Con toda una vida por delante y sueños por cumplir, el ex conductor de Canal 28 y el Canal 53, Sergio Rueda Ramírez, falleció el 1 de agosto a sus 30 años a causa de las secuelas derivadas por el Coronavirus.
El joven nacido en Campeche, criado en Coatzacoalcos y que vivió en Monterrey los últimos seis años y medio, dejó un enorme vacío en todo aquel que lo conoció, especialmente en el alumnado y egresados de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
A fin de rendirle un homenaje y que su historia sirva de ejemplo para aquellos que siguen minimizando la tercera oleada, su novia, Gema Castro, compartió algunos de los momentos más destacados de quien, en palabras suyas: “es, fue y será un ser de luz”.
¿QUIÉN ERA SERGIO RUEDA?
“Viendo todas las fotos y mensajes que le dedicaron tras su partida, puedo resumir que Sergio Rueda fue un súper concentrado de talento y una gran luz en las personas que lo llegaron a conocer.
“Cuando alguien la pasaba mal, sin saber o conocer del todo sus problemas, buscaba la mejor manera de hacerte sentir en paz, encontrar una solución, acercarte a Dios y darte las palabra y certeza de que todo iba a estar bien”, detalló.
Reveló que su llegada a Monterrey se dio de una forma “curiosa”, ya que, a pesar de ya tener un trabajo estable en Coatzacoalcos, todo lo que era y ofrecía la UANL atrapó su atención al instante.
“En un principio él quería meterse a la Facultad de Artes Escénicas, pero a fin de encontrar un ambiente laboral más seguro optó por meterse a Comunicación, llegó a finales del 2014 para pagar su inscripción e inició su ciclo escolar en enero del 2015”, añadió.
Haciendo memoria de su primera impresión de Sergio, Gema recordó que se encontraba en la cafetería de la facultad cuando de pronto se acercó a ella buscando una dirección, siendo su primera impresión la de “un chavo súper extrovertido y desinhibido”.
“No conocía la zona que buscaba, le presté mi laptop para que se ubicara y de inmediato comenzó a hacer bromas de la ciudad donde vivía. Desde ahí me di cuenta que poseía una facilidad de palabra y un gran carisma para conocer e interactuar con las personas.
“Recuerdo que me puse muy nerviosa porque me llamó la atención en ese momento. Siempre decía que batallaba bastante para aprenderse los nombres, pasaron los meses y durante las audiciones de teatro, coincidimos y me identificó de volada como la chica que le prestó su laptop”, comentó.
Además de ser una persona devota, con una “fe inquebrantable” y gustosa de servir al prójimo, las tres grandes pasiones de Sergio siempre fueron el fútbol, el teatro y la música.
“Era sumamente entregado a Dios y hacer el bien sin mirar a quien. Sus sagas de libros favoritos eran Harry Potter y El Señor de los Anillos, nunca se decidió por uno más que por otro y su género de música favorita era el jazz.
“Dentro de todo eso, le encantaba hacer contenido de cualquier cosa. Entró el boom de Tik Tok y ahí lo veías en friega, tenía una tarde libre y se ponía a leer en vivo, siempre le gustó estar en movimiento”, resaltó.
En el ámbito futbolístico, Sergio fue un ferviente seguidor del Cruz Azul, equipo que al que pudo ver romper una sequía de 23 años sin título el pasado 30 de mayo, momento que Gema destacó como un “día sublime”.
“Sus amigos y yo estamos más que felices de que alcanzó a ver a su amado Cruz Azul antes de partir. Estaba a su lado y al ver que faltaban unos minutos para que acabara el partido, empecé a grabar a Sergio para capturar su reacción en el silbatazo final.
“Al verlos por primera vez campeones, la verdad lo gozó como nadie. Por fin pudo decir que este año fue el bueno y definitivamente pasó a ser uno de nuestros mejores días del 2021”, precisó.
UN MES DE PESADILLA
El viernes 9 de julio, la vida de Sergio sufrió un “giro total” luego de que diera positivo a Covid-19, prueba que decidió realizarse ya que durante el lunes y martes comenzó a presentar síntomas.
“Venía de hacer muchas cosas y sobrecargarse de proyectos. Cuando tenía temporadas donde se atiborraba de mil y un ocupaciones, su cuerpo siempre reaccionaba enfermándose para decirle indirectamente que se tomara un descanso.
“Primero pensamos que se repetiría la historia, pero después le dio una fiebre un tanto agresiva; tanto así que el jueves que fue a hacerse la prueba se desmayó en la fila”, remarcó.
Pese a haber estado juntos todo el fin de semana previo a la infección, Gema no contrajo el virus, al tiempo que recordó que, a partir de ahí, tanto su relación y planes a futuro cambiaron drásticamente.
A su vez, explicó que por la contingencia, la vida activa de Sergio se resumió en proyectos, trabajar, ir al gimnasio y acudir a la iglesia, e incluso sus salidas de pareja se vieron sumamente reducidas y pasaron a ser visitas en casa.
“Aunque Sergio era muy amiguero, en todo momento estuvo consciente de la gravedad de la pandemia y él sabía que, si le llegaba a dar, se le podía complicar ya que tenía asma y sinusitis.
“Siempre trató de ser cuidadoso y a pesar de vivir solo jamás bajó la guardia. Desafortunadamente, fue víctima de la tercera oleada y la variante Delta que agarró de blanco a los jóvenes”, agregó.
La semana del 12 al 18 le trajo otra “mala jugada” a Sergio, ya que el jueves 15 su fiebre empeoró y aunque en primera instancia se resistió, fue llevado para que lo internaran en el IMSS.
“Estuvo horrible porque primero llegamos a la Clínica 33 que nos dijeron que ahí se podía, luego nos mandaron a la Clínica 2 y ahí me tenías caminando con él, estuvimos dos horas esperando que nos atendiera una enfermera, la cual nunca llegó, pero logramos ingresarlo y tuvo que ser intubado.
“En esa misma semana la situación se agravó, me contaba que se cansaba al ponerse de pie. Aunque trataba de permanecer inmóvil la mayoría del tiempo, batallaba con ese esfuerzo tan mínimo”, detalló.
Para el viernes 20, Sergio dejó de dar positivo a Covid y pasó al área general, situación que le permitió a su padre, que viajo a la entidad a fin de estar con su hijo, acompañarlo en su etapa de recuperación.
DESCANSA EN PAZ, SERGIO
Tan solo un día después, la salud de Sergio volvió a complicarse y a través de sus redes sociales confesó que estaba viviendo “los momentos más difíciles de su vida”, al tiempo que no veía la más mínima señal de mejoría.
“Les pido la oración más grande que tengan de verdad hay momentos en que no puedo respirar y mi pobre padre no me puede dejar sólo, sobre todo en esta etapa crítica de la enfermedad. Creo que tengo neumonía y fibrosis pulmonar, o sea, estoy extremadamente lastimado y no puedo moverme sin empezar a perder la respiración y sentir que me muero.
“He visto morir a personas conectadas enfrente de mí. Pasé cinco días en total aislamiento con ataques de ansiedad y de respiración. Apenas vi a mi papá ayer. Les pido la oración más grande que tengan, los necesito”, escribió.
Por su parte, Gema narró que el último día que platicaron fue el sábado 24, donde a fin de buscar distraerlo de su enfermedad, logró amenizar el momento con mil y un temas de conversación.
“Ahí estaba una amiga nuestra cuidándolo, quien me dijo que Sergio pasaría por el proceso de respiración artificial, estuve al pendiente de todo y me enteré que ya no podía responder porque se encontraba demasiado cansado.
“Le pedí que le dijera que lo amaba, que no tuviera miedo y que jamás estaría solo, ya que todos estábamos orando por él. Ella me dijo que él me mando decir que también me amaba”, relató.
Durante la noche del 31, fueron notificados de otra recaída de Sergio, sin embargo, tan solo unas horas después hubo noticias positivas: la situación mejoró y su saturación aumentó considerablemente.
Desafortunadamente, la situación nuevamente se reagudizó y en la noche del 1 de agosto, el joven y apasionado comunicador de 30 años perdió la lucha contra el Coronavirus.
“Uno de sus mejores amigos, quien le dio asilo a la familia y se portó de manera excelente con todos nosotros, me informó sobre el deceso. Era impresionante la cantidad de personas, tanto en Coatzacoalcos como en Monterrey, que estuvieron al pendiente.
“Lamentablemente nunca pude ir a visitarlo ya que no estaba para nada protegida. En su lugar, organicé transmisiones en vivo para que oráramos por su salud y ni en su último respiro perdió la fe”, reafirmó.
A una semana del fallecimiento de su novio, Gema extendió el llamado a familiares, amigos y conocidos a estar, de manera incondicional, siempre cerca de sus seres queridos.
“Nunca sobra un mensaje, una llamada o un detalle, traten de hacer siempre el bien al prójimo y nunca dejen de apoyar a sus amigos. Nadie tiene asegurado el mañana y nos corresponde hacer valer cada día que estemos vivos.
“Para aquellos que crean en Dios, todas sus preocupaciones déjenselas a él. Quizá a la mera hora sucedan situaciones dolorosas y por más que nos lastimen, podemos encontrar un propósito entre la adversidad”, destacó.
Asimismo, aprovechó para enviar un mensaje a fin de que tomen el caso de Sergio como una prueba contundente de que nadie, ni los jóvenes, son invencibles ante el Covid-19.
“Estoy segura que Sergio se encuentra con su más grande amor. Más que irse, tenía miedo de no recuperarse, él era el primero que quería usar su testimonio para concientizar a la población del daño que te podía causar este virus.
“Nadie merece esta angustia y dolor que viví el 1 de agosto, personalmente es lo peor que me ha pasado en toda mi existencia. Les pido de todo corazón que se cuiden lo más posible y cuando tengan la oportunidad, vacúnense”, concluyó.
Adiós a un amigo
“Durante mucho tiempo tú fuiste quien anunciaba las victorias de la gente en la tierra. Ahora nosotros anunciamos tu victoria en los cielos. Quédate tranquilo que yo cuidare de los nuestros, espero algún día reencontrarme contigo. Siempre te amaré y estaré eternamente agradecido con tu amistad”.
Sergio Garza Vivián
“Me duele tener que vivir tu partida. No tengo mucho que decir porque todo lo que pensaba de ti, siempre te lo dije en persona y sé que nos volveremos a ver. Te amo hermano, vuela alto, como siempre lo hiciste y gracias por siempre confiar en mí. Luchaste como guerrero, Dios te cuidará mucho y tu luz brillará eternamente”.
Mauricio Calvillo
“Su positividad contagiaba incluso a personas tan pesimistas como yo y las convencía de decir por un momento: se puede lograr. Cuando yo no estaba muy bien, tú estuviste para mí y por supuesto sé que estuve para ti, ese apoyo mutuo pocas veces se logra. Tu vida tal vez fue corta, pero tu legado se quedará por siempre”.
Mauricio Tapia
“Talentoso, carismático, entregado, entusiasta, profesional, siempre al pendiente de tus compañeros, apoyando y motivando incondicionalmente. Así serás recordado mi querido Sergio, en Difusión Cultural siempre fuiste una parte importante. Diste todo de ti, descansa en paz que nosotros te recordaremos por siempre”.
Mauricio Tapia
“No tengo palabras para expresar lo que me deja tu partida del plano terrenal, agradezco por la amistad y fortuna de haberte conocido. Te seguiré encontrando en muchos detalles de esta vida, pido que tus seres queridos encuentren un poco de consuelo en saber lo mucho que inspiraste a todos los que te rodearon, que la pasión y amor te acompañaron a donde fueras. Hasta siempre, Sergio”
José Angel Olvera