En una sencilla vivienda del poblado texano de Alton, situado a varios kilómetros de la frontera con México, una familia llora por su hijo desaparecido. Un silencio perturbador es interrumpido por las oraciones de San Juanita y de su madre, Josefina, quienes acongojadas frente a un altar imploran misericordia. Ruegan al cielo que Antonio “Tony” Villegas Jr. vuelva a estar a su lado y alegre nuevamente sus corazones.
La tarde del 20 de agosto fue la última vez que vieron al joven que, según versiones, acudió a un convivio con algunos familiares y, de regreso, se quedó platicando con varios amigos de la infancia a unos metros de su domicilio, en las calles Inspiration y Buchanan, a espaldas de la preparatoria Alton Memorial.
San Juanita, madre de “Tony”, cuenta que su hijo acostumbraba a juntarse los fines de semana con amistades del vecindario para conversar y escuchar música; sin embargo, aquella ocasión mencionó que ya no entablaron contacto, pues dieron como hecho que pasaría la noche en casa de una pariente.
“El fue a un ‘barbecue’ (carne asada) con sus primos, pero luego se vino para acá con sus amigos sin nosotros estar enterados. Según los muchachos estuvieron aquí enfrente de la casa hasta las dos de la mañana y luego cada quien siguió su rumbo”, relata angustiada.
No obstante, “Tony” Villegas, de 20 años de edad, no entró a su hogar a dormir, sino que inexplicablemente tomó un rumbo desconocido hacia el sur de Mission, donde un par de días después fue encontrado su vehículo, atascado en la arena.
De acuerdo con las investigaciones, “Tony” –quien es de piel aperlada, con un peso de 80.5 kilogramos y una estatura de 1.70 metros–, se encontraba en un área privada del parque Butterfly a unos 90 metros de distancia del río Bravo, una zona de tránsito de indocumentados.
Los miembros de su familia dicen no comprender qué hacía él en ese sitio y sospechan que se hubiera atrevido a llevar su camioneta GMC por voluntad propia a un camino de terracería en medio del monte.
“‘Tony’ nunca comentó que iba para allá, nadie sabía nada y por eso estamos sorprendidos del por qué él estaba allá. No entendemos como si mi hijo estuvo hasta la madrugada con los muchachos afuera de la casa, luego se dirigió a ese lugar.
“Pienso que quizá asaltaron a ‘Tony’ en otro sitio y se lo llevaron para allá. Ese monte está tupido de hierba y carrizo, para meter su camioneta ahí no lo creo capaz, porque tiene una troca muy bonita con mofles rumbosos y luces brillantes que cuidaba mucho”, agrega confundida su progenitora.
LA PESADILLA
La mañana del domingo 21 de agosto el servicio de emergencias 911 registró una señal de auxilio. Era el joven Villegas solicitando ayuda, advirtiendo que varios hombres desconocidos estaban persiguiéndolo. La llamada entró alrededor de las 11:30 horas y se emitió una alerta a las corporaciones policiacas más cercanas para acudir en su apoyo.
Fue cuando los familiares de “Tony” se enteraron que no aparecía y se pusieron en contacto con la Policía. A partir de entonces iniciaron una búsqueda exhaustiva para tratar de localizarlo y en los medios de comunicación se divulgó ampliamente su desaparición.
“Hemos estado buscándolo en el área, en particular donde recibimos las llamadas, según nos indicaron las señales de teléfono cerca del Río Grande (Bravo). Durante estos días se ha rastreado con voluntarios, con los departamentos de policía locales, pero también estatales y federales. La familia ha estado ahí.
“Se encontraron artículos, su ropa en el mismo lugar que marcó la señal de teléfono, lo cual nos indica que sí estuvo ahí algún tiempo, pero ya después de buscarlo durante 12 días nosotros pensamos que posiblemente no sigue en ese sitio”, considera Martín Garza, subjefe de la Policía de Mission.
De acuerdo con el oficial la última llamada que realizó “Tony” al 911 fue hasta las 9:30 de la mañana del día lunes, es decir que pasaron 22 horas después de avisar por primera vez que estaba en peligro. Esto sugiere que pudo haberse perdido en medio de la densa vegetación.
En el operativo de rescate participaron bomberos del sur de Texas, elementos del Departamento de Seguridad Pública (DPS); de la Patrulla Fronteriza; helicópteros de agencias estatales y federales; voluntarios y familiares en general.
Los padres de “Tony” improvisaron un campamento en el parque de Las Mariposas, a donde acudieron multitud de personas a prestar su ayuda, a pesar de estar bajo una temperatura abrasadora.
“Estamos hablando que hubo de 38 a 40 grados centígrados de calor, en plenos días de canícula. Tuvimos tres oficiales que se deshidrataron y que debieron de ser sacados de ahí con ambulancia para poder recibir atención médica.
“Fácilmente fueron más de 100 personas las que colaboraron con la esperanza de dar con ‘mister’ Villegas”. Era una búsqueda muy difícil, porque aunque todos quisimos ayudar nuestra mortificación era que también fuera necesario rescatar a uno de los voluntarios u oficiales; tuvimos que usar sirenas de las patrullas para poder extraer del monte con el oído a la gente que estaba tratando de colaborar”, dijo Garza.
Finalmente, después de 12 días de operativo transcurridos sólo pudieron encontrarse algunas pertenencias del joven.
La madre de “Tony” aseguró que a su hijo “le quitaron sus zapatos, sus llaves, lo golpearon y lo dejaron tirado. El estaba despertando en medio de la vegetación y no sabía donde estaba; caminaba de un lado y para el otro sin orientación”.
Debido a que las tareas de rescate se realizaron dentro de una zona privada –empleada por sus propietarios para el evento de la cacería de palomas–, ésta tuvo que ser desalojada. A pesar de las evidencias de “Tony” en el sitio, las autoridades consideran que si él siguiera en el lugar, perdido, ya lo habrían localizado.
“Ya la familia no se encuentra ahí, pero nosotros los estamos apoyando como quiera.
“¿Qué pudo haber pasado?, es lo que realmente todos quisiéramos saber. Lo que entendemos es que (el ataque a ‘Tony’) no sucedió alrededor de su camioneta, porque nada más estaban sus huellas en la arena, sino ya cuando iba caminando a tratar de conseguir ayuda, porque el vehículo se había quedado atascado.
“Aparentemente tuvo un tipo de encontronazo con alguien y es cuando nos imaginamos que corrió, se escondió, que durante ese tiempo hizo esas llamadas, pero hasta entonces no sabemos qué ha pasado, y cómo es que no se ha encontrado su cuerpo.
“Tenemos esperanzas de que todavía está con vida y posiblemente alguien con información sepa de su paradero”, manifiesta este agente policiaco con 19 años de servicio.
CONTINUA LA INVESTIGACION
El Departamento de Policía de Mission informó que aunque ya no se encuentran personas en el área donde el joven Villegas presumiblemente desapareció, las acciones de búsqueda continúan.
“Ahora no solamente estamos entrevistando gente y preguntando datos en varios lugares del condado de Hidalgo, al mismo tiempo estamos atrayendo la información del público, con tres teléfonos que han estado sonando (el 956 739 1310, el 956 205 3159 y el 956 581 8477).
“Tenemos un grupo de detectives que están siguiendo las pistas para dar con ‘Tony’ Villegas. La información es anónima y quienes den su localización pueden recibir una buena recompensa por el programa de Testigos contra el Crimen”, explicó el subjefe policiaco.
Garza subrayó que la comunidad representa los oídos y los ojos de la policía. Indicó que ésta es una estrategia tradicional, pero muy efectiva.
En cuanto a los móviles de la investigación este agente señaló que por el momento no se pueden dar a conocer muchos detalles, pero agregó que siguen las pesquisas con las personas que estuvieron con “Tony” en las últimas horas de la madrugada y del día anterior a su desaparición.
“El estuvo con amigos, con familia, pero hubo un punto en el que la familia ya no tuvo comunicación con él y estamos hablando más o menos desde las dos de la madrugada hasta cuando recibimos la primera llamada, que fue a las once y media del día domingo.
“Hay señas de vida porque hallamos artículos de él. La camisa uno la pierde tomando en cuenta el fuerte calor y la otra es que pensamos que ya deberíamos haber encontrado el cuerpo (si estuviera muerto) y eso no ha pasado, así que claro que hay esperanzas de que todavía vive y que alguien tiene información que nos ayude a dar con él”, menciona.
Mientras tanto, frente a la fila de trofeos y medallas conseguidas por ‘Tony’ en la preparatoria jugando futbol americano, San Juanita asegura que su hijo es una persona transparente que no tenía problemas con nadie.
“El es alguien muy tranquilo, muy alegre, al que uno no lo pesca de mala onda, solamente en la mañana si lo quieres despertar, pero casi por lo regular es de buen carácter el niño.
“Ultimamente estaba yendo a hacer ejercicio por las mañanas, llegaba y se iba a trabajar (le gusta la mecánica). Cuando está aquí en casa se la pasa tirado con nosotros en la cama, viendo películas o con la abuelita; conviviendo con sus amigos, con sus primos y su familia”, especifica la madre del muchacho desaparecido, quien sólo logró estudiar hasta la preparatoria.
San Juanita y la abuelita de “Tony” dijeron que para fortalecerse ponen su fe en Dios, aunque les resulta muy difícil evadir su dolor.
“Sabemos que está vivo el niño, por eso les pido que si alguien lo tiene que fuera muy amable de regresarlo o dejarlo ir, porque en verdad que ya los días se están haciendo cada vez más largos y es más duro para nosotros seguir adelante.
“Hemos estado poniendo anuncios (de se busca) por doquier. Ya fui al condado de Starr para hablar con las autoridades; me paré en tiendas, puse anuncios y donde sea ahí estamos.
“Aquí casi todos somos una comunidad muy chiquilla y nos conocemos. Todos les van a decir cosas buenas de Tony, porque él es una buena persona”, señaló su mamá llorando.
> ¿Hasta dónde va a llevar usted esta búsqueda?
“Hasta donde sea necesario. A todos les he mandado los anuncios, a sus amigos, yo sé que ya las noticias son nacionales y hasta internacionales. Nosotros no vamos a parar hasta encontrarlo.
“Mis noches son muy largas, mis mañanas son muy tristes, es una cosa muy difícil, te sientes muy vacía, es un vacío y llanto que tiene uno muy profundo”.
Josefina, su abuelita, arguyó angustiada que no puede dejar de pensar que su nieto puede estar sufriendo.
“Antonio ha estado aquí desde que tenía 11 años con nosotros, es un niño muy separado, nunca lo he mirado borracho.
“Ese día no le hablamos porque estábamos confiados en que estaba con la otra nieta mía y no tenía manera de comunicarse tampoco.
“Yo lo que entiendo es que ‘Tony’ estaba marcando de un teléfono desconectado y entonces el 911 era el único número que podría marcar”, considera.
La familia del joven informó que su teléfono celular no fue hallado, mas que solamente la camioneta, una camisa, un calcetín y un zapato.
“En la troca llevaba todos sus papeles, no le faltaban ni los taponcitos de las llantas, estaba completa”, mencionaron y añadieron que de ninguna manera tienen sospechas de sus amigos, pues se criaron juntos.
“Se ven como si fueran primos, yo no dudo de ellos, pero aún así les pedí que si sabían algo tenían que decírselo a los oficiales, que nada malo les iba a pasar, sino nada más es para ayudar a encontrar a mi hijo. Pero nos dijeron que no saben nada.
“Aún no nos entregan la camioneta porque todavía le están haciendo análisis, levantando huellas dactilares, quizá esta semana”, abundó.
Trascendió que durante la búsqueda de “Tony” en el área cercana al río Bravo, en Brownsville fue encontrado un hombre muerto, quien se electrocutó al tocar cables de alta tensión. Las autoridades determinaron que no tiene relación con Villegas.
“Realmente es un esfuerzo que se está haciendo con la cooperación de todos y estamos muy agradecidos con los voluntarios que nos han echado la mano, pero queremos seguir adelante y no perder las esperanzas.
“Por la parte de la Policía de Mission nosotros vamos a seguir con la investigación y con la idea de que lo vamos a encontrar”, declaró Martín Garza.
Por su lado, la madre del joven desaparecido agradeció todas las muestras de cariño y apoyo, al mismo tiempo que pide fuerzas a Dios para no desmayar en volver a ver sano y salvo a su hijo “Tony”. v