Por Agencia Xinhua
Beijing.-
Cuando la expresión “Viajar a China” se hizo viral en las redes sociales, cada vez con más frecuencia era posible ver turistas latinoamericanos y caribeños en las calles del país asiático. Al mismo tiempo, los países de América Latina y el Caribe esperan que cada vez más viajeros chinos lleguen allí para experimentar su encanto.
En las redes sociales extranjeras, “China Travel (Viajes a China)” se ha convertido en una etiqueta popular, ya que muchos viajeros comparten sus experiencias en el país.
Después de que China aplicara a Brasil, México, Argentina y otros países su política de tránsito libre de visado de 72/144 horas, un número cada vez mayor de visitantes latinoamericanos y caribeños empezaron a llegar desde el otro lado del planeta para experimentar la vida novedosa y cálida al estilo chino y sentir la rica y encantadora cultura del país, según un artículo publicado recientemente en la versión para el extranjero del Diario del Pueblo.
En el verano que acaba de pasar, la bloguera de viajes brasileña Marina Guaragna visitó Beijing, Shanghai, Chengdu, Wuhan, Kunming, y otras ciudades chinas, y publicó videos sobre sus experiencias en su cuenta de We Media, que se hicieron virales inmediatamente. China tiene todo lo que debe tener un destino ideal, dijo Marina.
Desde el año pasado, los empleados del sector tienen una clara sensación de que el turismo entre China y América Latina y el Caribe se está acelerando. Esto pareciera estar arraigado en los intercambios culturales frecuentes y profundos. Como reza un refrán latinoamericano: “Un amigo verdadero es alguien capaz de tocar tu corazón desde el otro lado del mundo”.
Durante décadas, el Colegio Peruano Chino Juan XXIII celebra cada septiembre su Semana de la Cultura China, en la que los estudiantes participan en cursos con elementos chinos y representan danzas del dragón y artes marciales, además de tocar tambores chinos. En Panamá, las celebraciones del Festival de la Primavera, el Año Nuevo lunar chino, se han integrado en el programa de promoción internacional del turismo de ese país. En Argentina, una feria de templo del Festival de la Primavera de 2023 contó con la participación de cerca de 200 mil ciudadanos locales.
En estos intercambios, las personas de diferentes culturas pueden lograr una resonancia emocional, mientras las civilizaciones se hacen más brillantes y tocan el corazón mediante el intercambio y el aprendizaje mutuo.
La exposición “Luz del Sol: Exposición de intercambio cultural entre las antiguas civilizaciones shu e inca”, se inauguró recientemente en el Museo Inka de Cusco, en Perú, para exhibir 16 piezas o conjuntos de réplicas de objetos representativos de las ruinas Sanxingdui-Jinsha y siete piezas o juegos de las finas colecciones del Museo Inka. En abril, una selección de 168 piezas o grupos de colecciones de 14 museos peruanos mostró el encanto de la civilización inca a más de 200 mil visitantes en la ciudad sureña china de Shenzhen.
Amiris Rodrigues Barros, estudiante brasileña de la Universidad de Nankai, estudió con ahínco para interpretar el tambor Jingdong Dagu, una manifestación artística tradicional china. A su juicio, el tambor brasileño es el que da ganas de bailar en los carnavales, mientras el de Jingdong Dagu se disfruta en paz. En el futuro, la joven espera tener la oportunidad de participar en trabajos relacionados con China y hacer su contribución a la amistad entre los dos países.
En medio de la ola de los viajes a China, los latinoamericanos y caribeños esperan que cada vez más viajeros chinos visiten sus países para dar impulso a la misma tendencia que se ha registrado en China pero en sentido contrario.
En la séptima Exposición Internacional de Importaciones de China y la Feria Internacional de Comercio de Servicios de China 2024, dos citas internacionales clave celebradas este año en China, los elementos de Latinoamérica y el Caribe cautivaron la atención del público chino.
Asimismo, una cada vez más amplia variedad de productos latinoamericanos y caribeños está permitiendo a los consumidores chinos tener una percepción más real sobre los países de América Latina y el Caribe, como el café de Brasil, los arándanos de Perú y la carne de res de Argentina, entre otros. Estos productos no solo enriquecen las mesas de los chinos, sino que también hacen que estos se interesen por los países de los cuales proceden, con la posibilidad de que en el futuro apliquen allí la máxima china de ir a “ver el mundo”.
Después de su inauguración, en 2023, la embajada hondureña en China ha recibido diariamente preguntas sobre los requisitos para viajar a Honduras. Según Leyla Yamila Gutiérrez, consejera de Economía e Inversiones de la embajada, desde el establecimiento de sus relaciones diplomáticas, ambos países se conocen cada vez más entre sí y se nota un incremento en el deseo de los chinos por visitar el país centroamericano.
Otro importante destino turístico sudamericano que poco a poco está entrando en el radar de los viajeros chinos es Machu Picchu, una imponente reliquia de la civilización inca y una de las tres grandes civilizaciones de la historia de América. Con el fin de que más chinos conozcan Machu Picchu, su alcalde, Elvis La Torre, ha visitado China en tres ocasiones para asistir a diversas actividades de promoción turística y conversar sobre cooperación con las ciudades chinas de Beijing, Chengdu y Chongqing, entre otras.
Y en cuanto a Ecuador, su embajadora en China, María Soledad Córdova, dijo que la sede diplomática celebra actividades de promoción relacionadas con la gastronomía, la cultura y la actividad turística, con la esperanza de que, en el futuro, más visitantes chinos se decidan a experimentar por sí mismos el encanto ecuatoriano.