
El ruido de los helicópteros irrumpe el callado cielo del sur de Nuevo León. El estruendo de las hélices se convierte en un sonido de esperanza para cientos de personas que aguardan desesperados por agua, comida, medicinas y demás en las comunidades que quedaron aisladas por la tormenta tropical “Alberto“.
Y es que, el paso del reciente meteoro dejó un sabor agridulce: por un lado, ayudó a combatir la sequía y rellenó las presas para garantizar el abasto de agua en al menos tres años, pero por otro, destruyó carreteras, caminos, puentes, viviendas y campos convirtiendo a cientos de pobladores en damnificados.
Residentes principalmente de las regiones citrícola y sur, los vulnerados por las lluvias se cuentan por centenas, aunque el gobierno estatal no ha dado una cifra exacta de los afectados.
Lo que sí dio a conocer el 25 de junio fue la declaratoria de desastre para los 51 municipios de Nuevo León, que tras el paso de Alberto contabilizó 6 personas sin vida y daños materiales por cerca de mil 500 millones de pesos, sin contar la infraestructura municipal.
“Con base en los resultados de los análisis y dictámenes realizados por el Comité de Gestión de Procesos, realizados en su sesión de fecha el 24 de junio de 2024, se emite la declaratoria de emergencia para los 51 municipios del estado de Nuevo León con motivo del impacto natural hidrometeorológico tipo tormenta tropical denominado Alberto”, se puede leer en el oficio publicado en el Diario Oficial del Estado (DOE).
La intención de la declaratoria es acceder a fondos federales con mayor rapidez para reconstruir la infraestructura dañada por la tormenta tropical.
Tan solo en el municipio de Santiago, el alcalde David de la Peña, estimó que cerca de mil 600 personas se quedaron aisladas, principalmente en las comunidades serranas, dado que “los caminos que se encuentran totalmente destrozados”.
Durante la estancia de Alberto en Nuevo León pobladores revivieron escenas no vistas desde el Huracán Alex o el Gilberto. Un ejemplo de ello, la Laguna de Sánchez, en la sierra santiaguense a su máxima capacidad de almacenamiento.
Y no es para menos: la tormenta tropical “Alberto” dejó caer sobre en la entidad casi la misma cantidad de agua que “Alex”, el huracán categoría 2 que azotó al noreste de México en 2010.
Una bendición de la lluvia que podrá ser admirada más adelante cuando los servicios básicos regresen a sus comunidades y puedan regresar a casa gracias a los caminos restaurados.
De acuerdo con cifras de Protección Civil del Estado hasta el 23 de junio se habían entregado 617 despensas para 582 familias damnificadas y se habían evacuado a 9 personas (6 adultos y 3 menores) de tres municipios: Montemorelos, Linares y Rayones.
Pero los damnificados por “Alberto” no solo se ubican en el sur de la entidad, en la misma zona metropolitana de Monterrey, decenas de personas tuvieron que ser evacuadas por inundaciones sin precedentes en sus domicilios.
Uno de los municipios más afectados fue Santa Catarina, la entrada a la mancha urbana desde el cañón de la Huasteca, en donde las torrenciales lluvias obligaron a las autoridades de Protección Civil del municipio a evacuar a decenas de habitantes de la colonia El Escorial la noche del 18 de junio.
En total 80 vecinos, entre adultos, mujeres embarazadas y menores de edad fueron llevados a albergues temporales debido a que sus casas quedaran inundadas por culpa de una barda que no permitía el paso libre del agua.
“La gran mayoría de las personas rescatadas en la colonia El Escorial se quedaron en los albergues municipales y solo cuatro optaron por irse a las casas de otros familiares”, señaló el Municipio en un comunicado el 19 de junio.
Se sabe que para la noche del 20 de junio los refugios estatales y municipales recibieron a más de 300 personas que buscaron resguardo fuera de casa ante las inclemencias del clima.
ARRANCA COLECTA DE VÍVERES
Tras caso 72 horas de estancia en la entidad, la tormenta tropical “Alberto” finalmente se disipó y el sol volvió a brillar en el horizonte regiomontano.
Con los rayos de luz también llegó el recuento de daños y entre ellos resaltó la cantidad de desamparados que dejó.
Por lo anterior, el gobierno estatal lanzó una convocatoria de recolecta de víveres para apoyar a los más perjudicados por las torrenciales lluvias.
El Estado instaló siete centros de acopio como parte de la campaña “El Sur de Nuevo León nos necesita”, al ser la región más afectada con tres municipios completamente incomunicados: Galeana, Aramberri e Iturbide.
El gobierno solicitó agua embotellada, alimentos enlatados, artículos de limpieza, de higiene personal, alimentos para bebés y material de primeros auxilios como los productos más necesarios.
“Se recibirán víveres en Palacio de Gobierno, Torre Administrativa y Pabellón Ciudadano, el Museo de Historia Mexcana, Teatro de la Ciudad de Monterrey, LABNL y la Casa de la Cultura de Nuevo León, entre otras.
“Necesitamos la solidaridad de todas y todos los nuevoleoneses para llevar la ayuda a las comunidades afectadas por las inundaciones que dejó la tormenta Alberto a su paso por el estado”, sentenció Gloria Moreales Martínez, Secretaria de Administración.
Para el 25 de junio, Comunicación Social de Nuevo Léon informó que se habían entregado 45 toneladas de alimento y 240 mil litros de agua a los afectados por “Alberto” para el beneficio de más de 25 mil 300 personas de 16 municipios, tanto del sur como de la zona metropolitana de Monterrey.
Entre los apoyos, también se entregaron 2 mil 500 colchas y colchonetas.
En la misma fecha, la Secretaría de Igualdad e Inclusión, encabezada por Martha Herrera, acordó con el alcalde Santiago, David de la Peña, levantar un censo de personas y viviendas afectadas en la sierra de Santiago.
El padrón lo realizará el propio personal de la Secretaría y del municipio, quienes se trasladarán por tierra y aire para llegar a las comunidades que se encuentran aisladas.
“Estamos trabajando para seguir apoyando a todas aquellas personas que están incomunicadas por las afectaciones de esta tormenta”, puntualizó Martha Herrera.
NUEVO CONFLICTO POLÍTICO
El paso de la tormenta tropical “Alberto” fue la excusa para una nueva confrontación entre el gobernador Samuel García y los diputados locales del PRI y PAN.
Y es que, mientras el primero señaló que adelantaría la entrega del presupuesto de 2024, los segundos, apoyados por los ediles metropolitanos de oposición, exigieron que se recondujera con el objetivo de liberar los mil 750 millones de pesos que están bloqueados.
Ante la presión, el mandatario emecista desistió de mandar el presupuesta y decidió trabajar “solo” junto a la Federación para la reconstrucción de la entidad.