Un 70.4 por ciento de los pacientes positivos por Covid-19 en México fueron consultados por un médico general, enviados a sus casas sin tener acceso a un especialista en pulmones (neumólogo), y un 70.8 por ciento murieron creyendo que era otra enfermedad o sin aceptar desde los primeros síntomas que estaban contagiados por el virus.
Estos reveladores datos fueron publicados hoy por el periódico Hora Cero, obtenidos de 205 familiares de fallecidos en lo que va la pandemia en el cuarto país con mayor número de víctimas mortales en el mundo, y segundo en América Latina solo superado por Brasil.
A través de un cuestionario de 43 preguntas que estuvo disponible en las plataformas digitales de Hora Cero -medio mexicano con influencia en el noreste de México-, se obtuvo que 63.1 por ciento de las personas fallecidas reaccionaron tarde (más de una semana en un 16.7) para tener el primer contacto con un doctor.
El 34.6 por ciento de las personas respondieron que el contagio de Covid pudo haber sido en su lugar de trabajo; el 18.5 en su casa a través de un familiar; el 8.5 en un consultorio u hospital; el 7.7 en un lugar público, y apenas el 6.2 por ciento que fue en el transporte público.
En el estudio, que recabó la opinión de parientes de fallecidos que tuvieron contacto directo con el contagiado antes de morir, participaron personas de todas las regiones de México.
Otro dato relevante es que el 71.8 por ciento de los pacientes fueron enviados a sus casas en vez de remitirlos a un hospital. Y al 46.2 de ellos, que días o semanas después murieron, no se les ordenó ninguna prueba para confirmar o descartar el Coronavirus.
Del 70.8 por ciento de las personas que no aceptaron estar contagiados o creyeron que era otra enfermedad, el 54.9 se internó entre el primero y tercer día, y el 45.1 por ciento tardó entre 3 y 5 días. Y posteriormente murieron.
Una vez internados en una clínica (87.3 por ciento del sector público), según la estadística obtenida por Hora Cero, el 54.6 por ciento de los pacientes murió en el lapso de una semana, mientras el 41.9 -entre la agonía y los esfuerzos médicos-, fue de 8 días a un mes.
Del 24.3 por ciento que afirmaron que batallaron para ingresarlo a un hospital, el 91.7 respondió que se debió a que no había camas disponibles o sobrecupo, o por falta de equipo (ventiladores).
Las respuestas del cuestionario revelaron además que 68.5 por ciento de los fallecidos contagiaron a un familiar, y el 93.8 sobrevivió.
Del 41.6 por ciento que no quedó conforme con la atención de hospital y/o de los médicos, el 31.9 respondió que por deficiente manejo; el mismo porcentaje por falta de información durante el tiempo que la persona estuvo internada, y el 11.7 por ciento porque no fue llevado a cuarto y/o porque no le hicieron la prueba PCR.
Desde el ángulo psicológico el 62.4 por ciento de los familiares siente culpabilidad o remordimiento de no haber podido ayudar más para salvarle la vida a su hijo o hija; papá o mamá, esposo o esposa; abuelito o abuelita. Y de ellos el 39.1 respondió que tiene esa carga emocional porque pudo haber buscado una mejor atención médica, y el 28.9 por ciento que pudo darle más apoyo.
En preguntas diferentes el 39.6 por ciento del universo que respondió el cuestionario pide apoyo psicológico para superar el dolor. El 67 quisiera pertenecer a un grupo de familiares que perdieron un ser querido por Covid-19, el 77.7 por ciento ha sufrido crisis en el proceso de duelo.
En otro tema el 34.6 por ciento ha dicho que sufre ansiedad y depresión. Y un 35.9 por ciento su crisis emocional es debido a que no pudo despedirse de su familiar antes de morir.
Y ante la pandemia sin fin en México, otro dato contundente es que, pese al fallecimiento de un integrante del núcleo familiar, para el 46.3 por ciento la vida sigue igual, el 9 por ciento continúa incrédulo, y en un 44.8 por ciento sí provocó cambios en su vida al usar cubrebocas y gel.
Para consultar todas las estadísticas ingresar a la página de Hora Cero Nuevo León (www.horaceronl.com).