Arrancó la segunda mitad del sexenio de Samuel García y con ella una nueva forma de “gobernar“.
Atrás quedaron los ataques contra los diputados y alcaldes de oposición para dar paso a llamados de reconciliación y respeto.
En apenas siete meses el emecista pasó del “lo bueno es que ya se van a la ching… del Estado (PRI y PAN). Bórrenle” a “Es muy importante que dejemos a un lado las rencillas”.
Incluso, el mandatario estatal aprovechó su Tercer informe de Gobierno para pedir un “alto al fuego” a los legisladores y en un acto de “humildad” les pidió colaboración.
“Con mucha humildad también les mando un mensaje a los diputados locales. Nuevo León nos pide a gritos que haya reconciliación, que salga el presupuesto, que trabajemos por la gente de Nuevo León.
“Es muy importante que dejemos a un lado las rencillas, los pleitos banales. Si ponemos como fin a Nuevo Léon, no habrá ley o presupuesto que no se resuelva con altas de miras y mucho diálogo”, dijo el 28 de octubre en el Showcenter Complex de San Pedro.
Y aunque el mandatario naranja atribuye su “nuevo yo” al bienestar de Nuevo León, lo cierto es que mucho tiene que ver que su futuro político está en manos de los diputados.
Lo anterior, luego de que la Suprema Corte resolvió más de una docena de juicios en los que encontró culpable a Samuel García de violentar la Ley, por lo que ordenó a los legisladores sancionar al emecista.
Acorde con expertos los únicos dos escenarios políticos para el gobernador son: la inhabilitación o la destitución.
De ahí el giro de su narrativa contra los diputados, a los cuales ya incluso invitó a dialogar al Palacio de Gobierno.
Tras meses de distanciamiento, el 11 de octubre se llevó a cabo el primer encuentro, pero solo acudieron los coordinadores de las bancadas de MC, Miguel Flores; de Morena, Anylú Bendición; del PT, Guadalupe Rodríguez y del Verde, Claudia Chapa.
Finalmente, el 23 de octubre, se concretó la tan anhelada reunión con los diputados “disidentes”.
A la segunda reunión acudieron también los líderes de la bancada del PAN, Carlos de la Fuente; del PRI, Heriberto Treviño; del PRD, Perla Villarreal y la presidenta del Congreso, Lorena de la Garza, a quien después de una “batalla” en el pleno, el gobernador reconoció como titular de la Mesa Directiva del Legislativo.
El encuentro a puerta cerrada se prolongó por casi tres horas y fue catalogado por el gobernador como bueno.
“En general fue una buena reunión, yo tengo el ánimo de que sea así como fue en el primer año de gobierno, que logramos sacar adelante el presupuesto, la nueva Constitución. Les decía que afortunadamente falta mucho para 2027 y que no valía la apena seguir enfrascados en conflictos.
“Por eso yo insisto en el que Ejecutivo va a dejar todo tema político, todo tema electoral, vamos a dejar a un lado los colores y vamos a hacer un gran acuerdo para que Nuevo León, que hoy vive un boom, tenga todavía un mejor provecho”, destacó el mandatario emecista.
Y aunque los legisladores de oposición también calificaron la reunión como fructífera, al tocar temas como la propuesta de Paquete Fiscal para 2025 y la publicación de acuerdos y decretos, se mostraron más escépticos sobre las intenciones del gobernador. Especialmente, después de la persecución política que vivieron meses atrás por parte del Ejecutivo.
“Yo creo que fue un gran avance y creo que el primer acuerdo es seguir trabajando por Nuevo León, hay que empezar a ver los temas importantes, pero no es un borrón y cuenta nueva”, mencionó el panista Carlos de la Fuente.
El esceptisismo de los diputados del PRI, PAN y PRD se volvió realidad cuando en los días posteriores en una nueva reunión, ahora con el Tesorero Carlos Garza Ibarra, terminó sin acuerdos sobre los recursos para los municipios.
De igual manera, los legisladores de oposición acusaron que el Ejecutivo no cumplió su promesa de publicar los decretos y acuerdos pendientes, por lo que amenazaron con detener el diálogo.
La presidenta del Congreso, Lorena de la Garza, incluso exigió la destitución del Secretario de Gobierno, Javier Navarro, ante la negativa.
“Creo que este es el momento en el que el gobernador tiene que hacer una reflexión sobre la salida del Secretario General de Gobierno, porque si alguien ha entrampado la relación con el Legislativo, es el Secretario General de Gobierno”, sentenció la tricolor.
De igual manera, el legislador panista Carlos de la Fuente, acusó al gobierno del estado de lanzar una campaña de adoctrinamiento en menores al entregar tenis “fosfo-fosfo” en los centros de educación pública del estado.
“El gobernador dice que quiere diálogo, pero esto no abona en nada al diálogo”, mencionó.
Todo indica que el “otro“ Samuel García tampoco convence a los legisladores, quienes consideran que la buena voluntad del mandatario se queda solo en los mensajes, pero en la práctica los sigue minimizando.
Al momento, el Legislativo continúa a la espera de la propuesta de Paquete Fiscal 2025, acción que podría abonar a la reconciliación. La fecha límite que tiene el gobierno de Nuevo León para enviarla es el 20 de noviembre.
Lo que sí han dejado claro los diputados, sobre todo los de oposición, es que ya sea el “viejo” o el “nuevo”, en sus manos está el destino público del mandatario emecista. Ya dependerá de él, en qué términos desea quedar con ellos.