Son las 14:15 horas en la casa de la familia da Silva Biondo y tras finalizar la comida el televisor de la sala se encienda para descansar en sintonía de la telenovela “María la del Barrio”. Lo anterior, pareciera la típica escena de un hogar mexicano, pero en realidad la morada se encuentra a miles de kilómetros del país azteca en el estado de Sao Paulo, Brasil.
Si bien los brasileños desconocen del futbol mexicano, los melodramas y producciones televisivas han sabido penetrar en el país sudamericano. Nombres de telenovelas como “Los ricos también lloran”, “La Usurpadora”, “Luz Clarita”, “Carrusel”, “Marimar” y recientemente “Rebelde” son sólo algunas de las historias bien conocidas en la nación.
“Adoro las telenovelas mexicanas. Me encanta el drama, las historias tan lindas y los personajes que tienen”, señaló emocionada la vendedora de un mercado ambulante en la ciudad de Sao Paulo.
“Si tuviera dinero, me iría a vivir a México porque me encanta su cultura, me encanta su gente, pareciera que toda la gente es bonita allá, o así se ve en las novelas”, agregó.
Pero sin duda, más allá de los melodramas, el personaje favorito de los brasileños es “El Chavo del 8”, personaje creado por Roberto Gómez Bolaños, de quien los sudamericanos se expresan con sumo respeto, pues en sus palabras marcó la infancia de la mayoría de ellos.
“Todos crecimos con ‘El Chavo’, no hay nadie que no lo haya visto. Es impresionante cómo uno va creciendo y le encuentra nuevos matices, le encuentra un humor para cada edad”, mencionó Gabriel de Souza, padre de familia.
“Además de que era un humor blanco, que no necesitaba de malas palabras, ni chistes en doble sentido para dar risa”, añadió.
“El Chaves”, como lo llaman en Brasil, es todo un fenómeno al igual que los melodramas mexicanos, gracias a que la cadena SBT (Sistema Brasileño de Televisión), la segunda cadena con mayor audiencia de la nación, transmite desde la década de los 80 las producciones mexicanas a nivel nacional.
Sin distinción de sexo, edad o condición socioeconómica el sabor a México llegó al país “verde amarela” a través de los melodramas, que son más conocidos que la Selección Nacional de Futbol, incluso por los amantes del balompié.
Guilherme da Silva Biondo es estudiante de la carrera de Ciencias de la Computación en la Universidad de Sao Paulo, campus Sao Carlos. El joven recuerda que de niño, siguiendo la tradición de sus padres, sintonizaba por las tardes telenovelas mexicanas de corte infantil.
“Tenemos una emisora aquí muy famosa que es SBT y ellos pasan muchas novelas mexicanas. Las otras emisoras no pasan, pero esa por mucho tiempo pasó y hasta la fecha siguen pasando novelas como ‘María la del Barrio’ y otras novelas más con la misma actriz”, expresó el joven de 21 años.
“ ‘La Usurpadora’ por ejemplo yo creo que ellos la siguen pasando porque la pasan una vez y la vuelven a pasar después de dos años, a la gente le gusta mucho verlas, fueron muy famosas aquí. Hay muchas otras novelas mexicanas que ya han transmitido, pero no recuerdo los nombres, pero son muy famosas y nos gusta bastante”, agregó.
Y es que de acuerdo al universitario, quien de niño sintonizó melodramas como “El Diario de Daniela”, “Luz Clarita, “Carrusel”, “Serafín” y demás, la trama de las novelas mexicanas está llena de emociones, lo que encanta a los sudamericanos.
En su opinión, las series o melodramas brasileños no cuentan con una historia tan intensa, por lo que optan por consumir el producto azteca.
“No sé por qué nos gustan las novelas mexicanas, yo creo que por las historias porque son muy diferentes. Por ejemplo ‘La Usurpadora’ es una historia muy buena, a diferencia de las brasileñas que casi siempre tienen el mismo concepto y las novelas mexicanas hacen una trama completamente diferente”, indicó el joven paulista, quien aseguró vio la novela “La Usurpadora” cerca de cuatro veces.
Debido a que la cadena SBT apenas comienza a ofrecer contenidos propios, las producciones mexicanas eran repetidas cada dos años, en palabras del entrevistado, por lo que revivir las historias en las memorias de los brasileños era fácil.
Guilherme asegura que hace más de 10 años, en parte gracias a los melodramas mexicanos, la cadena SBT llegó a superar en audiencia a su rival “O Globo”, actualmente la empresa televisiva más grande de Brasil y América Latina.
“Hace 10 años, SBT sólo pasaba novelas mexicanas o de otros países de América Latina. En mi infancia, como 15 años atrás, SBT era más famosa que Globo”.
Actualmente, en palabras de los propios brasileños, cerca del 70 por ciento de la programación del canal SBT continúa siendo mexicano, a pesar de que las cadenas brasileñas ya comenzaron a hacer las versiones propias de los melodramas aztecas.
“Incluso ahora Brasil está haciendo la versión brasileña de ‘Carrusel’, pero creo que no gusta mucho”, dijo da Silva Biondo.
El último gran éxito de las novelas mexicanas fue sin duda “Rebelde”. La versión mexicana del melodrama que cuenta la historia de seis estudiantes de un prestigiado colegio de la Ciudad de México impactó tanto a la juventud brasileña, que cuando un mexicano arriba a Brasil es inevitable escuchar la pregunta “¿te gusta Rebelde?”.
A pesar de que con la llegada del Internet cada día son menos los que sintonizan la televisión, la producción de Televisa marcó a una generación de jóvenes brasileños, especialmente mujeres, quienes conocen los personajes, cantan y bailan las canciones de la banda sonora del melodrama.
Actualmente, las novelas mexicanas parecen estar perdiendo fuerza en el gigante sudamericano, especialmente porque los jóvenes dejaron el televisor por la computadora.
“Hoy ya no conozco a muchas personas que vean novelas mexicanas, simplemente porque los jóvenes de ahora ya no ven novelas, ni siquiera televisión, pero años atrás las personas más adultas veían bastante”, explicó Guilherme.
“Yo dejé de ver novelas como a los ocho años porque ya no tenía tiempo, tenía que estudiar, conocí Internet, que es mejor, nada más por eso, mis intereses cambiaron, ahora me dedicaba más al estudio que a ver novelas”, añadió.
Sin embargo, para generaciones atrás los melodramas aztecas siempre serán una opción de entretenimiento y una oportunidad para que los brasileños tengan una pisca de sabor mexicano.
“Mis papás no ven muchas novelas, pero cuando mi mamá tiene oportunidad ve novelas mexicanas porque las pasan en la tarde y generalmente las personas no tienen muchas cosas por hacer. Si son amas de casa terminan las labores y van a descansar. Entonces si mi mamá descansa es en el horario en el que están pasando novelas mexicanas porque las brasileñas las pasan por las noches”.
EL EFECTO “CHAVIS”
El Internet podrá arrebatarle adeptos a la televisión y los melodramas mexicanos perder seguidores jóvenes, pero “El Chavo del 8” permanecerá con el título del “comediante número uno de la televisión humorística” de México y Brasil.
Y es que los personajes creados por el mexicano Roberto Gómez Bolaños son un éxito en los países latinoamericanos y Brasil no podía ser la excepción, a pesar de la barrera del idioma.
Aún con doblajes, el niño pobre que vive en un barril y adora las tortas de jamón supo conquistar los corazones de los brasileños desde hace más de 20 años y lo continúa haciendo.
“ ‘El Chavo’ desde hace mucho tiempo que lo transmiten aquí en Brasil, no sé con certeza desde cuándo, pero cuando yo empecé a ver televisión a los cinco año, veía ‘El Chavo’. Hoy si tú prendes la televisión a las 6 de la tarde, van a estar pasando ‘El Chavo’ ”, comentó el joven universitario.
“Entonces desde hace más de 20 años que pasan ‘El Chavo’ aquí, es muy famoso en Brasil. Y es algo increíble porque no es la continuación un episodio de otro, son historias totalmente distintas. Es una comedia que no está forzada, es una comedia que da risa de forma natural. Si tú la ves, te va a dar risa, uno no se cansa de verlo”, agregó.
Para los futuros anfitriones de la Copa del Mundo la serie cómica mexicana no pierde vigencia con el paso de los años, ya que se sigue disfrutando como si se fuera niño.
“Uno como padre vio al ‘Chavo’ de niño y ahora nuestros hijos lo ven y nosotros lo vemos con ello y nos sigue gustando igual o más. Ya todos sabemos lo que va a pasar, pero así nos sigue dando mucha risa”, mencionó Lucas de Souza, padre de familia.
El humor blanco y la creatividad de los personajes en la producción televisiva llegaron a ser el componente más atractivo para la audiencia brasileña, que además también es fanática del resto de los personajes de Roberto Gómez Bolaños.
“ ‘El Chavo’ es divertido porque usa el humor blanco. No necesita criticar al gobierno, a las personas, no tiene doble sentido y aún así es muy divertido. Mi personaje favorito era ‘El Chavo’, pero creo que prefiero a El Chapulín”, expresó el universitario Guilherme.
“El Chaves” es tan popular en el gigante latinoamericano, que ha llegado a convertirse en uno de los íconos de la cultura mexicana.
“Si me preguntas qué viene a mi mente cuando me dicen México, te puedo decir que tequila, el mariachi y ‘El Chavo’ ”, señaló da Silva Biondo.
En fiestas brasileñas es muy común encontrar a los jóvenes disfrazados con personajes de “El Chavo del 8”, playeras y hasta “memes” en portugués con sus personajes.
Si los brasileños son afectivos con los extranjeros, el efecto “Chavo del 8” regala a los mexicanos un extra, ya que es imposible separar las raíces aztecas con el querido personaje.
“¿Conoces en persona al ‘Chavo del 8’?”, “¿te apellidas Gómez Bolaños?”, “¿todavía vive?” y “¡enséñanos a cantar en español la canción de la bonita vecindad!”, son algunos de los comentarios que los brasileños suelen hacer a los mexicanos cuando conocen su nacionalidad.
Y es que el personaje es tan popular en Brasil, que algunos de ellos aseguran quererlo más que los propios mexicanos.
Y ante la pregunta de un nacional sobre si les gustaría conocer en persona al creador de tan afamados personajes, el común denominador en las respuestas es “sí, porque es parte de nuestra infancia”.
A miles de kilómetros de distancia, el sabor a México llega a Brasil por los ojos. Si bien el balompié nacional no es referente para los brasileños, las novelas y series de televisión han sabido colocarse en el gusto de la población.