
Si bien el duelo emocional lo vivimos la mayor parte de nuestras vidas, el proceso de adaptación por la muerte de una persona se ha vuelto más difícil en la actualidad debido al Covid-19, explicó Korina Hernández, psicóloga regiomontana.
El no poder compartir cercanía o contacto en los afectos con otra persona mientras se pasa por la pérdida de un ser querido, lleva a que la forma natural del duelo tarde más en ser superado.
Hernández explicó que el proceso de la pérdida de un ser querido a causa del Covid no es el mismo que por otra causa, sino que es totalmente distinto, en contexto y duración.
“Si estamos hablando de una persona que falleció por Covid y que se encontraba en el hospital con el que no se tuvo comunicación o contacto, pues claro que el proceso será más difícil, sin embargo, es importante salir de esto siempre y cuando se tenga la ayuda de la familia, amigos o un círculo social en donde la persona se sienta más seguro”, afirmó.
Aunque Hernández advirtió que cada persona lleva un proceso diferente, ya que cada quien cuenta con herramientas distintas para salir adelante, ningún ser humano está preparado para una pérdida de un ser querido.
El proceso normal del duelo cuenta con las siguientes fases: negación, ira, culpa, tristeza y por último la aceptación y con ello las repercusiones.
Unos prefieren estar solos, otros prefieren estar acompañados o compaginar tiempo, es decir, estar solos, pero a la vez sentir que alguien está pendiente de cómo te sientes.
Por otra parte, Hernández recomendó que la persona afectada esté consciente de que puede pedir ayuda profesional en cuanto lo necesite o cuando sienta que no puede salir del proceso, ya que podría perjudicar su vida familiar o laboral.
En caso de que sea una menor edad quien perdió a su padre o madre a causa del Coronavirus, es recomendable que la persona que se quedó a su cargo lo lleve con un profesional para que realice técnicas terapéuticas, como escribir sobre sus sentimientos pero que en todo momento se le hable con la verdad.
“Por ejemplo, con un joven adolescente que son más cerrados y es más difícil entablar una charla con ellos, la escritura siempre nos ayuda para que le den forma a sus pensamientos, ordenarlos y se verá como su vivencia va cambiando con los días.
“Siempre les pedimos que escriban sobre lo que necesitan, cómo fue su vida con la persona fallecida, lo que les gustaría haberle dicho o decirle en ese momento, lo que creen que esa persona respondería, o pueden escribir pidiéndole perdón o dándole las gracias”, agregó.
En cuanto a los amigos cercanos a la familia, recomendó evitar visitar y respetar las medidas sanitarias.
Para ello se puede acudir a las redes sociales, hacerles una llamada, escribirle un mensaje y hacerles llegar sus sentimientos ante la situación y que sepan que tienen una persona que se preocupa por ellos.
La psicóloga brindó una serie de recomendaciones para realizar rituales de despedida sociales a distancia:
Esta reunión podrá llevarse a cabo por las personas que se encuentren conviviendo juntas y/o a través de llamada telefónica o videollamada, con los miembros de la familia que no pueden estar presentes.
También se puede realizar una ceremonia o encuentro en alguna plataforma virtual como Skype o Zoom, y elaborar un ritual donde cada uno pueda presentar un objeto o frase que represente a la persona fallecida y dar espacio para que pueda compartir lo que desee.
Ayudar publicar un mensaje en el muro de alguna red social a modo de homenaje, acerca del legado de vida que esa persona ha dejado.
Y por último crear una página de Facebook o grupo de WhatsApp, donde familiares, amigos y conocidos puedan expresar sus condolencias y homenajear al fallecido.
Otras recomendaciones como pautas de auto cuidado para personas en duelo son:
Compartir cómo se sienten con las personas que puedan escucharlo a través de conversación telefónica, servicios de mensajería como WhatsApp o redes sociales.
En caso de desear estar solo o sola, procurar respetar ese sentimiento, pero sin que te lleve a aislarte totalmente de la sociedad.
Crear círculos de seguridad, por ejemplo, realizar una lista de personas con las que estás más cómodo o cómoda.
Pedir ayuda si es necesario, con familiares y amigos, en caso de necesitar ayuda durante el Estado de Alarma contactar vía telefónica con un centro de servicios sociales, centro de salud o la policía local.
En cuanto a la parte mental se recomienda no exigirse demasiado a nivel intelectual.
Evitar todo lo que contamine tu mente, imágenes, demasiada información de lo que está sucediendo sobre el Covid-19, ruidos y experiencias que te hacen daño.
Redactar objetivos a corto plazo; tanto por tu duelo como por la situación de incertidumbre en la que nos encontramos, intenta vivir día a día con objetivos sencillos que te ayudarán a tener una estructura y coherencia, mantener una rutina diaria con horarios respecto a la casa, ejercicio físico, tiempos de televisión y descanso.
No tomar decisiones importantes hasta que no avance más el duelo y toda esta incertidumbre social y económica provocada por el virus haya mejorado.