En su primer entronización desde que llegó al Estado de Nuevo León, el Salón de la Fama del Beisbol Mexicano reconoció como “inmortales” a cuatro leyendas de la pelota caliente: Cuauhtémoc Rodríguez, Daniel Fernández, Ricardo Saínz y al mejor pitcher mexicano en la Ligas Mayores: Fernando Valenzuela.
Además de ser la cuna del béisbol en México, Nuevo León alberga a los más grandes representantes del Rey de los deportes y el pasado 13 de noviembre “enriqueció” esa historia.
Y es que el Salón de la Fama del Béisbol Mexicano, instalado a orillas del Paseo Santa Lucía, realizó su primera entronización en su nueva sede.
El recinto dio la bienvenida al ex ligamayorista Fernando Valenzuela, al directivo Cuauhtémoc Rodríguez, al jardinero Daniel Fernández y el jonronero Ricardo Saínz.
El evento estuvo encabezado por el empresario Alfredo Harp Helú, Jaime Rodríguez, Gobernador del Estado de Nuevo León, Francisco Padilla, director del Salón de la Fama del Beisbol Mexicano y Antonio de Valdés, nuevo presidente del Comité Elector.
Al hacer uso de la palabra, el gobernador del Estado de Nuevo León extendió su felicitación y admiración a los nuevos “inmortales” quienes, con su ingreso, elevan a 200 integrantes el recinto.
Tras la ceremonia protocolaria se llevó a cabo la develación de las placas de cada personaje honrado, las cuales estarán en el Nicho de los Inmortales.
Cada nuevo Inmortal encendió su placa que lo hace oficialmente Entronizado al Salón de la Fama del Béisbol Mexicano.
Al hacer uso de la palabra, el gobernador de Nuevo León dijo que la entidad será su casa eterna, pues sus hazañas quedarán a la posteridad en ese recinto sagrado.
Los asistentes a la ceremonia agradecieron al empresario Alfredo Harp Helú por su patrocinio para el recinto y al Gobernador Jaime Rodríguez Calderón por haber facilitado el terreno para la edificación de este inmueble. v