Manuel Alcocer González, secretario de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) explicó a la comunidad de la Preparatoria 3 la serie de mitos y realidades que existen alrededor del Covid-19.
En una conferencia virtual, el investigador explicó que el propósito de esta labor es transmitir aclarar los mitos que hay sobre el Coronavirus, debido a que a la sociedad le falta información veraz y científicamente aprobada de lo que está sucediendo alrededor de la pandemia.
El investigador de la UANL detalló algunos de los mitos o creencias que han sido divulgados durante esta pandemia en la que es muy importante contar con información veraz.
“En mi participación con la comunidad estudiantil maneje el concepto que, en una pandemia para la cual no hay vacuna ni cura, la información veraz y científica ayuda a la gente a tener información certera y conforme a eso la gente informada puede tomar decisiones más conscientes”, comentó Alcocer González.
Indicó que en estos momentos se le ha dicho a la gente que ya hay un tratamiento o una vacuna que cura el Covid-19 buscando ofrecerles tranquilidad aunque no sea cierto.
Esto sucede porque ciudadanía lee información que los medios replican sin hacer alguna investigación y determinar si la nota tiene veracidad.
Un ejemplo es el tema del dióxido de cloro y su eficacia para eliminar el virus.
“Mientras la información no sea científicamente validada es muy peligroso decir que esta sustancia cura el virus, entonces la gente lo da por hecho y cree que ya puede recurrir a ello”, expresó el investigador.
Afirmó que en este periodo de pandemia la gente ha consumido cosas inimaginables como alternativas para tratarse el virus, y esto ha provocado algunas secuelas en su salud.
El problema se ha empeorado con las opiniones de líderes de algunos países quienes propagan esta información no corroborada.
Otro ejemplo es sobre el uso del cubrebocas, donde Alcocer González aclaró que ya que existe una investigación científica que valida el uso de las mascarillas como una forma de protección del virus, ya que el porcentaje de riesgo disminuye cuando se usa adecuadamente.
“Es mentira que el cubrebocas no protege, como se ha divulgado inclusive por autoridades del país, como cuando el presidente cuando dijo que está protegido por sus estampitas, ¿cómo puede decir el mandatario de un país eso? ¿no se imagina el impacto que produce en la gente que no esta preparada para recibir información?”, se preguntó el especialista.
EL MITO DEL ORIGEN
Para el químico bacteriólogo parasitólogo, el primer y más grande duda que aún no se aclara es precisamente sobre el origen del Covid-19.
“El primer mito es si el virus fue manipulado por el hombre o surgió de un reservorio animal que brincó al hombre como consecuencia de haber evolucionando y haber adquirido la capacidad para infectar al humano” comentó.
Explicó que actualmente existen dos posiciones en este tema: un grupo de científicos dice que no hay evidencias que puedan mostrar que fue manipulado y creado por el hombre.
Sin embargo hay otro grupo de investigadores quienes aseguran que en las ciudades donde se originaron los primeros casos de Covid-19 había un laboratorio que estaba aislando y trabajando con un virus similar al SARS COV-2.
Quienes defienden esta posición reclaman al gobierno de China que no ha querido hacer nada para demostrar cuál es el origen del virus.
Otro tema que fue abordado por el especialista es si los países están preparados para afrontar una pandemia, y si se aprendió de otras epidemias que han surgido a lo largo de la historia.
“Hay mucha evidencia de que no hemos aprendido como humanidad, que no hemos sabido abrir las fronteras para generar estrategias que nos permitan encontrar rápidamente la cura de una pandemia que nos va afectar a todo el mundo pues no sabemos unirnos contra males que nos afecta a todos”, advirtió Alcocer González.
El tercer mito corresponde a los modelos que los países implementaron como estrategia para evitar el número de crecimiento de contagios.
“Mostré algunas evidencias que revelan que es absurdo lo que estamos haciendo en muchos países; porque lo que está ocurriendo en México, ocurre en Estados Unidos y en Europa.
“Voy a dar un ejemplo: algunos gobiernos pensaron que al ordenar por decreto el distanciamiento social la gente tenía la cultura para hacerlo y hoy sabemos que no, que algunos países europeos aplicaron mejor el modelo de distanciamiento social que otros”, dijo.
Según Alcocer González se aplicaron tres modelos en diferentes partes del mundo: el centinela, el de confinamiento social y el de inmunidad de rebaño.
En el modelo inmunidad de rebaño se expone a una comunidad a que el virus la infecte; el problema de este modelo es que se corre el riesgo de que la población que tiene comorbilidades, como las personas de la tercera edad, diabéticos o con enfermedades crónicas puedan morir.
Sobre el modelo centinela, Alcocer dijo que no es el adecuado para abordar pandemias, pues consiste en vigilar a una comunidad donde se están presentando casos, reportarlos y tratar de segmentar las zonas.
“No es un modelo apropiado porque es solo hacer vigilancia de donde suceden casos, no hay cercos implementados por el gobierno para poder estar haciendo pruebas y saber si el virus está circulando en esa región”, advirtió.
El modelo de confinamiento social que se aplicó en China de una manera extrema, consistió en cerrar fronteras y nadie podía salir de sus casas.
“El modelo más apropiado al que pudimos aspirar era hacer pruebas masivas, detectar los casos positivos y confinarlos obligatoriamente. La gente no sabía si traía el virus pues muchos eran asintomáticos y así fue como se empezó a trasmitir”, explicó.
El cuarto mito consiste en pensar que el Covid-19 era una enfermedad respiratoria y que la gente se muere por neumonía.
Aunque esto tiene algo de cierto pues por ahí empieza lo más grave, la realidad es que se disemina otros órganos, lo que se vino a comprobar meses después.
“Cuando la ciencia supo que había coágulos en el pulmón y de forma diseminada en otros tejidos, se agregaron medicamentos a la terapia de los pacientes en estado crítico como anticoagulantes y empezaron a dar mejores resultados”, comentó.
El quinto mito es el de las drogas, ya que ha habido muchos desaciertos.
“Los chinos empezaron a utilizar algunas drogas y demostraron que unas eran eficientes y otras no; hasta el momento no hay una droga cien por ciento efectiva”, comentó.
El sexto mito es el que se refiere a las vacunas, mismo que podía ser uno de los más graves ya que la gente llega a creer muchos de los rumores falsos alrededor de esta opción.
“Dicen que por medio de la vacuna ten van a poner un chip para controlarte y que es un chip que lleva el virus, y que te va a controlar cuando se acerca una red 5G, que los virus se integran genoma, hay una corriente internacional que dice que las vacunas son dañinas.
“La solución para esta pandemia es una vacuna y no hay otra solución; así como tuvimos la pandemia del 2014 de la influenza que se distribuyó en Europa y Asia en menos de un año se contuvo gracias a la vacuna y las drogas que habían sido efectivas”, agregó.
El especialista concluyó que la información es muy valiosa para darle certidumbre y tranquilidad a la gente, pues el conocimiento sobre los padecimientos genera actitudes y conductas de mayor cuidado que pueden evitar muchos problemas.