Cuando se creía que se había logrado vencer al fuego que, inclemente, destruyó la sierra de Santiago, una serie de nuevos incendios forestales ha vuelto a devastar la zona serrana en los límites de Nuevo León y Tamaulipas.
De nueva cuenta cientos de brigadistas de Protección Civil, la Secretaría de la Defensa Nacional, Comisión Nacional Forestal y voluntarios diversos regresaron a la sierra de los municipios de Rayones, Linares, Doctor Arroyo, Iturbide y Linares para intentar salvar el bosque.
La labor no ha sido sencilla, incluso ha sido peligrosa pues un grupo de combatientes que realizaba labores terrestres en la zona denominada “Bravo” del incendio forestal en Rayones quedó atrapada en el fuego.
Ante los repentinos vientos y altas temperaturas, 11 elementos fueron atrapados entre el incendio forestal y denso humo.
Temiendo por su vida, solicitaron apoyo por frecuencia y un helicóptero que realizaba labores de combate hizo la extracción de los combatientes con una maniobra de alto grado de complejidad debido a los fuertes vientos que se registraban en la zona.
No se reportaron lesionados, pero un elemento sufrió síntomas de intoxicación por el denso humo que generó la actividad del incendio por lo que fue atendido en el centro de Salud de Rayones, donde se le brindó apoyo con oxigenoterapia y monitoreo de signos vitales.
Sin embargo, los brigadistas no solo luchan contra el fuego, sino también la irresponsabilidad de algunos.
En Doctor Arroyo durante el arranque de labores en la zona del incendio forestal una sección que se encontraba fría y en vigilancia se volvió a prender.
Al indagar con pobladores, mencionaron que durante la noche visualizaron a personas a bordo de motocicletas bajando de la zona del incendio.
Por lo que se presume que las estas personas iniciaron el fuego de manera intencional en la zona que ya había sido resguardada.
Se presentó una denuncia y alerta a la Secretaría de Seguridad Pública de Dr. Arroyo para su investigación.