Hace un año, Leslie Garza y su esposo Alvaro Cuevas celebraban el cumpleaños número tres de su hija Lya quien, vestida de Blanca Nieves, disfrutó de su fiesta. Ese es uno de los últimos recuerdos felices de esta familia, pues el pasado mes de diciembre Alvaro se sumó a la estadística de defunciones por Covid-19 en el estado de Nuevo León.
Desde entonces las cosas no han sido sencillas para la joven viuda, quien además de lidiar por el dolor por la muerte de su esposo, está luchado para que el colegio West Heights, donde su hija cursa la educación preescolar, cumpla su compromiso de otorgarle una beca a la niña como parte de un seguro que ofrecen al momento de la inscripción.
En entrevista Leslie recordó que el pasado mes de octubre tanto ella como su esposo se contagiaron de Covid-19 pero fue él quien tuvo que ser hospitalizado hasta que el 18 de diciembre perdió la batalla contra el virus.
A partir de entonces esa ama de casa tuvo que encontrar fuerzas para arreglar los asuntos relacionados con el fallecimiento de su esposo y el futuro tanto de ella como de su hija.
Durante este proceso decidió reclamar el cumplimiento del seguro de protección que le ofrecieron cuando inscribieron a la niña en el colegio West Heights y que contempla una beca para que la pequeña pueda continuar con sus estudios.
Sin embargo, nunca imagino que el colegio no iba a cumplir con esta obligación pues, le alegaron, meses atrás habían cambiado de modalidad de estudios y con ello se cancelaba este esquema.
“Para la inscripción se solicita el pago de inscripción y otro pago por concepto de la cuota anual, ésta última incluye, entre otras cosas, los festivales, disfraz para diciembre, una visita cultural y un seguro de protección.
“Ese seguro aplicaba en caso de que el padre o tutor responsable económicamente de la familia fallezca. De esa manera queda totalmente cubierta la educación de los alumnos afectados”, explicó.
Los problemas surgieron cuando debido a la pandemia, West Heights anunció que iba a trabajar con dos tipos de programas educativos: el tradicional de 5 horas al día pero ofrecido en línea, y un alternativo llamado Early Childhood para Kínder 1 que consistía dos horas de clases en línea de lunes a viernes.
Sin dudarlo, Leslie cambio de programa a su hija, sin embargo, nunca fue informaron que al hacerlo renunciaba al beneficio del seguro en caso de la muerte de un padre o tutor.
“No solo me sorprendieron a mí, fueron como 20 familias que estamos muy molestos por lo que está sucediendo en el colegio.
“Nunca nos comentaron que nos eliminarían el seguro porque de haber sabido yo no hubiera cambiado a mi hija, estamos pasamos por una pandemia, claro que era importante mantenerlo, pero simplemente a ellos (el colegio) no les funcionó porque nunca imaginaron que la pandemia durara tanto”, agregó.
Leslie lamentó que los encargados del colegio no hayan sido claros con los padres respecto a los cambios en las políticas de sus seguros, algo que la está perjudicando en la actualidad.
“Cuando más los necesité no me apoyaron, yo fui un mes antes a comentarles mi situación y en ningún momento me ofrecieron ayuda, mi hija no se conectó en tres meses y jamás se comunicaron conmigo para ver qué pasaba con ella, ellos simplemente me cobraban automáticamente a la tarjeta, cero humanos y ya no me interesa nada de ellos”, sentenció.
SEGURO NO APLICA, DICE COLEGIO
Molesta por esta situación, Leslie subió a Facebook la situación que estaba atravesando y la molestia con los responsable de West Heights. Hasta ahora la publicación ha sido compartida 906 veces.
Al solicitarle a la institución su versión de los hechos, el Consejo Directivo del Colegio West Heights envió un comunicado donde negaron que estén incumpliendo sus obligaciones contractuales.
En el documento explicaron que los alumnos menores de cuatro años que forman parte del programa denominado Early Childhood Program -donde Leslie y Álvaro inscribieron a su hija el pasado mes de agosto- no cuentan con la protección del seguro en caso del fallecimiento de un padre o tutor pues se trata de un proyecto “extraordinario” creado a partir de la pandemia.
“Es importante recalcar que el Early Childhood Program es un programa alternativo, cuyos detalles están debidamente publicados y, en dichas características y servicios, no se incluye la Cuota Anual, ni el Programa de Apoyo Educativo en caso de Fallecimiento del Padre o Tutor”, cita el comunicado.
En el boletín, el Consejo Directivo del colegio aseguró que le ofrecieron a Leslie una beca especial del 30 por ciento para que su hija continuara con sus estudios, además de que en todo momento han estado en comunicación con ella, lo que la madre de familia rechazó.
“Ellos nunca me dieron la cara, siempre pedimos hablar con los dueños porque yo decía a la mejor mi caso no ha llegado a sus oídos y quizás sea diferente pero no, fue lo mismo o peor pero nunca me dieron ni una cita, aunque sea por zoom”, aseguró.
Por otra parte Fernanda Pereda, directora de Preescolar y Primaria Menor, envió un comunicado a los padres de familia de la institución donde les asegura que están buscando una solución a este caso.
“Tanto el personal docente como administrativo siempre hacemos lo posible por acompañar a nuestros alumnos ante cualquier problema que se les suscita. Quienes nos conocen y llevan tiempo trabajando con nosotros, han comprobado que nuestra preocupación y cariño hacia nuestros alumnos y padres de familia es alto y que siempre procuramos su bienestar, lamentamos mucho que hoy se ponga en duda nuestra empatía y preocupación por nuestros alumnos.
“Les puedo garantizar que se siguieron los mismos protocolos de contacto con la familia afectada como los que llevamos con todos nuestros alumnos. Cuando no se conectó a clase tuvimos un acercamiento y se nos pidió tiempo para manejar su duelo, hecho entendimos y comprendimos y nuestra preocupación y disposición de apoyo siempre estuvo presente”, agregó.
Esto también fue negado por Leslie.
“El comunicado en donde ellos dicen que se acercaron conmigo es mentira, yo tuve que ir, enviar correos, tuve que rogarle a la hija de los dueños. Ellos hablaron con todos los padres de familia y no lo hicieron conmigo cuando yo era la del problema, no me daban la cara”, denunció.
VUELTA A LA HOJA
Cansada de ser ignorada, Leslie decidió dar de baja a su hija del colegio hasta que encuentre la manera de asegurarle una educación de calidad.
“Di de baja a mi hija y se va a quedar así, mi esposo era el que nos mantenía, yo soy ama de casa y hasta que encuentre un trabajo ella no estará cursando la escuela”, comentó.
Aunque su abogado la invitó a demandar al colegio, esta joven viuda aseguró que tiene cosas más importantes en qué preocuparse pues, además, sabe de historias de otros padres que han tenido problemas con la institución y han sido ignorados.
“La verdad no me interesa ese tema, porque aún sigo arreglando los tramites de la muerte de mi esposo.
“Yo solo quería que la gente supiera y parara las antenas porque lo que están haciendo es una estafa, es una mentira lo que te ofrece esa escuela.
“Ya no quiero hacer nada, ya no quiero problemas, tengo asuntos por solucionar y estar a lado de mi hija, tengo que buscar terapias para ella, ayer fue su cumpleaños y estuvo muy mal, no tengo cabeza para continuar con ese problema”, finalizó.