Tras superar el año de vigencia a nivel nacional, la pandemia del Coronavirus ha provocado una serie de crisis en todos los niveles y rubros posibles del país.
Carlo Clerico Medina, experto en desarrollo humano y terapia Gestalt, presentó la ponencia “Acompañar y ser acompañado en tiempos del bicho” donde profundizó sobre la importancia del crecimiento personal pese a la prolongada contingencia.
“Primero tenemos que entender qué nos está pasando a nivel psicológico con todo esto de la pandemia. No es solamente es el bicho, existen una serie de acumulaciones que han tornado la situación más compleja de lo que ya es.
“Evidentemente cada persona reacciona de manera distinta, pero hay una serie de patrones que ocurren con las cuales nos percatamos que estamos en una crisis”, comentó.
Detalló que durante el encierro, la resiliencia, definida como la capacidad de superar circunstancias traumáticas como la muerte, se ha vuelto un componente esencial para salir avante de la adversidad.
“Las crisis situacionales típicamente duran entre cuatro y seis semanas, aunque puede durar menos o más. Sabemos que tiene un principio y un final, y son difíciles de superar con recursos propios.
“En estos tiempos la muerte y la tragedia abundan, y si yo quisiera vivir mi duelo solo y aislado sin hablarlo con nadie, será difícil sacarle provecho o aprender de la adversidad. Hacer luto, escribir, platicar y hasta llorar son acciones recomendadas.
“Todavía nos falta un largo trecho para dejar atrás esta pandemia que tanto daño nos ha hecho. Este estrés prolongado nos genera una situación de irritabilidad, incomodidad y falta de concentración que le pasa a todos a nuestro alrededor”, afirmó.
CÍRCULO DEL ESTRÉS
“Todos hablamos del estrés como si fuera cualquiera cosa, cuando en realidad es una bastante complicada. Primero que nada, es una respuesta a los estímulos y al ser una respuesta no lo podemos controlar.
“No podemos decir que no queremos estar estresado porque el estresor está frente a nosotros. Hay que entender que no todos tenemos los mismos recursos para responder a estas situaciones”, relató.
Agregó que tras estar tan atento a una amenaza en específico, el sistema inmune se la pasa alerta a lo que la mente proyecta, por lo que un peligro inesperado termina por provocar graves consecuencias a nivel emocional e inmunológico.
“Las amenazas externas tiene una serie de consecuencias, como cambios en los hábitos de sueño; insomnio o sueño aletargado. La alimentación también se alter, como comer de más, a deshoras o de plano dejar de ingerir alimento alguno.
“Cuando la angustia supera el mundo de las ideas se expande a provocar reacciones a nivel psicológico. Entre las consecuencias destacan efectos como falta de atención, cambios en la percepción o fallos en la memoria, todo en proporción de cómo mentalizamos la amenaza”, remarcó.
Clerico Medina resaltó que el “circulo vicioso del estrés” termina por provocar un agotamiento en todos los niveles, y específicamente en el rubro del Coronavirus, precisó que ha habido personas que ya idealizan “escenarios catastróficos” como el funeral de algún ser querido.
Bajo su propia experiencia, reveló que en su día a día lucha contra la infodemia y el “burnout”, detallando que tanto en sus grupos de WhatsApp y Facebook abundan las tragedias y muertes de conocidos por el Covid-19.
“Lo primordial para afrontar esa sobrecarga y no sucumbir el desgaste es cuidar los pensamientos. Ser disciplinado en lo que mentalizas y al momento que percibas que estás imaginado fantasías catastróficas, respires profundamente como señal de alerta.
“He llegado a escuchar diversas conversaciones en las que se veían consumidos por el exceso de información, que si la vacuna china o el Nuevo Orden Mundial, de verdad una inmensa cantidad de estupideces”, recordó.
A su vez, señaló que para poder conllevar una “convivencia mínimamente humana” se deben reforzar sentimientos y virtudes como la compasión, generosidad, empatía y paciencia.
“Insisto, la convivencia cotidiana debe de fortalecerse ya que seguimos sin saber cuándo terminará este calvario. Debemos entender que no todo el mundo vivirá la crisis igual que uno y que cada quien lo sobrellevará con sus propios recursos”, reiteró.
Asimismo, apuntaló que la “desorganización psicológica” funge como el signo característico de las crisis y explicó que aunque muchas personas viven con ella sin saberlo, para aquellos ajenos a ellas es muy notorio el cambio.
“Lo más claro es que perdemos la noción, lo que alguna vez fue sencillo en nuestra cotidianidad se torna difícil de resolver. Abunda la falta de motivación, el desapego social y mucha gente, especialmente los introvertidos, tienden a sentirse superados por el entorno”, aclaró.
Para finalizar, Clerico Medina puntualizó que a pesar de la incertidumbre que la pandemia ha generado, solo con nuevos aprendizaje e introspección se podrá afirmar que el encierro “provoco un cambio en nosotros”.
“La crisis derivada por el Coronavirus es una oportunidad realmente grande para que nos acostumbremos a observar nuestros pensamientos, frenar todos aquellos que nos dañen, y hacer sinergia entre el cuerpo y la mente”, concluyó.