De ser el proyecto de vivienda más emblemático de la década de los sesenta en Monterrey, pasó a convertirse en uno de los sectores más conflictivos de la capital, a pesar de estar ubicados en el primer cuadro de la ciudad.
Se trata de los Condominios Constitución, un complejo de mil 44 departamentos, agrupados en 50 edificios, cuya construcción arrancó en el año de 1963 bajo el gobierno del presidente Adolfo López Mateos.
El ex mandatario nacional quería una zona habitacional moderna con el esquema de vivienda que ya se usaba mucho en la capital del país en aquel entonces.
Fue así que, de la mano del ex gobernador neolonés Eduardo Livas, comenzó la construcción del emblemático complejo guindo sobre un terreno que anteriormente había sido usado como basurero.
Ubicados entre las avenidas Constitución, Félix U. Gómez y Florencia Antillón los condominios se popularizaron rápidamente.
Su construcción finalizó en 1964 y un año más tarde ya estaban siendo habitados por decenas de familias regiomontanas, consideradas como privilegiadas por su ubicación y contemporaneidad.
Sin embargo, la fantasía de “un lugar de ensueño“ duró muy poco. Habían transcurrido apenas un par de año cuando el lugar se convirtió en el lugar de operaciones de un grupo guerrillero llamado “Los Procesos“, un grupo disidente del gobierno que formaba parte de la Liga Comunista 23 de septiembre.
La noche del 17 de enero de 1972 se registró un enfrentamiento a balazos entre los “vecinos incómodos“ y elementos de la entonces Policía Judicial del Estado en uno de los departamentos del edificio 7.
El evento sacudió a los habitantes de los condominios… lamentablemente, no sería el único. Por el contrario, sería el anticipo de lo que vendría décadas más tarde.
Y es que, con el paso de los años y ante el nuevo panorama, muchos de los propietarios originales optaron por abandonar sus departamentos y ponerlos en renta lo que desencadenó en el descuido de los inmuebles y la llegada de más problemas.
Hoy, a 60 años de su inauguración los famosos Condominios Constitución ya no lucen como la “joya“ que concebida. Actualmente, los departamentos, en su mayoría, se encuentran descuidados y los residentes reportan fallas constantes en el alumbrado público, drenaje, maleza y recolección de basura.
Aunado a lo anterior, los espacios comunes y los alrededores del complejo transformaron en el refugio de personas sin hogar… algunos de ellos con arranques violentos como el registrado el pasado 3 de julio cuando vecinos reportaron por el grupo de WhatsApp de inquilinos la presencia de un hombre sin techo, armando con un cuchillo, que amedrentaba a los transeúntes.
Durante los últimos años, vecinos del sector han apreciado un incremento de casos de violencia en la zona y para muestra un botón: el 6 de agosto de 2019 un mujer fue asesinada en el departamento 1A del edificio 50.
El cuerpo de la joven de 28 años, que en vida respondía al nombre de Guadalupe Oyuki, fue localizado envuelto en una sábana por uno de sus amigos, quien dio parte a la policía. Las primeras averiguaciones indicaron que el lugar era usado como casa de citas clandestina.
El 5 de mayo de 2022, cuando la desaparición y posterior muerte de Debanhi Escobar, tenían a la sociedad regiomontana al pendiente de la investigación, la credencial de la joven apareció en las inmediaciones de los edificios 16 y 17.
Una vecina del sector la encontró en una de las jardineras de la zona y de inmediato se contactó con las autoridades estatales para informar sobre el hallazgo.
Aunque la credencial de la estudiante se ubicaba a más del 20 kilómetros del motel Nueva Castilla, en donde fue encontrado el cuerpo de la joven, algunos aseguraron que pudieron haberla tenido privada de su libertad en uno de los departamentos mientras se encontraba desaparecida.
Unos meses más tarde, el 12 de diciembre del mismo año, vecinos del sector alertaron sobre los olores fétidos que se desprendían del departamento 4 del edificio 7. Al llegar las autoridades encontraron el cuerpo putrefacto de una persona enredada en una sábana.
El cuerpo estaba en tal estado de descomposición que ni siquiera se pudo determinar en primera instancia si se trataba de un hombre o una mujer.
En mayo de 2024 la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León emitió la ficha de búsqueda para localizar a un joven cuya familia reportó como última ubicación… los Condominios Constitución.
Tan solo un mes después, el 7 de junio del presente año, una intensa movilización se registró en el edificio 2 del complejo ante nuevamente el reporte de olores fétidos en uno de sus departamentos.
Al ingresar al inmueble las autoridades localizaron el cuerpo de descomposición de un sujeto, en el mimo edificio que dos semanas atrás había sido escenario de un incendio, aparentemente provocado.
El último y más reciente caso de violencia en la zona ocurrió apenas tres días después del hallazgo del cuerpo en descomposición.
El 10 de junio de 2024 un hombre fue asesinado con arma de fuego en su propio departamento. La novia del occiso lo encontró alrededor de las 15:00 horas por lo que pidió auxilio a las autoridades de seguridad y rescate, pero al llegar solo corroboran que el joven de 32 años ya no contaba con vida.
En el lugar, los peritos localizaron el arma con la que fue ejecutado y varios casquillos percutidos.
Al cierre de esta edición, en la zona aún se encuentran elementos de seguridad custodiando el edificio en donde se llevó a cabo el crimen.
Y es así como transcurren los últimos años del complejo habitacional que un día calificaron como modelo los gobiernos estatal y nacional. El brillo de los Condominios Constitución simplemente se opacó por la serie de eventos trágicos que tuvieron lugar entre sus departamentos y pasillos.