Días antes el pronóstico lo anunciaba: la primera helada de la temporada en Monterrey. Muchos lo creyeron, otros no. El caso es que la mañana del 29 de enero de 2014, Monterrey se vistió de blanco. Temperaturas de hasta 4 grados bajo cero se dejaron sentir en el área metropolitana que causaron un frío despertar. Pero tras la emoción de elaborar monos de hielo y de ver escarchas en las hojas de los árboles, vino la realidad. El Metro dejó de funcionar, el tráfico se volvió insoportable, los accidentes de autos que derraparon por el hielo en la carpeta asfáltica tampoco faltaron. Así fue ese frío despertar.