
Aunque habían llegado a León con las mejores esperanzas gracias al gol de ventaja que traían, el equipo de los Tigres se quedó con las ganas de llegar a la final número 13 de su historia.
Unos aguerridos panzas verdes salieron a la cancha del Non Camp revolucionados, motivados y aguerridos y cuando faltaban cinco minutos para el final del partido, lograron la remontaba que necesitaban para buscar el título.
Y mientras la afición local celebraba, los cerca de mil regiomontanos que hicieron el viaje para apoyar a su equipo y cumplir con la consabida “invasión”, se quedaron con las ganas de ver a su Tigres campeón en esta temporada.