
Luego de que se dieron a conocer los resultados oficiales del proceso electoral del pasado dos de junio, queda claro que en Nuevo León se repetirá el escenario de un Congreso dominado por las fuerzas antagonistas al gobernador, Samuel García.
Sin embargo, en esta ocasión MORENA, el PT y el Partido Verde se vuelven prioritarios para las partes en pugna, pues entre todos ellos sumarían un total de 11 legisladores, suficientes para dar mayoría a la iniciativas emitidas por las fuerzas políticas, incluyendo la posibilidad de autorizar un juicio político contra el mandatario estatal.
De acuerdo al Constitución de Nuevo León, para que alguna coalición o partido pueda tener la mayoría calificada necesita contar con el apoyo de 28 de los 42 diputados.
Tanto el PAN el PRI se quedaron cortos en esta cifra, pues de acuerdo a los resultados oficiales 15 de sus candidatos obtuvieron el triunfo en las urnas, lo que los deja con 21 legisladores al sumar a los de representación proporcional.
En el caso de Movimiento Ciudadano, el partido del gobernador, solo seis de sus candidatos (todos ellos de la parte norte de la entidad), ganaron en las urnas, por lo que tendrá diez escaños sumando los pluris.
Quienes surgieron como fuerzas emergentes tras las elecciones fueron MORENA y sus aliados, el Verde y el PT, cuyos candidatos obtuvieron el triunfo en cinco distritos, lo que les da el derecho a contar con otros seis legisladores de representación proporcional.
Estos 11 votos de la izquierda y los ecologistas son fundamentales para el PAN y el PRI si desean sacar iniciativas como reformas a la Constitución o leyes Constitucionales, destrabar los nombramientos pendientes de titulares en las tres Fiscalías y en la Auditoría Superior del estado, además de autorizar cualquier endeudamiento de largo plazo del gobierno del Estado.
Las 23 diputaciones que ya tienen los antagonistas al gobernador sí les permite instalar sesiones, aprobar leyes no constitucionales, emitir acuerdos y exhortos, además de dictaminar cuentas públicas, un punto de gran importancia para los alcaldes de la entidad.
Carlos de la Fuente Flores, coordinador de la bancada del PAN reconoció que con esta nueva distribución, deberán buscarse acuerdos y negociar para sacar adelante las iniciativas.
“Creo que, al nadie tener una mayoría calificada, las cosas se tienen que llevar al diálogo y a la negociación.
“Con base a la conformación política del estado, el gobernador debe tener mucha más apertura al diálogo y a la negociación”, señaló.
Pero ¿cuál es la posibilidad de que izquierda y sus aliados se sumen al partido del gobernador? Waldo Fernández, senador de la República electo, aseguró a Hora Cero que ninguna.
“Los diputados de la 4T jamás serán aliados de un gobernador con un terreno de mil millones de pesos”, dijo, en referencia al predio en San Pedro Garza García recientemente adquirido por el mandatario estatal.
DERROTAS QUE DUELEN
Tras analizar los resultados oficiales se observa que de las 16 diputaciones que ganaron PRI, PAN y PRD, 11 fueron de legisladores quienes se presentaron para su releeción ante el electorado.
Entre los que lograron un término más en el Congreso se encuentran Ivonne Álvarez, en el distrito 1 de Monterrey; Myrna Grimaldo, en el Distrito 3 de Monterrey; Gabriela Govea, en el Distrito 5 Apodaca; Perla Villarreal, en el Distrito 6 de Monterrey; Filiberto Flores, en el Distrito 7 de Apodaca; Lorena de la Garza, en el Distrito 8 de Monterrey; Mauro Guerra, en el Distrito 9 de San Nicolás de los Garza; Carlos de la Fuente, en el Distrito 10 de San Nicolás de los Garza e Itzel Castillo, en el Distrito 15 Guadalupe.
También lograron reelegirse Elsa Escobedo, en el Distrito 16 Apocada; Anylú Hernández, en el Distrito 17 Escobedo; Claudia Caballero en el Distrito 18 San Pedro y Javier Caballero, Distrito 24 Linares.
Cabe señalar que entre las derrotas más dolorosas se encuentran personajes muy cercanos al gobernador del Estado, como lo es Glen Zambrano, quien fue derrotado en el Distrito 10 de San Nicolás en donde apenas obtuvo poco más de 34 mil votos.