
En el marco de la prohibición de la venta de comida chatarra en tiendas escolares, autoridades educativas dieron a conocer las ocho acciones para una vida saludable.
Como primer punto, se va a impedir la venta de alimentos ultraprocesados y con bajo valor nutricional, así como promover el consumo de agua natural e incentivar la construcción de bebederos a través de programa La Escuela es Nuestra (LEN)
En lo que respecta a la tercera acción, se realizará una serie de capacitaciones a las autoridades y personal responsables de las tiendas o cooperativas escolares, para priorizar el consumo de alimentos locales y de temporada.
Asimismo, la SEP adelantó que se aplicará una estrategia de comunicación para públicos objetivos, entre los que se incluyen materiales educativos impresos de alimentación saludable, así como recetario de alimentación saludable y económica, de igual forma guías de orientación para el buen comer.
En este contexto y en lo que corresponde a la parte académica, la Secretaría de Educación subrayó que otra acción será reforzar el eje articulador de vida saludable, que se encuentra dentro del modelo de la Nueva Escuela Mexicana.
De igual forma, la dependencia adelantó que se crearán cursos y diplomados para docentes, para lo que se contará con cooperación interinstitucional para la formación docente sobre vida saludable, en ese contexto se promoverá la actividad y la práctica deportiva.
Finalmente, se dio a conocer como punto número ocho, se establecerá un sistema de seguimiento y evaluación, así como de medición y clasificación de escuelas saludables con monitoreo permanente.
LO INTENTAN, PERO…
Después de la pandemia del Covid-19, los directivos, docentes, estudiantes y padres de familia de la escuela primaria Educación, tomaron la decisión de promover una alimentación nutritiva y la prohibición de alimentos no saludables o chatarra al interior de la escuela, a través de la cooperativa escolar; entre otras actividades, como talleres para la elaboración de huertos escolares.
Este esfuerzo, sin embargo, se ve minado a la hora de la salida de los estudiantes. En la acera de enfrente de la escuela hay tres casetas en la que se venden productos no saludables como refrescos, galletas, frituras y todo tipo de dulces. Y aún más cerca, sobre la puerta de la misma institución educativa, los comerciantes cuelgan las bolsas de churritos y ponen en oferta aquellos productos que los docentes y directivos se han esforzado por advertir que no son adecuados para su consumo.
La venta de alimentos chatarra afuera de las escuelas se repite en la gran mayoría de los planteles escolares de Oaxaca. El pasado 29 de marzo entró en vigor la prohibición de vender alimentos y bebidas no saludables para los estudiantes al interior de las instituciones educativas; pero sólo al cruzar la puerta de la escuela, los menores encuentran con una sobre oferta de estos productos.
Felipe Sánchez Rodríguez, coordinador adjunto del Centro Calpulli, asociación civil que desde 2020 impulsa la campaña Oaxaca sin chatarra junto con otras organizaciones, celebra la aplicación de esta medida y que la presidenta Claudia Sheinbaum le haya puesto fecha; pero advierte que no es suficiente.
Para él, la prohibición de la venta de alimentos chatarra debe ir más allá del interior de las escuelas, y ampliarse por lo menos a 500 metros a la redonda de cada plantel escolar.
El director de la escuela primaria Educación, Jesús Alberto Jiménez Velásquez, afirma que la malnutrición de los niños y niñas afecta su desempeño escolar, y aunque han tratado de crear conciencia en los padres y madres de familia, ha costado mucho trabajo.
La prohibición de vender y consumir alimentos chatarra en las escuelas, dice, ayuda a que entiendan el porqué del rechazo a este tipo de alimentos; sin embargo, han detectado que, de alguna manera los padres de familia burlan la medida.
En tanto, el profesor Juan Cruz Cervantes director de la Secundaria Técnica #1 de la ciudad de Oaxaca, relata que, desde hace cinco años, a iniciativa del médico de la secundaria, se decidió prohibir la venta de productos no saludables para los estudiantes y establecer que los alimentos que se vendieran en la cooperativa de consumo de la escuela estuvieran basados en el Plato del Bien Comer.
Por eso, la reciente prohibición de venta de comida y bebidas chatarra en las escuelas, no los tomó por sorpresa ni representó ninguna dificultad.
Oaxaca apunta Felipe Sánchez con datos de la asociación civil El Poder del Consumidor, ocupa el primer lugar en el país con el mayor número de infantes y adolescentes con obesidad infantil.
LLEGARON LOS AMPAROS
La presidenta Claudia Sheinbaum criticó que jueces hayan entregado suspensiones a escuelas privadas para evitar la prohibición de comida con alto contenido calórico, conocida como “comida chatarra”.
La jefa del Ejecutivo federal señalo que la salud está por encima de todo, por lo que señaló que los jueces no deberían de estar dando estas suspensiones contra esta norma cuyo objetivo, dijo, es evitar que las niñas y niños consuman comida chatarra en los planteles escolares.
“No deberían (entregar suspensiones), porque la salud de las niñas y los niños va primero. Los jueces, otra vez. ¿Cómo es posible que un juez dé una suspensión porque hay una norma que evita que las niñas y los niños coman comida chatarra en las escuelas? No debería ser.
Sheinbaum pidió el apoyo de las madres y padres de familia a que exijan a que los alimentos que vendan en los planteles escolares sean saludables para sus hijas e hijos.
(Con información de Agencia El Universal)