Científicos chinos han desarrollado un sensor portátil ultra delgado, antimicrobiano y amigable para la respiración que puede monitorear los movimientos del cuerpo humano e incluso las expresiones faciales sutiles.
Los investigadores de la Universidad Tsinghua y la Universidad de la Politécnica de Xi’an describieron su diseño en un estudio publicado en la revista Nano Research recientemente.
El sensor es un nanogenerador de tres capas con una estructura de sánduche, que puede reunir energía mecánica renovable y abundante con alta eficiencia, según el estudio.
La nanofibra en el medio sirve para convertir la energía mecánica en electricidad, y está chapada por dos membranas de nanofibras en ambos lados, con una capa de plata de 110 nanómetros en un lado que sirve como la capa de electrodo.
La estructura sánduche tiene apenas 91 micrómetros de espesor y tiene una alta permeabilidad al aire y efectos antibacterianos significativos, según el estudio.
El análisis ha revelado que el diseño demuestra una buena sensibilidad al movimiento humano, lo que supone un gran potencial de aplicación en electrónicos portables flexibles autoalimentados y en el monitoreo de la salud corporal.