Aunque hoy en día tener una licenciatura te abre las puertas para obtener un trabajo, encontrar un buen empleo es toda una labor titánica.
Según cifras proporcionadas por la Secretaría del Trabajo, el año pasado se atendieron alrededor de 11 mil profesionistas sin empleo, de los cuales sólo se pudieron colocar a poco más de 2 mil jóvenes.
El director del Servicio Estatal de Empleo, Javier Alfonso Cacho Martínez, comenta que el estado ya atiende esta problemática y esperan que este índice de desempleo en los jóvenes universitarios disminuya.
“Es una tasa de colocación que no queremos, lo que queremos es subirla, por eso lanzamos el programa Jale Plus y la intención es que el siguiente año (2013) atendamos a 15 mil profesionistas y que coloquemos por lo menos a 3 mil de ellos”, mencionó.
Si bien las ferias de empleo tratan de erradicar el desempleo en el Estado, esto no es suficiente, por ello la Secretaría del Trabajo lanzó un programa enfocado sólo a profesionistas que buscan empleo: Jale Plus.
“La intención del Jale Plus es que si estudiaste Comunicación, que tengas una vacante de Comunicación; si fuiste a Ingeniería, pues una en Ingeniería… tratar de hacer el vínculo mucho más exacto”.
Cacho Martínez indica que carreras como Derecho, Comunicación y Ciencias Políticas sufren por escasas oportunidades laborales; por otro lado la falta de ingenieros en Informática es evidente.
“En Nuevo León hay una fuerte necesidad de gente con carrera en Informática, llegan empresas y no encuentran suficientes profesionistas con formación en ingenierías de Informática, mientras que los jóvenes de Ciencias Políticas batallan un poco más para conseguir trabajo.
Actualmente la Secretaría de Trabajo, en conjunto con la Universidad Autónoma de Nuevo León, trabaja para diseñar un programa en el cual se logrará identificar cuáles serán las carreras más demandadas en los próximos años, con el objetivo de orientar a los jóvenes al momento de elegir su profesión.
“La problemática es aquellos que se ponen a trabajar en algo que no es afín a su carrera, nosotros ya habíamos identificado aquí en la Secretaría del Trabajo esa problemática, por lo que se comisionó un estudio de demanda laboral a la Universidad Autónoma de Nuevo León y lo que nos va a arrojar ese estudio es cuáles son las carreras, cuáles son los puestos que está demandando el Estado ahorita, en tres, en cinco y 10 años”.
UN OBSTÁCULO MÁS
A pesar de que en la entidad existen algunas carreras con un déficit de demandas laborales, otro de los problemas que enfrentan los profesionistas cuando solicitan empleo es la discriminación laboral.
Esta consiste en toda distinción, exclusión o preferencia de trato que, ocurrida con motivo u ocasión de una relación de trabajo, se base en un criterio de raza, color, sexo, religión, sindicación, opinión política o cualquier otro que se considere irracional o injustificado, y que tenga por efecto alterar o anular la igualdad de trato en el empleo y la ocupación.
En una búsqueda por localizar empresas que hagan uso de la discriminación, se logró detectar que esta modalidad aún está vigente y un ejemplo de ello es la empresa Prosol, dedicada al rubro de la seguridad, misma que en su bolsa de trabajo ofrece puestos como gerente en Seguridad con un salario de 25 mil a 30 mil, pero sólo a egresados del Tecnológico de Monterrey o UdeM.
Por su parte las instituciones de gobierno también juegan un papel importante en este tema, ya que para poder entrar a trabajar en ellas, te solicitan nombres de quién vas recomendado, es decir las famosas “palancas”.
Falta de oportunidades, discriminación y recomendaciones es lo que enfrentan los jóvenes cada que acuden a buscar empleo.
MANUEL, UN TESTIGO
Manuel González es criminólogo y con 24 años de edad ha sido víctima de la discriminación laboral que en muchas empresas persiste, la cual va desde solicitar recomendaciones hasta ofrecer puestos y salarios inferiores dependiendo de la universidad donde egresaste.
“En primer lugar por no tener experiencia laboral no te contratan; segundo, en sus hojas de reclutamiento como el DIF te piden referencias de quien te recomienda, esto quiere decir una palanca o buen contacto dentro de la institución.
“Tercero, en sus páginas de Internet se perciben puestos con buenos salarios que sólo los pueden ocupar personas egresadas del Tecnológico o la UdeM y, por último, que todas las dependencias de gobierno nadie te dice dónde contratan, nadie sabe nada”, explica.
El joven menciona que esta situación la viven sus compañeros, quienes a un año de haber egresado siguen sin empleo y enfrentando diversas situaciones en el campo laboral.
“Mis amigos y yo hemos buscado y tratado de entrar a instituciones de gobierno, y por más que preguntes nadie sabe dónde se contrata o te dicen: ‘luego te hablamos’; entonces las oportunidades se vuelven cada vez menos y creen que por no ser egresado de una institución de prestigio o no tener palancas no puedes desempeñar un trabajo honradamente”, puntualizó Manuel.
El número de egresados que cada universidad emite por año es otra de las desventajas que encuentran los jóvenes estudiantes, aunado a la cantidad de instituciones que hay en el estado.
“Las universidades ya no ven el estudio como un método de superación para la sociedad, sino como una manera de hacer dinero, ya que lo único que se busca es matricular gente, aparte de que ya existen muchas universidades por lo que es imposible acomodar a tanto profesionista”, concluyó.