los tres meses me empezó esta enfermedad, he consultado muchos doctores, unos me dicen que sí se me quita y otros que no, pero nunca me han dicho a qué se debe. Nada más sé que es resequedad en la piel, me dicen que tengo hiperqueratosis”, expresó.
Esta enfermedad es un trastorno caracterizado por el engrosamiento de la capa externa de la piel que puede ser causado por fricción, conllevando a la aparición de callos, inflamación crónica o trastornos genéticos. Se trata de una piel extremadamente seca.
Eran pocos los recursos económicos con los que contaban los padres de la joven, pero la búsqueda por encontrar alguna respuesta al padecimiento de su hija, hacía que la familia Rodríguez González no quitara el dedo del renglón, con tal de apoyar a su pequeña.
“Visité demasiados hospitales, muchas ayudas, mis papás siempre conmigo, apoyándome, jamás me hicieron a un lado”.
Ramírez González sufre dolores insoportables al estar expuesta al sol y de resequedad en todo el cuerpo. Estas son algunas manifestaciones de la hiperqueratosis, con las que la paciente ha aprendido a lidiar.
“En ocasiones me duele mucho el cuerpo, los cambios de clima me afectan porque todo me duele, me duele porque hace sol, me duele porque hace calor… frío… por todo; es demasiada resequedad”.
Mejorar su calidad de vida, es la propuesta que continuamente recibe por parte de los médicos, porque según los doctores su enfermedad no tiene cura.
“Me han tomado muchas fotos en los hospitales, como mi enfermedad no es tan común quieren estar analizándome y checando, es muy cansado, pero tienes que hacerlo para que te den la medicina”.
“MI MAYOR LOGRO:
TENER A MI HIJO”
Para Ramírez González tener un hijo ha cambiado su vida, y aunque las carencias cada vez son más, la vida sigue.
Comentó que la falta de recursos y apoyo no han sido impedimento para cumplir su sueño: ser madre.
“Los doctores me dijeron: si empiezas el tratamiento no podrás tener hijos porque es muy fuerte el medicamento, pero dejé el tratamiento a un lado para ser mamá”, dijo.
La medicación quedó atrás, el anhelo por ser mamá fue más fuerte que los dolores que constantemente tiene. Ya son más de dos años que no recibe medicamento alguno. La razón: su hijo.
“Mi hijo ya tiene un año y ocho meses, soy madre soltera, pero eso no me hace ni más ni menos. Yo quería un hijo y ya ahora lo tengo”, señaló.
Los altos costos de los medicamentos, añadió Ramírez González, también fueron un factor importante por el cual desistió de seguir ateniéndose, pues el precio de una crema oscila entre los 300 pesos, los cuales a veces son difíciles de conseguir.
“Tengo seguro popular, pero todo hay que comprarlo por fuera porque el seguro popular no te avala algunos medicamentos aunque las pastillas para el dolor o para alguna infección sí; para las cremas, no.
“Una crema para la resequedad me cuesta 200 pesos, una cremita para el dolor del cuerpo, 300, aparte unas pastillas y todo para 15 días”.
A PESAR DE TODO ES FELIZ
Vivir en una ciudad donde la discriminación es evidente y más aún cuando no tienes una apariencia “agradable”, nunca han afectado a Ramírez González pues su vida es normal, como la de cualquier persona.
“Hay mucha discriminación, pero no me ha afectado porque el apoyo de mi familia siempre lo he tenido. Eso de que te hagan a un lado no me da vergüenza, pero sí hay personas dicen: ´mira cómo se ve´… ´se ve rara´. Se te quedan viendo porque piensan que se les va a pegar, pero no”.
Al principio los médicos recomendaron a sus padres que no cursara la primaria por la apariencia que tenía.
Pero tener a su familia siempre a su lado fue un gran apoyo, pues Ramírez González nunca se ha sentido reprimida ni avergonzada por su físico.
“La gente te ve y te discrimina. El doctor le llegó a decir a mi mamá que no me metieran a la escuela por la discriminación que iba a ver, pero como quiera terminé la primaria y secundaria y nunca me discriminaron”, recordó.
Ha demostrado que querer es poder y que la vanidad y el físico no son lo más importante y aunque conoce personas con su mismo padecimiento, para ella su ritmo de vida es igual al de los demás.
“Conozco a una señora que tiene un hija con mi mismo padecimiento. Me comenta que su hija no sale, pero yo sí, yo no estoy encerrada. Ella me dice que su hija no sale porque le da vergüenza que le vean, pero a mí no”, comentó.
Sentirse menos o avergonzada nunca ha pasado por la mente de la joven madre, al contrario, le demuestra otra cara diferente a la gente y disfruta de los momentos que tiene al lado de su hijo.
“Reprimida nunca, porque yo salgo y cuando voy a alguna parte y veo que me están discriminando les digo: ´me estás discriminando y eso a mí no me gusta´”, expresó, “tampoco te debes dejar que te hagan a un lado o que te hagan sentir mal”.
LA ESPERANZA PERSISTE
Habitante del municipio de Juárez, Nuevo León, Ramírez González no pierde la esperanza de volver a retomar el tratamiento y mejorar su calidad de vida.
“Tengo la cita en un hospital, pero como no tengo dinero, no he podido ir. Empezando el año buscaré ayuda en Bienestar Social porque me dijeron que ahí me ayudarían para que me den la medicina porque sí es cara”, añadió.
Actualmente se dedica a venta de juguetes en las calles del Centro de Monterrey, trabajo poco estable y nada alentador, pero que ella dice: le deja algunos pesos para llevar a casa.
“Ahorita estoy aquí, vendiendo. Nunca he vendido, pero ahorita busco de dónde sacar dinero para mis gastos”.
Qué es la hiperqueratosis:
Es un engrosamiento de la capa externa de la piel. Esta capa externa contiene una proteína resistente y protectora, llamada queratina..
Causas:
:: Puede ser causado por fricción, conllevando a la aparición de callos, callosidades, inflamación crónica, eccema o trastornos genéticos como la ictiosis ligada al cromosoma X (piel extremadamente seca).
Se manifiesta a través de:
:: Callos y callosidades
:: Verrugas
:: Eczema crónico también llamado dermatitis
:: Condiciones hereditarias
Las zonas de más frecuente aparición suelen ser en:
:: En la planta o hiperqueratosis plantares
:: En el talón o hiperquertosis del talón
:: Codos y rodillas
:: Ictiosis
El tratamiento:
:: El tratamiento de la hiperqueratosis depende del tipo, el lugar, la gravedad y la causa. por lo que la mayoría se basan en cremas tópicas que contienen ácido salicílico, alfahidroxiácido, urea o tretinoin como componente activo, mismo que intenta ablandar la queratina y eliminar la piel engrosada.
Prevención:
Codos y rodillas
:: Evite apoyarse sobre los codos y las rodillas
:: Arrodíllese sobre una almohadilla acolchada si es necesario
:: No roce, refriegue ni manipule las áreas
Plantas de los pies, callos y callosidades
:: Use zapatos taco bajo para que el peso se distribuya en forma pareja sobre la planta de los pies
:: Evite usar calzado que le ajuste alrededor de los dedos o lados de los pies
:: Coloque molesquín u otro tipo de almohadilla en las áreas del pie expuestas al roce
:: Evite caminar descalzo
:: No refriegue ni frote las plantas de los pies
:: Ir al podólogo