Por Carina López/Agencia Xinhua
Ciudad de México
Investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) crearon una pulsera inteligente capaz de detectar episodios de estrés académico que afectan la salud y el estado anímico de los estudiantes.
“La pulsera de microfibra consta de dos tipos de sensores, uno para medir la frecuencia cardíaca y otro para medir la actividad electrodérmica, así como de una plataforma de código abierto de hardware y software”, explicó a Xinhua la experta mexicana Blanca Tovar.
En la actualidad, una gran cantidad de estudiantes padecen estrés académico por la competitividad escolar, sobrecarga de tareas, y sobrevaloración de las boletas de calificaciones.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estrés académico es un malestar general que viven los estudiantes de diferentes etapas académicas ante sus estudios.
“El estrés puede causar muchos tipos de síntomas físicos y emocionales, entre ellos, mala memoria, diarrea o estreñimiento, dolores de cabeza, falta de energía o concentración, cansancio, problemas para dormir, así como la pérdida o aumento de peso”, explicó la universitaria.
Por ello, el objetivo del instrumento inteligente es monitorear y advertir al usuario una situación de estrés porque cuando va subiendo su nivel pasa desapercibido hasta que comienza a enfermar el cuerpo humano.
“Estamos tan acostumbrados al estrés que no nos damos cuenta en qué momento pasamos de un nivel bueno de estrés, es decir, el que nos mantiene alerta al que se mantiene por largos periodos de tiempo y provoca distintas afecciones”, dijo Tovar.
La idea es que la pulsera mande una notificación por medio de una aplicación que se puede descargar en un dispositivo móvil y, en caso de que presente altos niveles, el usuario pueda hacer algo al respecto como respirar profundamente o escuchar música.
A través de la pulsera se realiza un procesamiento digital de las señales derivadas de estado basal de la persona y éstas se decodifican mediante una aplicación móvil.
“La pulsera está constantemente monitoreando al usuario y enviando información a la aplicación a través de los sensores que, por medio de la fotopletismografía mide qué tanta resistencia tiene la piel a una corriente eléctrica y cambia por la sudoración”, refirió.
Los sensores no son invasivos y son reutilizables pues se colocan en los dedos índice y anular a manera de anillos, para recibir las señales analógicas provenientes de la respuesta galvánica de la piel y la frecuencia cardíaca.
Esta herramienta se puede utilizar en cualquier parte del mundo pues trae consigo múltiples beneficios como mantenerse informados sobre los niveles de estrés que maneja cada individuo y aprender a moderar sus respuestas ante situaciones complejas en su vida estudiantil o cotidiana.
“El estrés afecta a los estudiantes de distintas maneras, algunas afectaciones muy comunes son las gastrointestinales como la gastritis, la ansiedad y algunos otros se enferman con gran facilidad al presentar una baja en el sistema inmunológico”, agregó.
Según estudios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), alrededor del 60 por ciento de los alumnos universitarios en México sufren de estrés relacionado con sus estudios.